De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en rezago educativo Quintana Roo, registró que del 2018-2020 tenía un 19.3 por ciento, dos años después, es decir en 2022 el rezago creció a 22.4. Hasta antes de la pandemia los mexicanos alcanzaban en promedio aprendizajes correspondientes a tercero de secundaria, hoy solo el equivalente de su conocimiento llegará a primero de secundaria.

La educación ha sido el sector más golpeado por la pandemia del covid-19, y son las niñas, niños y adolescentes, quienes han sido víctimas de esta crisis sanitaria como consecuencia de la falta de oportunidades y marginación social sus padres, lamentablemente esa es la suerte que les tocó vivir a miles de familias humildes en la entidad.

La Secretaría de Educación de Quintana Roo, a través de su titular Ana Isabel Vásquez Jiménez, ha expresado en reiteradas ocasiones que “La educación es una prioridad, por lo tanto, ningún alumno y docente debe salir afectado.” Pero todo parece indicar lo contrario, pues Ana Isabel Vázquez decidió cambiar de opinión, pretende desaparecer la educación indígena, con lo cual se violenta los derechos de los niños indígenas de las zonas marginadas de los municipios de Lázaro Cárdenas, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos y Bacalar.

De forma arbitraria, la decisión de la autoridad educativa afecta a los niños y maestros al dejarlos desprotegidos con la desaparición de este departamento, ya que su principal función es brindar educación a los hijos de habitantes de los pueblos originarios en su lengua nativa, y la SEQ con esta acción hace notar que menosprecia la educación indígena, pues la cultura indígena es el sustento del pueblo y si desaparece, y solo se usa con un fin turístico se atenta en contra de la cultura.

Al parecer la decisión de eliminar la educación indígena fue tomada de manera unilateral por parte de los funcionarios educativas, y eso afecta a todo el alumnado de la zona maya, ya que la función básica de esta dirección era brindar educación a los habitantes de los pueblos originarios en su lengua nativa. En voz de los docentes indígenas también afectados expusieron que “la función de las escuelas rurales no es enseñarles el español, es para que los niños aprendan y que se puedan desenvolver, ahora si tenemos a un niño que toda su vida hablando maya y ha sido educado bajo la lengua maya, que va a pasar cuando llegue un maestro que habla español; va a retroceder en su educación”.

Por su parte, el Movimiento Antorchista se manifiesta en contra de estas decisiones arbitraria, pues la educación es un factor fundamental para el desarrollo del pueblo, principalmente para las comunidades indígenas que han sido muy golpeadas, vulneradas y marginadas por las carencias de servicios públicos y condiciones de bienestar entre los que se encuentra el acceso a la educación de calidad.

Los antorchistas nos unimos y solidarizamos al justo reclamo de los docentes que, por la decisión de la SEQ, podría afectar a miles de niños indígenas, asimismo solicitando la intervención del gobernador Carlos Joaquín Gonzales, pero principalmente de la Mtra. Delfina Gómez Álvarez quien lleva la batuta de la educación a nivel federal, que también meta sus manos en el asunto y ayude a proteger los derechos de los maestros y los niños indígenas. Conste.