Como si no fueran suficientes los estragos causados a la población por el gobierno morenista al haber desaparecido cientos de programas, fondos y fideicomisos que ayudaban a mitigar la situación de pobreza de millones de mexicanos, como las estancias infantiles, comedores comunitarios, apoyo al campo, seguridad pública, Fonden y ramo 23, en los días recientes se dio a conocer a través de los medios de comunicación que la estructura programática de la administración pública federal, en el presupuesto 2022 “pondrá en marcha un gobierno austero y eficiente, que promueva una mayor responsabilidad en el manejo de las haciendas locales y que elimine la discreción”.
En el mismo sentido, el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier Velazco, en un comunicado que más bien suena a burla y regocijo hacia los que menos tienen, señaló que para la próxima legislatura, su partido y aliados tienen garantizados los votos para construir un presupuesto 2022 enfocado a fortalecer y garantizar la continuidad de los programas sociales, además de la educación y seguir reforzando la infraestructura en salud, lo permitirá que millones de mexicanos "puedan salir del abandono en el que estuvieron sumidos durante varios sexenios".
¿Fortalecer y garantizar los programas sociales? ¡Cuáles! Y su cinismo no tuvo límites cuando señaló que "por primera vez en muchos años este gobierno se ha dedicado a orientar los recursos del presupuesto cada año a lo que verdaderamente importa (!), como la salud, la educación, los jóvenes, personas con discapacidad y adultos mayores", que “nada los va a detener para votar a favor de un presupuesto eficiente y eficaz, donde no regresen nunca más los moches y que el dinero de muchos fideicomisos -que representaban un barril sin fondo- sean dirigidos a lo que verdaderamente importa en el país”
Es evidente que su falso y forzado discurso, como el de todos los politicos de todos partidos acostumbrados traicionar y metidos a morenistas para continuar su carrera de mentir y robar, no es más que una repetición de las parabras de su jefe, Andrés Manuel López Obrador. Tan austero es el gasto del presuesto que ahora, a decir de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), sin entrar en detalles el gobierno adelanta que planea la eliminación de nueve programas presupuestales en el ramo 23, Provisiones Salariales y Económicas y contempla “una mayor responsabilidad en el manejo de las haciendas locales y que elimine la discreción”. ¿Cuáles?
No hay duda, pues, que su objetivo es, respaldándose en su mayoría en el Congreso y la UIF, limitar el gasto a las entidades y municipios para tener el control absoluto del país, mientras la 4T pretende darse vuelo en el gasto de sus proyectos como el Tren Maya y el Aeropuerto de Santa Lucía (que administrará, operará y explotará a través de la Secretaría de la Defensa Nacional), y los programas de transferencias directas de dinero como el de adultos mayores y su alicaído y corromido, “Jóvenes transformando el futuro”.
Si de verdad el gobierno federal está muy preocupado por la austeridad y pulcritud en el manejo de los recursos de todos los mexicanos ¿por qué no empieza por concursar todos los programas y compras? De acuerdo con datos de Compranet, portal de contrataciones públicas, en 2019 el 39% de las compras fueron por adjudicaciones directas, contra el 34% durante el gobierno corrupto de Peña Nieto, y en 2020 el gobierno de López Obrador realizó adjudicaciones directas por más de 205,195 millones de pesos, el 43,3% del monto contratado en todo el año, y las compras realizadas por licitación pública alcanzaron apenas el 39.9 %. ¿Y los moches?
Es tanta la austeridad del gobierno morenista, que hasta los mismos servidores de la nación de varios estados de la república protestan frente al Palacio Nacional como lo hicieron el 21 de julio, por la falta de pago, despidos injustificados, falta de derechos laborales y hasta por irregularidades en el manejo de los programas sociales. "A los Servidores nos despiden de manera injustificada y nos dan contratos temporales mientras las bases son para sus familiares y nadie se puede quejar por miedo a las represalias". ¿Alguna duda de los que nos espera con los gobiernos de la 4T?
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