Después de las intensas lluvias que dejaron los remanentes del huracán “Kay”, el cual se mantiene en el Pacífico mexicano, las crecidas de los ríos y arroyos dejaron algunos hogares inundados. Son 14 los municipios afectados por las lluvias, pero los de mayor consideración son Canatlán y Durango. Han sido lluvias mayores a las normales ya que fueron dos fenómenos meteorológicos los que confluyeron.
Aunque en los puestos de control, en donde permanecen elementos de las direcciones me municipales de Protección Civil y Seguridad Pública se mantienen en la zona, así como la habilitación de albergues, en donde las brigadas de salud están activas, se requerirá de recursos extraordinarios para proteger la seguridad y la vida de las personas y además de la recuperación de los daños materiales. Estas mismas consecuencias que está sufriendo Durango, también lo están padeciendo municipios de Coahuila, así como varios asentamientos de Monterrey, Nuevo León.
Por lo que es necesario la declaratoria de emergencia para las zonas dañadas, además de recursos federales para proteger la seguridad y la vida de las personas y además de la recuperación de los daños materiales, urgen recursos o programas parecidos a los fideicomisos eliminados destinados a los efectos de los desastres naturales, tal como el Fonden.
Mientras los principales afectados son las familias de estas zonas y que son de escasos recursos, empeorando en su economía y su salud.
16 municipios afectados en Durango
Las lluvias provocadas por el huracán ‘Kay’ han afectado a 16 municipios en el estado de Durango, donde se reporta el desborde de ríos, caída de puentes, inundaciones y comunidades incomunicadas; el Ejército y la Guardia Nacional ya aplican el plan DN-III-E en el territorio. Luego de estas intensas lluvias que se han presentado en buena parte de los municipios en los últimos días, han afectado en gran medida varios de los municipios del estado.
De acuerdo al reporte de monitoreo de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), ya son 16 municipios de Durango con afectaciones por lluvias, en Canatlán, Durango, El Oro, Gral. Simón Bolivar, Guanaceví, Lerdo, Mapimí, Nazas, Ocampo, Pánuco de Coronado, Peñón Blanco, Pueblo Nuevo, Rodeo, San Bernardo, San Juan del Río y Tepehuanes, se intensificó la vigilancia que se lleva a cabo en los 39 municipios de la entidad, por parte de las corporaciones encargadas de Protección Civil.
Recuento de daños materiales de duranguenses
Entre los daños que se registraron en los municipios de la entidad, estuvieron el colapso de una vivienda de la localidad El Pozole en el municipio de Canatlán, tras lo cual dejó tres lesionados; además del desbordamiento del río Mimbres, que inundó colonias y fraccionamientos. Más de 300 familias fueron evacuadas de poblados aledaños al Río La Sauceda, zonas que fueron establecidas con alto riesgo porque parecía inminente la llegada de un caudal de agua, que hubiera inundando más de metro y medio dentro de algunas las viviendas. En Santiago Papasquiaro causó el cierre de la carretera a la entrada y salida de este municipio.
En la capital del estado se registró la creciente del nivel del arroyo en el rancho La Joya, se inundó el poblado Morcillo y se mantiene alerta en la zona sur por la crecida peligrosa del Río El Tunal, que en años anteriores ha traído fuertes contingencias. En el municipio de Durango, dentro de los trabajos que se hicieron, se pudo comunicar a 23 familias en Banderas del Águila, se encontraban incomunicadas y ya con poco alimento, se hicieron trabajos de rescate para poder ingresar, tanto los elementos, como para llevar alimento, en Maravillas de Arriba, fueron 63 familias incomunicadas, donde también se dio apoyo, así lo declaró Gustavo Paredes, titular de Protección Civil Municipal.
