MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Terrorismo de Estado de Morena contra los veracruzanos

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El terrorismo de Estado consiste en la utilización de métodos ilegítimos por parte de un gobierno, orientados a producir miedo o terror en contra de su propia población o en contra de organizaciones, ya sea con organismos propios o grupos paraestatales, es decir, los que sin formar parte del aparato institucional cooperan con ese propósito.También, se considera terrorismo de Estado al uso de grupos terroristas o criminales patrocinados desde el gobierno para provocar el mismo fin.

En México, se tiene un ejemplo que vive en la memoria de todos los mexicanos, ese hecho se dio en la década de 1960 y 1970, donde se vivieron episodios del terrorismo de Estado.Estos sucesos se materializaron en la represión contra los estudiantes de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, donde el gobierno masacró a los estudiantes y a la clase trabajadora.Para lograr este objetivo, el gobierno hizo uso de grupos paramilitares como el Batallón Olimpia, Los Halcones y la Brigada Blanca.Todo este aparato sirvió para exterminar al movimiento estudiantil, los guerrilleros, sindicatos y organizaciones comunistas de México.

En Veracruz, a dos años de haberse gestado una alternancia de "izquierda" en el gobierno encabezada por Morena y Cuitláhuac García, se inició con una política de exterminio de las organizaciones y opositores al gobierno de López Obrador y su Cuarta Transformación.Esta política de exterminio inició con el linchamiento mediático acusando a las organizaciones y a sus dirigentes de intermediarios en la entrega de apoyos del gobierno a la gente, huachicoleros, lavado de dinero, y otras inmundicias, estos ataques fueron encabezados directamente por el Presidente de la República y le segundaron todos sus adeptos desde el gobernador de Veracruz hasta los servidores de la nación.En síntesis, toda la estructura del Estado se volcó en contra del Movimiento Antorchista para aniquilarlo; sin embargo, esta política no le sirvió al gobierno, ya que fortaleció a los antorchistas quienes se defendieron con tenacidad, pues sus declaraciones fueron refutadas y colocadas en su lugar ante la opinión pública.

Posteriormente, se utilizó la Fiscalía General de la República para hacer señalamientos sobre los dirigentes, esta misma política, se replicó con la Unidad de Inteligencia Financiera para incriminar a los antorchistas; sin embargo, los antorchistas se defendieron política y jurídicamente para derrotar los delitos inventados por estas dos instituciones del Estado.Hasta aquí, Morena ha atacado a los antorchistas con los instrumentos clásicos del Estado para desaparecer a la organización, sin embargo, estos instrumentos no cumplieron su función, pues el movimiento de masas y el arraigo del pueblo trabajador con que cuenta la organización han dado una heroica batalla contra las huestes del gobierno morenista.Ante el fracaso eminente de la represión administrativa y jurídica contra los antorchistas, ¿qué hizo Morena? Ante su fracaso del linchamiento mediático sólo le quedó aplicar el terrorismo de Estado.

Este terrorismo, inició con el uso de la policía para detener al dirigente estatal de Veracruz después de un mitin, continuo con llamadas de intimidación por sicarios a más de 150 jóvenes antorchistas, el encarcelamiento ilegal de dos humildes colonos, la amenaza de sicarios contra un dirigente a través de un video en las redes sociales, siete asaltos a las cooperativas de la organización y el reciente secuestro de cuatro antorchistas en el puerto de Veracruz.Todas estas agresiones con el uso de la fuerza judicial, policial y mercenarios al servicio del gobierno veracruzano.

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Para quienes no conocen al Movimiento Antorchista pensarán que sufren delirios de persecución, sin embargo, no son los únicos, ya que hay otras organizaciones, comunicadores, funcionarios, presidentes municipales y dirigentes que han corrido con la misma suerte.Tenemos a dos periodistas asesinados y varios baleados, la destitución a ultranza del fiscal del estado Jorge Winckler Ortíz, la destitución violatoria de la Presidenta del Tribunal de Justicia en Veracruz, Sofía Martínez Huerta, misma que acusó al secretario de Gobierno Erick Patrocinio Cisneros de amenazas contra su familia si no renunciaba y cuatro alcaldes al sur del estado que pertenecen al PAN, PRD y MC quienes el mismo secretario señala de tener nexos con el crimen organizado para que renuncien o se alineen al gobernador, asimismo, a la inmensa mayoría de los presidentes municipales a quienes amenaza constantemente usando el órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz (Orfis) para encarcelarlos.Por si fuera poco, están listas las órdenes de aprehensión contra los dirigentes de la CNTE, FNLS, ONPPAM, MMPV y UCEN por mencionar algunas.

Por eso, cuando se dice que hay terrorismo de Estado en Veracruz, el problema no se ciñe sólo contra el Movimiento Antorchista, se está infundiendo terror en todos los niveles de la estructura gubernamental de Morena contra los veracruzanos.Y la pregunta obligada es:

¿Por qué el gobernador y el secretario han emprendido el terrorismo de Estado en Veracruz?

Lo hacen en primer lugar porque quieren acallar las voces valientes que denuncian las promesas incumplidas por el gobierno, porque han fracasado en la economía, la salud, vivienda, educación e infraestructura, sobre todo, porque se ha elevado la violencia, la pobreza y la corrupción ha incrementado de manera escandalosa a todos los niveles, desde el gobernador y todo su círculo íntimo de funcionarios hasta los servidores de la nación.

En segundo lugar, porque la población está harta de la ineptitud del gobierno, está desencantada por el abandono a los campesinos, estudiantes, amas de casa, transportistas, pescadores, obreros y toda la clase trabajadora.Este descontento lo encabezan los líderes sociales y sindicatos quienes exigen solución a sus problemas.

En tercer lugar, el secretario de Gobierno está aplicando esta política de terrorismo de Estado, porque quiere evitar a toda costa que se forme un frente común con todas las fuerzas políticas para derrotar a Morena en las elecciones del 2021.De hecho, sabe que perderá estas elecciones y no tiene justificación alguna, pues contó con todos los programas federales, dio a manos llenas dinero a los Servidores de la Nación para repartir, sin embargo, la corrupción que tanto denunciaban y odiaban se volvió en el modus vivendi de la nueva clase política morenista.

El antorchismo veracruzano tiene claro quién es su enemigo de clase y sabe que el terrorismo de Estado instrumentado por Cuitláhuac García no es otra cosa que el agotamiento y descomposición de la clase política en el poder.Que está haciendo uso de la policía y los sicarios para que los pobres desistan de su lucha.Sin embargo, la clase trabajadora necesita acelerar su proceso de organización y concientización para estar en condiciones de tomar el poder político.Para ello, es necesario invitar a todas las fuerzas políticas y a todos los agraviados por el gobierno actual a que se sumen para formar un frente político único para derrotar a Morena en las elecciones de 2021.

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