Hace unos días leí una nota en la prensa nacional que llamó la atención. Se titula así: Los multimillonarios mexicanos “transan”, “agandallan” y “lo llaman mérito”, dice la Oxfam México. La nota fue publicada por la revista Proceso digital.
A los históricos multimillonarios, que consolidaron sus fortunas durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, se sumaron herederos que se benefician de la ausencia de un impuesto a las grandes herencias.
Comienza diciendo: “Al igual que sus antecesores, el sexenio de Andrés Manuel López Obrador resultó próspero para los ultrarricos: entre el arranque y el final de su administración, el número de multimillonarios mexicanos pasó de diez a 22; durante el mismo lapso, los bancos reportaron ganancias récord, con más de 273 mil millones de pesos en 2024, producto en gran parte de las tasas de interés leoninas y de las comisiones elevadas que cobran a la población, denunció la organización Oxfam. A los históricos multimillonarios, que consolidaron sus fortunas durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari –como Carlos Slim Helú o las familias Larrea y Baillères–, se sumaron herederos, como los hijos de Juan Francisco Beckmann o los hermanos Coppel Luken, que se benefician de la ausencia de un impuesto a las grandes herencias”.
Esto quiere decir que los partidos políticos actuales (del color que sean) le sirven a los intereses de los empresarios mexicanos. ¿Por qué? Porque los políticos son trabajadores de la clase empresarial: ella los selecciona para ser los líderes políticos, ella les paga las campañas políticas, ella les paga las campañas de mercadotecnia en las que los hacen famosos, ella les dice qué leyes deben aprobarse, ella les dice qué cosas se deben hacer para beneficiar los negocios de las grandes empresas. Es decir, la clase empresarial es la que decide qué debe hacer la clase política.
Sigue la nota: “En un informe titulado Beneficios en fuga, Oxfam México desmenuzó el modelo económico desigual que sigue México desde los tiempos anteriores a la Independencia, basado en el despojo y la extracción de recursos en beneficio de pocas familias, las cuales ‘toman’ lo que no es suyo, ‘transan’ con instituciones para quedarse con las riquezas, ‘agandallan’ para excluir a otros de estos bienes y lo llaman mérito”.
Esto coincide con lo que hemos dicho desde hace muchos años. En el libro De la esperanza a la decepción (marzo de 2023, Editorial Esténtor), el líder nacional del Movimiento Antorchista, Aquiles Córdova Morán, escribió: “En México se genera mucho dinero, pero ese dinero que generamos los mexicanos se queda en unas cuantas manos de unos cuantos poderosos, mientras que a los demás nos dan solo atole con el dedo. Eso pasa porque, en la actualidad, nos gobierna la derecha. Y pasaba antes porque también con el PRI nos gobernaba la derecha, porque muchos priistas son derechistas; aunque digan otra cosa, muchos priistas están con el poderoso, aunque de palabra se pongan del lado del pueblo. Y diré algo aún más sorprendente: muchos perredistas [y yo, JMCA, le agrego: ahora los morenistas de Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum] también son de derecha, aunque ellos digan que son de izquierda y aunque prometan que van a hacer maravillas con el pueblo; muchos de ellos están con los ricos. Incluso, se dice entre la cúpula política y en los medios que a López Obrador lo apoyó nada más y nada menos que Carlos Slim para que llegara a la presidencia de la República; que le dio recursos y dinero para su campaña, dado que, una vez que AMLO llegara a la Presidencia, podría recibir su recompensa.
Algunos mexicanos piensan que, como ya nos fue mal con el PRI y el PAN, entonces ahora la opción es el PRD [o Morena, agrego yo], que es diferente. Pero yo les aseguro que este partido nos va a tratar igual, porque los dueños de esos partidos, es decir, quienes mandan, están comprometidos con los poderosos, mas no con el pueblo mexicano. Con nosotros, con el pueblo, no está comprometido ningún partido, ni siquiera los más pequeños como el Partido Verde Ecologista, el Partido del Trabajo, Convergencia o Nueva Alianza. Todos ellos quieren el poder para enriquecerse y enriquecer a sus cuates. En este país, la única organización comprometida con el pueblo es el Movimiento Antorchista Nacional, por eso nuestra tarea es lograr que, algún día, en este país gobierne un antorchista”.
¿Cómo lo vamos a lograr? Organizando a las masas populares y campesinas, politizándolas para que aprendan cuáles son sus derechos y llevándolas a luchar a muerte por esos derechos.
Una de esas opciones puede ser la creación de un partido político de nuevo tipo, de un partido revolucionario que reúna en sí a la vanguardia proletaria del país, que tenga un plan de trabajo a mediano y largo plazo para cambiar el sistema económico que nos empobrece, o sea, para erradicar el capital. Esa es la tarea de los antorchistas y la gente progresista de nuestro país.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario