Por estos días hemos visto que los ayuntamientos, la mayoría de ellos morenistas, han programado dar los informes sobre la situación que están las administraciones municipales, en ingresos recaudados, obras y servicios, seguridad pública y toda la problemática de los municipios.

A un año de que los morenistas ganaron la gubernatura, diputaciones locales y los municipios en Nayarit, ¿Qué se puede decir al respecto, ha significado realmente un cambio para los nayaritas o seguimos igual o peor que cuando gobernaban los panistas y priistas?

De entrada, diré que no ha habido cambios en los municipios, los gobernantes municipales morenistas siguen portándose  como antaño, reacios y negándose  a escuchar a la gente, prepotentes, negándose a realizar obras que los ciudadanos necesitan, indiferentes al sentir social y varios de ellos hasta maltratando a los ciudadanos por exigir solución a sus problemas;  lo que tanto se prometió, de cambiar y llevar la felicidad a todo Nayarit, dista mucho de cumplirse.

Veamos, pues, más de cerca algunos de estos casos para conocimiento de la opinión pública nayarita. Por hoy, en esta colaboración trataré el caso de la ciudad capital, dejando para la siguiente semana el caso de Xalisco, Santa María del Oro y La Yesca. 

En el caso de Tepic donde gobierna la Ing. María Geraldine Ponce Méndez he escuchado con atención el mensaje de su primer año de gobierno y para resumir su trabajo prefiero tomar de su muro personal de Facebook lo siguiente: “Con casi 100 kilómetros de calles rehabilitadas, con descuentos y protección a nuestros adultos mayores, con seguridad para nuestras niñas y mujeres gracias a las Violetas de Tepic, con crecimiento económico y bienestar de la mano de nuestro presidente y nuestro gobernador, Tepic ya está en transformación…”

Sinceramente, realmente no encuentro en este mensaje algo que indique la diferencia o que se estén haciendo ahora mejor las cosas. La pavimentación es lo que resalta como el gran logro, habría que ver con más detenimiento esto, porque como se dice, son calles rehabilitadas y se sabe de buena fuente que muchas de las calles son sólo bacheadas, son tapados los hoyos y hay calles donde solo dispersan el chapopote y le tiran la gravilla y arena, con lo que con un trabajo así, a las primeras lluvias del próximo año volverán a surgir los hoyos y es el eterno cuento de nunca acabar.

¿De qué crecimiento económico nos hablará la presidenta, qué bienestar tienen las familias tepicenses si muchas no tienen a veces ni para comer, con muchos problemas intrafamiliares, drogas, etcétera, que afectan muchísimo a sus hijos en su educación? Nada de esto se explica para comprobar si es cierto o no. 

En realidad, en la ciudad de Tepic, alguna obra grande, la infraestructura como carreteras, pavimentaciones nuevas, plazas comunitarias, aguas potables, drenajes, no las hay, por eso no se mencionan; no hay un programa ambicioso para regularizar todos los asentamientos irregulares de la ciudad, tampoco vemos que se tenga un plan para otorgar vivienda o terrenos para las familias más necesitadas. 

Ni a sus mismos trabajadores de confianza y de base les brindan las mejores condiciones laborales, muchos de ellos ni seguro social tienen, cuando se enferman tienen que pagar a médicos privados porque la clínica de sanidad del municipio no cuenta con nada, pero eso sí, a los trabajadores cada quincena se les descuenta una cantidad de dinero del salario por seguridad social. La pregunta es ¿a dónde van a parar los recursos por seguridad social si no les dan atención médica?; en algunas áreas como Aseo Público y Obras Públicas ni sanitarios funcionales tienen, los mecánicos trabajan con herramienta propia porque el municipio no tiene dinero para comprárselas. Y así como estos problemas descritos aquí, podemos seguir describiendo más de la situación tan difícil en que trabajan los obreros o trabajadores que brindan su servicio en varias áreas del municipio de Tepic.

En la atención a los problemas sociales la presidenta Geraldine dijo que acabaría con los agravios que se cometían hacia la ciudadanía, que ella haría que se escuchara la voz del pueblo. Un año y dos meses en el gobierno y desde el principio de su administración nuestra organización le entregó un pliego petitorio de unas pocas obras como son: la construcción de un pozo de agua para la comunidad  Las Cuevitas, la pavimentación del camino a El Floreño, pavimentación de calle de acceso a la colonia La Antorcha en La Cantera, permisos de servicios para una nueva colonia, entre otras más.

De todo esto, nada se ha resuelto, nada ha avanzado. Se solicitó desde el principio una audiencia con la presidenta municipal y en todo un año ni siquiera respondió a nuestra petición, a finales de octubre se nos dijo que sí nos recibiría, y en lo que va de noviembre a la fecha dos veces se han programado reuniones con Geraldine y las dos veces se han cancelado aduciendo que le suceden distintos cambios en la agenda a la presidenta.

Creo que está el cuadro completo del actuar de la alcaldesa de Tepic, prometió acabar con las injusticias y agravios, atender las quejas de los ciudadanos y trabajar por el pueblo que la puso en el poder. Hoy, aquí en Tepic se sigue agraviando, no se hace obra social, ni se quiere escuchar las demandas de la gente que necesita agua potable, pavimentos, servicios; a los trabajadores de varias dependencias del municipio ni se les escucha en su queja de estar trabajando en condiciones difíciles y la presidenta municipal ni se digna en recibir a los ciudadanos porque es tanto su trabajo que no le queda tiempo para ello.

Está claro que el cambio prometido por Morena era una estrategia para ganar el poder, los hechos nos están demostrando que los discursos y la imagen joven o bella de algún candidato no bastan para hacer las cosas bien, se necesita sentir el sufrimiento humano, escuchar a la gente, no ser vanidoso y actuar consecuentemente cambiando las condiciones materiales de los ciudadanos. No hacer esto es puro verbo y más manipulación.