De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) informó que, un 60.9 por ciento de la población en edad escolar (entre 6 y 22 años) que dijo asistir a la escuela cuenta con conexión a internet.Sólo uno de cada tres hogares cuenta con una conexión de alta velocidad a través de una red fija.Por ello, Aprende en Casa I se complementó con la transmisión de contenidos educativos a través de canales de televisión, sin embargo, a pesar de la disponibilidad en los hogares de equipos de televisión y complementos, dichas señales tienen una cobertura limitada: sólo llegan a 20 entidades federativas y a una población estimada de 49.7 por ciento.
La educación es la base fundamental para el desarrollo de cualquier sociedad; cuando un país goza de cierto nivel cultural y preparación teórica, se aprovecha todo el potencial y la capacidad de los individuos; es decir, que se desarrolla la ciencia y la técnica poniéndola al servicio de la producción, la cual genera fuentes de empleo y por lo tanto la gente tiene un nivel de vida regular, esto no sucede en nuestro país.
La educación siempre ha sido muy mala y deficiente, para este nuevo ciclo escolar más de 30 millones 700 mil estudiantes desde preescolar hasta el medio superior iniciaron clases.Antes de la pandemia, los alumnos recibían su preparación en 254 mil escuelas, atendidos por cerca de 1 millón y medio de docentes, ahora en las nuevas condiciones provocadas por la pandemia, la Secretaría de Educación Pública (SEP) puso en marcha la utilización de una modalidad, que en tiempos normales nunca funcionó, la llamada educación a distancia.
Por primera vez en la historia de la humanidad, una generación de más de 30 millones de estudiantes, vieron cambiar el modo de aprendizaje, el cual exige otras condiciones, que, en países, como el nuestro, no cuenta, pero que puede atenderse si los gobiernos le pusieran mayor interés económico al sector educativo.
Sin embargo, nada garantiza que, en este ciclo escolar, mejore la calidad educativa, pues, el hecho de utilizar como canal educativo la red de telecomunicaciones y radiodifusión de los principales medios del país, casi equivale a dejar la educación dependiente de la iniciativa privada, no debemos olvidar que la televisión es el medio más caro y los dueños no hacen favores a los gobiernos y mucho menos a la sociedad.
En el estado de Durango este nuevo ciclo educativo trajo consigo nuevos retos, tanto para los docentes comunitarios como para los estudiantes de la zona sierra de la entidad, zona en donde en la mayoría de ellos no existe acceso a la energía eléctrica y por lo tanto los medios de comunicación, como internet o televisión, son nulos.
En las oficinas de Educación Indígena en el estado tiene un padrón de ocho mil 322 alumnos, desde inicial hasta primaria, quienes tienen que sortear diversos obstáculos a fin de continuar con su educación.
Tan solo en el municipio del Mezquital el 70 por ciento de sus localidades no tiene acceso a electricidad, claro existen cables instalados hace más de 15 años, pero no tienen corriente, solo en las localidades más grandes es donde llega la luz eléctrica, lo cual complica la situación en esta modalidad de educación virtual, debido a que no hay acceso a estos medios de comunicación y en los pocos lugares donde hay luz y llega la señal de internet, en los "cibercafés" la renta del equipo llega a ser de hasta 30 pesos por hora, por lo tanto, como para la mayoría de las personas no tiene trabajos y derivado de sus pocos ingresos, ellos no gastarán en este servicio que es muy caro.
La actitud del Gobierno federal en una constante contradicción, se debe actuar de manera urgente para solucionar esta crisis educativa y la solución no es culpando a las administraciones pasadas o escudándose detrás del combate a la corrupción como el pretexto, primero de limpiar de este mal al país y así, generar mayores ingresos económicos para atender a los que menos tienen, en este caso a los estudiantes.
No se estudia igual desde la pobreza.Invito a todos los estudiantes, maestros y padres de familia a exigir, en primer lugar, un combate real contra la pandemia, pero también, dotar de las condiciones favorables para que los miles de estudiantes que no tienen acceso a estas tecnologías, como el internet, lo tengan.Los invito pues a luchar por una educación de calidad y en las condiciones óptimas para el desarrollo de los niños y jóvenes que se están preparando para el futuro de México.
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