Se acabaron las elecciones, hay nueva administración, ¿qué le espera al pueblo nayarita?; la verdad es que no hay mucho de qué alegrase, los que compitieron por el poder son los mismos partidos, los mismos viejos grupos de poder, no hubo variación de discursos, no hay algo de importancia, esencial, que nos indique que ahora las cosas se harán de otra manera; la participación histórica de estos partidos ha demostrado que no hay razones de peso para tener esperanzas de que ahora sí ocurrirá un cambio, algo diferente, su actuar fue y es hoy día, el mismo, no están pensando en cómo llevar bienestar al pueblo nayarita, sino más bien, el poder se ve, -como dice la gente-, para beneficiar a unos cuantos.
Veamos más de cerca nuestra situación. Según el “Informe anual sobre la situación de pobreza y rezago social” de la Secretaría de Bienestar, de enero 2020, Nayarit, que cuenta con una población de 1 millón 288 mil habitantes, tiene una población en pobreza de 34.8%, lo que equivale a decir que hay 448 mil ciudadanos, casi el equivalente a los que viven en la ciudad de Tepic, o sea que es demasiada la gente que vive mal, con una u otra carencia y su salario le es insuficiente para cubrir sus necesidades básicas; en pobreza extrema hay un 5.9%, igual a 76 mil personas; es decir, cuando una persona tiene tres o más carencias sociales, de agua, drenaje, luz, etcétera, y no tiene un ingreso suficiente para adquirir una canasta alimentaria, igualmente este dato revela que muchos sufren por carecer de alimentos, vivienda y otras necesidades más.??
Y, también tiene el estado tres zonas de atención prioritaria que comprenden los municipios del Nayar, Huajicori y La Yesca. Estas zonas, ubicadas en las zonas urbanas y rurales significan que ahí la población registra altos índices de pobreza y marginación. Y, sí, efectivamente, lo vemos en La Yesca, región que colinda con Jalisco, que ni siquiera está conectada con pavimento con Tepic, es terracería y por lo tanto esta área está en el abandono y la marginación, donde carecen de agua potable, calles pavimentadas, vivienda, etc., está pues olvidada por el gobierno. Y así están los otros dos municipios, donde en todos ellos viven mayoritariamente las etnias que simbolizan a Nayarit, los Coras y los Huicholes.
Es importante señalar que también las carencias están presentes en las grandes ciudades como Tepic, Bahía de Banderas, Santiago Ixcuintla y otras más donde el denominador común son las calles sin pavimento, falta de drenaje, vivienda y otras carencias más por lo que sí es un problema grave que demanda solución lo más pronto posible.
En lo económico, el estado perdió 140 mil empleos por causa de covid-19, según nota aparecida en eloccidental.com.mx del 7 de junio del 2020, pero, por lo que vemos, hasta ahorita ni en Tepic, ni en la costa de Bahía de Banderas, se nota un repunte de la recuperación de los empleos perdidos.
Ésa es la triste realidad. Por ello, vale más ser realistas, objetivos, porque hay serios problemas en el estado como la pobreza y marginación de muchos ciudadanos, la existencia aún de regiones que no están conectadas por carretera pavimentada con el resto del estado, las carencias de servicios en las grandes ciudades y otros problemas más que merecen una atención prioritaria de las autoridades de los tres niveles, pero sobre todo de la estatal, que hasta el día de hoy se ha visto más centrada en impulsar el desarrollo de la zona costera, en generar infraestructura que impulse al sector turístico, por ello, las mayores inversiones se van a la autopista Tepic-Puerto Vallarta y la remodelación del aeropuerto de Tepic mientras el resto del estado se queda rezagado.
El pueblo nayarita tiene que saber, tiene que comprender, por último, dos cosas: las necesidades de los más pobres son muchas y la respuesta de los funcionarios en el estado y de los municipios, como si se pusieran de acuerdo entre ellos, son las mismas, negar solución a las obras y problemas de la gente. Y segunda, ya llegó el momento en que se pongan por delante los intereses de la mayoría, porque los que están llegando al poder no lo harán; para que las nuevas autoridades le pongan atención a la gente, para que cumplan las promesas que hicieron, el pueblo debe de estar organizado, debe defender sus derechos y dar la lucha porque se le respete, de lo contrario, seguiremos quejándonos de nuestros malos gobernantes.
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