En el municipio de El Oro, las comunidades Agostadero y Nogales se mantienen incomunicadas, además de que el agua se llevó la red de agua potable en la comunidad de Santa Cruz, en el municipio de Tepehuanes y dejó casas afectadas la comunidad de Nogales y Mariano Matamoros. La crecida de la corriente del arroyo Santa Rosa se llevó el vado, dejando incomunicadas las comunidades de Santa Rosa, Guzmán y Hernández.
En Guanaceví colapsó el puente de la localidad Los Álamos, dejando incomunicadas 7 localidades: Los Álamos, El Potrero, El Carrizo, Los Ancones, Joya, de Casas y San Esteban. Mientras que en el municipio de Mapimí se reportaron daños en el puente El Diamante de la localidad de Ceballos, también en el puente Linda Vista, ubicado en la cabecera municipal, y en la comunidad El Porvenir también hubo daños en viviendas. En el municipio de Rodeo colapsaron dos puentes, se reportaron tres escuelas con daños, dos transformadores quemados, pozos de agua ensolvados, daños en la iglesia, caída de tres bardas y caminos rurales dañados, así como algunos techos de viviendas que cayeron.
En el municipio de San lucas de Ocampo, se desbordaron los arroyos Tecomblates y El chorrillo, inundando 45 viviendas. Y por sexta ocasión se desbordó el río Tepehuanes e inundó las colonias de este municipio con niveles de agua en su interior de 30 a 80 centímetros.
Cuantiosos daños materiales
Alrededor de 9 mil damnificados ha producido hasta ahora, la intensidad de las precipitaciones pluviales en el estado de Durango. Así lo dio a conocer el Coordinador Estatal de Protección Civil en la entidad, Guillermo Pacheco Valenzuela, quien explicó que luego de las copiosas y prolongadas lluvias, comenzaron labores de evacuación.
Los daños principales han ocurrido en los municipios de Canatlán, con prácticamente la mitad de la cabecera municipal inundada, y Durango, con efectos sobre todo en comunidades rivereñas.
En Canatlán se han visto afectadas más de dos mil cien viviendas, con impacto para 7 mil seiscientas personas, mientras que en Durango, las comunidades de Francisco Villa Viejo, El Arenal, San José del Molino, iniciaron trabajos de evacuación para posteriormente analizar cuestiones materiales.
Además de las comunidades que ya fueron evacuadas por el desbordamiento del río La Sauceda, son el 5 de Mayo y el 5 de Febrero, donde se calcula que habrá necesidad de atender, contabilizando los poblados antes citados, a algunas mil 200 personas.
Además de que casi el 10 por ciento de las más de cinco mil escuelas que existen en la entidad resultaron con daños en su infraestructura provocados por las lluvias registradas en las dos últimas semanas.
No solo es Durango, también es Coahuila y Nuevo León
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la presencia de lluvias de diversa intensidad, en las 32 entidades del país, siendo en el noroeste las más fuertes.
La mayoría de las precipitaciones causadas por la incidencia en el territorio del monzón mexicano y la onda tropical No. 25. Destacan las lluvias en estados como Durango, Coahuila y Nuevo León por ser los estados más afectados por las sequías.
Las precipitaciones han dejado grandes afectaciones en la región lagunera entre Durango y Coahuila ya que, en el caso de Lerdo, en Durango, al menos siete colonias quedaron inundadas y el nivel de agua en su interior fue de 5 a 10 centímetros, en la comunidad rural de Los Ángeles fue de entre 20 y 40 centímetros. En Nazas, se solicitó la presencia del helicóptero para sobrevolar el río con el objetivo de localizar el cuerpo de una persona que se encuentra desaparecida ya que los buzos ya se retiraron del lugar.
En el municipio Múzquiz, en Coahuila demarcación que enfrenta fuertes inundaciones acompañadas de intensas corrientes de agua. Además, el sistema estatal de Emergencia del estado de Coahuila, recibió 43 reportes de acumulación de agua y se colapsó parte del puente peatonal de Villa Fuente.
