En tanto el número de contagios y muertes por covid-19 en México se ha incrementado -según cifras oficiales- en los últimos días hasta alcanzar la espeluznante cifra de 2,848,252 y 240,906 respectivamente; el señor presidente de la república -el mismo que prometió crear un sistema de salud similar al de Canadá y los países nórdicos para justificar la desaparición del seguro popular-; impone su agenda con una gira de trabajo supervisando carreteras en tierras del “triángulo dorado” en Sinaloa, específicamente en el municipio de Badiraguato. Sólo el sábado 31 de los corrientes el sitio digital elsoldemexico.com.mx informaba: “el rápido incremento de pacientes con covid-19 ha causado la saturación de algunos hospitales, pero también provocó que decenas de miles de jóvenes –los más afectados en esta tercera ola de contagios- abarrotaran en los últimos tres días los centros de vacunación” y reportaba que, por tercer día consecutivo se han registrado más de 19 mil casos nuevos de covid-19. Por otra parte, la estructura de Morena y su mal llamado ejército de “servidores de la nación” ha dedicado su tiempo y los recursos del erario público para promover la consulta popular en la que según su dicho, la población será cuestionada en torno a si está de acuerdo en que se enjuicie a los expresidentes por corruptos; consulta en la que el primer mandatario ya declaró que votará en contra, es decir, el propio titular del ejecutivo declara que él no está de acuerdo en castigar a los corruptos del pasado. Como se ve, la política de echarle humo a los ojos a los mexicanos para distraerlo de los problemas verdaderamente graves y acuciantes sigue en marcha. Se intenta por esta vía, distraer a los mexicanos de la tragedia nacional que significa la pandemia en su tercera ola (nadie sabe cuando terminó la primera y la segunda) y los estragos que sigue provocando entre millones de familias mexicanas que se han quedado sin empleo y los miles de infantes que ahora viven en la orfandad como consecuencia de haber perdido uno o los dos de sus padres y/o abuelos. Se trata pues, de ocultarle a la ciudadanía la falta de obras de infraestructura en pueblos y colonias que mitiguen siquiera un poco, la pobreza y el abandono en que estaban ya sumidos y que con el gobierno de “primero los pobres” de la 4T se ha profundizado.
En estas circunstancias tan adversas sobre todo para las grandes mayorías empobrecidas, los hidalguenses tampoco escapan a esta cruda e indignante realidad.
En el sitio: https://hidalgo.
Por su parte, Milenio digital publicó apenas el sábado 31 de los corrientes que “Hidalgo sumó 290 casos positivos de covid-19 en las últimas 24 horas, de acuerdo a la información del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos de la Secretaría de Salud federal.
“De acuerdo con el reporte técnico diario, la entidad acumula a la fecha 44 mil 380 casos de personas contagiadas desde el inicio de la pandemia, de las cuales 33 mil 239 se han recuperado”.
“En cuanto a las defunciones por el virus, Hidalgo registra 6 mil 321 casos, diez de ellos en las últimas horas”.
“En Hidalgo, Pachuca, Mineral de la Reforma, Tizayuca, Tulancingo, Tula, Tepeji, Tepeapulco y Zempoala son los municipios con más casos de contagios y con mayor índice de muertes”.
“En la capital, los casos activos se incrementaron a 414, los positivos acumulados son 9 mil 849 y las defunciones mil 161 desde el inicio de la pandemia”.
Aunque Instituciones como la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y el Consejo Estatal de Vacunación (COEVA), han anunciado medidas como: continuar con las clase no presenciales, el uso irrestricto de cubrebocas y acelerar el proceso de vacunación con la instalación de 10 módulos fijos más para agilizar el proceso de aplicación de la vacuna en todos los sectores de la población en la entidad; estas resultan insuficientes, pues no se trata sólo de evitar el incremento de los contagios, sino de garantizarle a toda la población las condiciones mínimas necesarias para evitarlos, tales como los servicios de agua potable y drenaje para la población en general, medicinas, material y equipo médico para los centros hospitalarios, mejoramiento de la vivienda sobre todo en las zonas rurales y colonias de la periferia de las grandes ciudades que garanticen la sana distancia recomendada; es necesario y urgente que los tres niveles de gobierno se ocupen y preocupen por apoyar a las micro y medianas empresas para evitar el despido masivo de los trabajadores y las consecuencias que de ello se derivan. Hace falta incluso, un programa bien diseñado, accesible e intensivo de concientización entre la población en torno a los riesgos y peligros que entraña el virus y la importancia y necesidad de que se observen las medidas sanitarias mínimas. Basta de cifras maquilladas y declaraciones falsas y contradictorias por parte del gobierno y las autoridades de salud, que sólo generan confusión entre la población y minimizan el peligro y los riesgos del virus. Hace falta que se dé respuesta puntual a las demandas de la población que reclama agua, electrificación, drenaje, apertura y pavimentación de caminos, apoyo alimentario, así como el pago puntual a decenas de profesores que no reciben su salario desde que inició la pandemia sólo por capricho y venganza política del gobierno de Hidalgo que encabeza Omar Fayad.
De la situación aquí descrita y dada a conocer por los medios masivos de comunicación, se desprende que el gobierno se mantiene en su posición inicial de falta de una estrategia integral, clara y precisa para enfrentar la pandemia. Que su política se reduce a medidas apresuradas y de última hora que, aunque necesarias y quizá útiles a estas alturas de la contingencia sanitaria, no garantizan un combate serio e integral de la pandemia y todas sus consecuencias. Sino como se explica que a pesar del incremento en el número de contagios y muertes por día el propio presidente de la república declare que “llueva, truene o relampaguee” las clases presenciales iniciarán el próximo 30 de agosto; ¿cómo entender que siendo la pandemia uno de los graves problemas que enfrentamos todos los mexicanos y el mundo entero, el presidente se muestre más preocupado por supervisar carreteras en Sinaloa y Nayarit y dedique parte de su tiempo y millones de pesos (se asegura que la consulta tendrá un costo de 500 millones de pesos) de nuestros impuestos, a promover una consulta tan inútil como innecesaria?
Ya se ha dicho que nada de lo que hace y dice el presidente de la república es un error, que lo hace y dice premeditadamente; por lo que los mexicanos debemos ocuparnos de denunciar sistemáticamente esta política suicida y al mismo tiempo abocarnos a la tarea de organizar y educar al pueblo trabajador de la ciudad y el campo para ponerle freno a esta situación; prepararnos para la toma del poder político por la vía democrática y desde allí construir una patria más justa, independiente, soberana y sobre todo más generosa con todos sus hijos, poniendo en práctica una política económica y social que garantice bienestar para todos y no sólo para unos cuantos. Pongamos manos a la obra ya o el país seguirá yéndose al despeñadero.
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