Antes los gobernantes de una nación, estado, municipio o localidad eran la parte más sensible y la representación del pueblo elegidos de manera democrática, pero hoy esa parte queda olvidada. En la actualidad, los gobiernos son la burocracia que ni siquiera se digna a mirar y escuchar al pueblo trabajador, a quienes lo llevaron al poder, la falta de sensibilidad política por parte de los actuales gobiernos se ha visto de manera muy encarnizada en los gobiernos que emanan de la famosa 4T, quienes no solo ignoran a sus gobernados, sino que, a razón de su falta de sensibilidad, los amedrentan y reprimen.

Ejemplo claro de ello es el actual representante de habitantes de Tecate, su presidente municipal, Edgar Rubén Darío Benítez, quien haciendo gala de falta de sensibilidad política y su poca capacidad de atención, ha ignorado en más de tres ocasiones las protestas y las denuncias de los tecatenses organizados en Antorcha; pero esta no es sólo la pésima actitud que ha tomado el presidente municipal, sino que además de ello, ha tomado a la policía de manera personal, para que en cada manifestación un grupo bastante grande de ellos rodee las manifestaciones.

Pero a todo esto, ¿le ha quedado claro al presidente municipal qué piden los tecatenses? No, a él no le ha quedado claro cuáles son las peticiones, no le ha quedado claro porque no se ha tomado el tiempo para escucharlos, porque para él es más importante inaugurar una calle sin pavimentar, porque para él le parece prioritario llevar a cabo un mega evento que visitar colonias a las afueras del centro de Tecate, para él es de suma importancia recibir a una personalidad para crear un circo, que ver qué colonias todavía no tienen siquiera los servicios públicos.

Para Darío es más importante gobernar para los de arriba que para la gente trabajadora, así las colonias en el olvido, las calles sin pavimentar y las pavimentadas con baches, no han sido prioridad para el gobierno de la 4T.

Queda más que claro que la política de primero los pobres, fue olvidada, que aquí lo que importa en gobernar para las clases poderosas, para buscar tener una imagen buena del municipio, pero la realidad no se puede ocultar, la realidad en la que viven los tecatenses no se puede olvidar ni ocultar porque es el lastre con el que se vive todos los días, las carencias de servicios públicos, la carencia de una vivienda, así las grandes necesidades no se podrán callar ni ocultar nunca.

Por eso, nuevamente, aquí la denuncia, la exigencia para que Darío Benítez cumpla y escuche a todos los gobernados, no sólo a los que pertenecen a las capas de arriba, sino que al pueblo en general, a los que generan la riqueza de este municipio y que ahora exigen atención a las necesidades.

Darío es, pues, parte del sector que se ha mostrado insensible a las necesidades del pueblo, pero también a su palabra, pues a pesar de que él dijo en una pasada reunión, que atendería unos temas, no ha solucionado, por eso preguntamos ¿Y qué pasó con lo comprometido Darío? Porque es bonito abrir la boca y comprometerse, el problema es cumplir con estas promesas.