En colaboraciones anteriores hemos venido planteando que el gobierno del estado que encabeza Miguel Barbosa Huerta es un gobierno que no se preocupa por resolver los problemas de la ciudadanía y que lejos de reconocer los errores en que ha incurrido y corregir el rumbo, cada día suman al estado en más caos y más pobreza, en más confrontación y polarización entre los poblanos.
El temor a una posible derrota ante la inminente elección de 2021 es tal que han puesto en marcha una serie de trampas y medidas encaminadas a garantizar su permanencia en el poder, pese al rechazo de la ciudadanía; están reformando las leyes electorales para cerrar el camino a las demás expresiones políticas que no son afines a Morena para que, a su vez, ellos tengan todas las facilidades para ganar las elecciones.
A toda la desgracia que le ha caído a los poblanos durante los escasos meses de gobierno morenista ahora se suma un atentado descarado y abierto por parte del gobierno del estado a todos los pobres de Puebla; pues sin tomar en cuenta y sin importarles la difícil situación por la que atraviesan los municipios debido a la pandemia de covid-19, ahora el gobernador ha decidido por sí y ante sí quitarles el recurso a los municipios, un desfalco histórico pues les han quitado más del 70 por ciento al presupuesto de los ayuntamientos.
¿Y qué significa este recorte presupuestal? Significa el agravamiento de la pobreza en el estado, significa que la población queda totalmente indefensa ante la grave situación por la que está atravesando.
El gobernador Miguel Barbosa no sólo ha dejado a su suerte a los municipios durante todo el tiempo que ha durado la pandemia, sino que ahora les ha quitado más de la mitad de sus presupuestos que son con los que los ayuntamientos pueden brindar los servicios elementales a la ciudadanía.
Esto prueba lo que decimos; que Morena traiciona al pueblo y no gobierna para los pobres, porque a los males que aquejan a las comunidades ahora se suma la mano del gobernador sobre los recursos municipales, con esta acción imposibilitan que los servicios como registro civil, seguridad pública, DIF, servicios municipales, atención a sectores vulnerables y otras áreas importantes dejen de funcionar y la situación se agrava más de lo que ya está.
En un acto de valentía y de inconformidad por los recortes a sus recursos, un grupo de presidentes municipales decidieron denunciar este atropello contra sus pueblos a través de la manifestación pública y pacífica, pero la respuesta ha sido nula; sin embargo, la represión y las amenazas veladas no se hicieron esperar, pues se les está señalando como incitadores del desorden por parte de las autoridades estatales.
Estudios de expertos en materia económica sostienen que más de cuatro millones 200 mil poblanos no les alcanzan para comprar la canasta básica, para poder mantener a sus familias y más aún en este confinamiento sanitario; la situación es tan grave que muchos coinciden en que al final de la pandemia otros 300 mil poblanos serán arrastrados a grados severos de pobreza y de falta de ingresos, esto en números redondos supera el 70 por ciento de la ciudadanía, no obstante, al gobernador y a su equipo no parece preocuparles mucho, a ellos lo que les preocupa es sacar adelante los compromisos particulares que hicieron y que en el momento preciso les reditúe votos.
Anteriormente señalamos que en Puebla se está ensayando una dictadura de Morena y los hechos nos dan la razón; la conculcación de los derechos políticos de los ciudadanos, la intromisión en los organismos autónomos, la intervención en la vida de las instituciones educativas, la persecución a los críticos del gobernador, la delincuencia desatada, las reformas a las leyes electorales, la pérdida de territorio poblano a manos del vecino estado de Morelos y ahora el robo descarado de los recursos a los ayuntamientos son elementos contundentes para afirmar que este gobierno es un traidor del pueblo y es preciso echarlo del poder antes de que nos siga dañando.
El Movimiento Antorchista en Puebla y los miles de poblanos y sectores agraviados por las políticas antipopulares de la 4T reprobamos estas acciones y exigimos al gobierno que deje de dañar al pueblo, pedimos respeto a los poblanos y a la autonomía de los municipios y llamamos una vez más a unirnos para detener estas arbitrariedades.
Solamente unidos e informados de los agravios que se comenten en nuestra contra podremos detener los atentados de la 4T, llamamos a que no se dejen engañar por los discursos redentores de los candidatos de Morena, porque ya los estamos conociendo como son en el gobierno, urge formar esta gran fuerza con los sectores progresistas de nuestro estado y de nuestro país, para corregir el rumbo de nuestra patria antes de que sea demasiado tarde.
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