En los albores del bolero muchos de los compositores carecían de formación académica por lo que sus creaciones se transmitían de forma oral en vez de escrita. En ellas vertían sus ideales sobre el amor, la mujer o los sentimientos patrióticos, por lo que se considera una creación musical ligada estrechamente al pueblo y sus tradiciones.
Si bien es cierto que el bolero es un género caribeño que nace en la provincia de Santiago de Cuba, es innegable la influencia y los elementos culturales de países europeos, así como de otros géneros: la contradanza, la habanera, el danzón y la música yucateca.
El bolero es un género musical que ha cautivado corazones durante décadas; sin embargo, en un mundo globalizado, las influencias extranjeras a menudo amenazan con eclipsar tradiciones locales como esta.
El bolero llega a México en el siglo XIX. La cercanía con Cuba sentó las condiciones para que las distintas creaciones musicales de la isla llegaran a Yucatán, encontrando en México tierra fértil para su aceptación y desarrollo. Muchos de los iniciadores del bolero en nuestro país fueron yucatecos, entre los que destaca Guty Cárdenas, pero también destacan compositores de otras entidades como el gran Agustín Lara.
El bolero es un género musical que ha cautivado corazones durante décadas; sin embargo, en un mundo globalizado, las influencias extranjeras a menudo amenazan con eclipsar las tradiciones locales como esta y el gusto por la creación literaria, optando por letras soeces y ritmos monótonos que en alguna medida desvirtúan el sentido de humanidad en las personas. Por esa razón, se vuelve de suma importancia fomentar e impulsar el rescate de géneros como este.
El Movimiento Antorchista, consciente de la importancia de mantener viva la llama del bolero, organiza a través de la comisión cultural de la CDMX, a jóvenes que interpretan con pasión, transmitiendo la esencia de esta expresión musical única en un escenario perfecto para resurgir y resonar con nuevas generaciones que buscan conectar con sus raíces: Tecomatlán.
La música se convierte en el lenguaje universal que trasciende barreras y une a la comunidad en torno a la celebración de su herencia cultural. La fraternidad, palpable entre los asistentes, crea un ambiente donde las diferencias se disuelven y la música actúa como un puente que conecta corazones.
La lucha por preservar la autenticidad de la música popular mexicana también se encuentra en el centro de este evento. Este evento no sólo es un viaje musical a través del bolero, sino también un recordatorio elocuente de la riqueza cultural que México atesora.
La Feria de Tecomatlán 2024 se convierte así en un punto de encuentro donde el pasado y el presente se entrelazan, recordándonos la importancia de preservar nuestras raíces para construir un futuro sólido y vibrante.
Los invitamos a disfrutar del programa "Música heredada del siglo XX" el próximo 14 de febrero en el auditorio “Clara Córdova Morán” en punto del mediodía. ¡Los esperamos!
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