En los últimos días se han estado presentado varias reformas con la intención, según la Cuarta Transformación, de realizar una revolución. Algunas de esas reformas han sido aprobadas y otras rechazadas como ocurrió con la reforma energética impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
A todo esto, la 4T, encabezada por AMLO, está diciendo que planean implementar la reforma electoral, con la única intención de quitarle la poca autonomía al Instituto Nacional Electoral, pero ya muchos legisladores han salido a decir que no va a pasar.
Antes de entrar al tema es muy importante señalar que la 4T ha impulsado una serie de reformas con la intención de cambiar al país, pero si lo vemos así, solo lo están haciendo por encima y eso no es una reforma verdadera, que es lo que el país necesita. Estas reformas solo tienen la única intención de que la 4T tenga más controlado al país.
Los que López Obrador y sus aplaudidores proponen es lo siguiente: desaparecer al INE y crear al Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), reducir a los consejeros que de 11 a 7 que se elegirían de manera democrática al igual que los magistrados (pero los que quieran tener el puesto tienen que ser propuestos por el presidente, el congreso y el poder judicial), cortar el número de diputados y de senadores; pasando de 500 a 300 diputados y de 128 a 96 senadores y quitar a los plurinominales.
Estos son los puntos más importantes que resaltan de la reforma electoral, y entre las líneas se alcanza a ver que lo único que quieren es quitar la autonomía al INE, y que el presidente pueda escoger a los consejeros electorales porque tienen que pasar por varios filtros, al menos eso es lo que dejan entrever las palabras que dijo AMLO en una mañanera: “Queremos dejar establecido un verdadero sistema democrático”. Algo que está muy fuera de todo contexto y es que es muy conocido que en cada mañanera se dicen muchas mentiras.
También lo que están tratando de justificar son las futuras elecciones que se avecinan en 2024, porque, como ya lo vimos, perdieron más de 15 millones de votos en tres años, así que a la 4T le urge tomar cartas en el asunto para que, en las próximas elecciones, si llegaran a perder o incluso a tener muchos menos votos, entonces podrán decir que ellos nos lo advirtieron y no reconocerán su derrota.
A todas estas acciones, los diputados del bando contrario han salido a declarar que saldrán a echar abajo la reforma electoral y que, incluso, interpondrán otra reforma para contraponerla con la de la 4T.
Esto podría ser algo bueno, pero al final de cuentas lo que esta pasando es que también está difundiendo y defendiendo sus propios intereses que no son los del pueblo.
A todo esto, nosotros pensamos que lo correcto es que el INE tenga su propia autonomía y que no se vea presionado por grupos políticos o personas con dinero. Es necesario que el INE tenga autonomía, ya que solo eso nos podrá beneficiar de la intención de la 4T de concentrar el poder absoluto.
Una de las cosas que pudiera pasar, es que, en las futuras elecciones, si AMLO y Morena llegaran a perder el poder o su número de votos disminuya drásticamente, echarán la culpa a la corrupción que tiene el INE. Y diga se los dije.
En el Movimiento Antorchista pensamos que la única forma de tener el poder y conservarlo es trabajar realmente por los que más lo necesitan y esto es algo que no se ve en este gobierno, el cual, descaradamente demuestra que una de sus preocupaciones más importantes es tener el poder a costa de todo e incluso con la compra de votos como los ha demostrado con el apoyo que llega a través de las tarjetas milagrosas.
Lo que se tiene que hacer en este país es que el presidente Andrés Manuel López Obrador se ponga a trabajar y deje de buscar mecanismos para mantener el poder en las siguientes elecciones.
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