La región carbonífera del estado norteño es la que se ha visto más afectada por las precipitaciones que azotan al estado, mismo que pasaba por una sequía. En tanto, Protección Civil implementó el Plan de Contingencia ante casas inundadas, carros varados, y personas atrapadas en sus domicilios.
A la par, se registró el desbordamiento del Río Sabinas, en el punto conocido como “Los Sabinitos”, tramo ubicado entre Nueva Rosita y Múzquiz, por lo que se extremaron precauciones en la zona, misma en la que se temen mayores daños a la Cuenca Carbonífera. Hay aproximadamente 5 mil 300 viviendas afectadas y 22 mil personas damnificadas por las inundaciones, tan solo en este municipio, para quienes se instalaron centros de acopio y se habilitaron albergues.
En Nuevo León, debido a las precipitaciones pluviales se desbordó un arroyo en la comunidad de Las Anacahuitas, municipio de General Terán, y otro, llamado El Sabinito, en Cadereyta Jiménez; en esta última localidad la Universidad Tecnológica suspendió clases por esta causa.
Si bien desde mediados de agosto ya se presentaban ciertas precipitaciones, durante las últimas dos semanas aumentaron su intensidad y ocasionaron que los causes de agua incrementaran su tamaño, lo que incluso ha puesto en peligro de muerte a familias enteras en su intento por cruzar el río La Silla en Guadalupe.
A pesar de ello, estas lluvias tras meses de sequía, los estragos y pérdidas materiales que se han presentado en las viviendas son importantes, aunque hasta el momento no se tiene registro de víctimas mortales, lo que se consideró como una “bendición”.
Cerca de 95 vehículos quedaron varados, inundadas las calles y avenidas principales se convirtieron en corrientes de río (como Paseo de los Leones en el centro de Monterrey), algunos árboles se cayeron y los automóviles fueron arrastrados como si se trataran de lanchas, además de que se atendieron más de 700 llamadas de apoyo al 911.
Otros de los municipios que se vieron afectados fue Santiago, Guadalupe y San Nicolás de los Garza, donde se desbordó el arroyo de Topo Chico.
Necesario un plan de acción climática
La Comisión Nacional del Agua anunció que en Durango ya empezó el desfogue de embalses que alcanzaron su límite. Además, se aplican protocolos en las presas Guadalupe Victoria, Francisco Villa y Santiago Bayacora.
Tras estos eventos de crisis ambiental presentados en la entidad en los últimos días, es urgente un plan de acción climática ante que haga frente a las lluvias torrenciales. Un plan de acción climática ante los eventos de crisis ambiental presentados en los últimos días, que han hecho que experimenten lluvias torrenciales y hasta granizo, que es otro síntoma de la crisis ecológica que enfrenta Durango y demás estados del norte.
Esta clase de eventos está aumentando en su frecuencia e intensidad, como consecuencia del cambio climático, en las últimas décadas el número de desastres naturales en el mundo se ha multiplicado. Tenemos que aprender que estos desastres sucederán con más frecuencia, y tenemos que tomar medidas para hacer a la ciudad más resiliente a los fenómenos.
Es necesario adoptar una estrategia integral para evitar que cada vez más empeore la situación y preparar a la entidad. Durango a la fecha no cuenta con un plan de acción climática, que guie la política ambiental para reducir las emisiones contaminantes
Uno de los programas dedicados a hacer frente a este tipo de consecuencias climatológicas, era el Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden) mismo que tras la eliminación del Fonden por parte del gobierno federal, las familias que sufren las consecuencias de los fenómenos naturales, las familias de la entidad se quedan a la suerte, guardando esperanza solamente a los pocos recursos que los gobiernos estatal y municipales le dediquen a las familias, aunque los recursos etiquetas para ocuparse en las zonas dañadas, no son suficientes para hacer frente a la inmensidad de afectaciones tanto materiales como humanos. Mientras los principales afectados son las familias de estas zonas y que son de escasos recursos, empeorando aún más su raquítica economía y afectando también a su salud y patrimonio.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario