El sistema educativo mexicano es de los más grandes del mundo, lo que de manera natural implica la existencia de una serie de retos y por ende la necesidad de implementar estrategias que permitan nivelar las condiciones de los estudiantes.

Sin embargo, ésta se mermó a raíz de la pandemia por covid-19, provocando así, el retroceso en la educación mexicana en todos sus niveles, preescolar, primaria, secundaria, preparatoria, que es la educación obligatoria, así como la de nivel superior, sin que la autoridad gubernamental haga algo al respecto para remediar esta situación.

Caso contrario, albergues estudiantiles a nivel nacional, brindaron el apoyo a los jóvenes para que pudieran continuar con sus estudios, como hospedaje, alimentación, Internet, muy necesario para las clases en línea y que el Gobierno morenistas de Andrés Manuel López Obrador y estatal de Mauricio Vila Dosal, hicieron poco para ayudar a los estudiantes.

Es ahí donde funge un papel importante los albergues o casas de estudiantes, mismas que no cuentan con un apoyo gubernamental para su sostén, a lo que tienen que recurrir a la colecta pública para su sustento o en su caso las donaciones que lleguen a ver por parte de la ciudadanía.

Los albergues estudiantiles, aparte de brindar lo antes mencionado, en ellos se promueve la cultura y deporte con la finalidad de que los jóvenes, no caigan en vicios. Dista mucho el funcionamiento de los ubicados en la Ciudad de México y que en recientes días fue noticia nacional, donde se denunció que en ellos se maltrata a los infantes.

Sin embargo, corre en riesgo la existencia de estos albergues pues su única fuente de ingresos, la colecta pública, dado que no cuentan con el apoyo gubernamental, hoy se ve golpeada, principalmente en Yucatán, pues lejos de permitir hacer esta actividad, la administración de Mauricio Vila Dosal, a través de los cuerpos policíacos, reprimen esta actividad que no le hacen mal a nadie.

Como muestra está lo ocurrido este fin de semana en Mérida, donde un grupo de jóvenes del albergue estudiantil "Ermilo Abreu Gómez" que realizaban la actividad de colecta pública, fueron atosigados por policías con el fin de desistir en su actividad.

Ante estas acciones y donde no han sido las primeras, exigimos al Gobierno de Mauricio Vila Dosal, que se detengan este tipo de acciones hacia estudiantes humildes que, al no tener un apoyo gubernamental, ven en esta actividad su única fuente de ingresos para subsidiar sus estudios, aquellos que muchos jóvenes no pudieron continuar a raíz de la pandemia y pasaron a formar parte de las filas de la deserción escolar.

Por eso desde aquí, pedimos alto a la intimidación hacia estudiantes y respeto a su actividad económica y donde el pueblo, como siempre, es el único que apoya ante cualquier situación y a quien se le pide su colaboración dado que el Gobierno actual de Vila Dosal lo ha negado.