Más de 35 millones de mexicanos estan sin acceso a los servicios de salud, es decir, el 28.2% de la población. Pero ademas existe un desabasto de más del 40% de los medicamentos, el Insabi sólo pudo cubrir aproximadamente el 60%.
López Obrador eliminó el programa destinado a la salud de los mexicanos, y en su lugar llego el Instituto para la Salud y el Bienestar (Insabi). Fue creado para brindar atención médica de primer mundo a más tardar el 1 de diciembre de 2020, así fue la promesa del presidente.
Pero según el informe publicado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) hace algunos días, detalla que desde el principio hubo detalles que no tenía claro su población objetivo y además sólo pudo cubrir el 60% de los medicamentos que le solicitaron los estados. La falta de planeación ha impactado directamente en la calidad de los servicios de salud de este instituto, empezando con el universo de derechohabientes, es decir, las personas que no tienen acceso a esquemas de seguridad social como el IMSS y el ISSSTE que se estimó en poco más de 67 millones.
De acuerdo con la ASF, el Insabi no sabe con exactitud a cuántas personas atendió en 2020, ya que no cuenta con un registro de beneficiarios, y hasta marzo de este año 2022, iniciará con las pruebas piloto de un sistema informático que le permita saber si está atendiendo a la población objetivo, es decir, a la que carece de estos servicios médicos.
Este es el panorama de nuestro sistema de salud de “primer mundo” prometido por López Obrador, pero no solamente se trata de la falta de acceso a la salud y del desabasto de medicamentos, sin mencionar el subejercicio reportado por a la ASF, pues también el tema de los recortes presupuestales al sector de los niños que padecen cáncer.
Las protestas por la falta de medicamentos para este sector, no han parado; los padres de los niños han continuado desde el 2018, apareciendo en cuantos lugares les sean posibles, cerrando el aeropuerto, acudiendo a los lugares en los que se presenta el presidente, haciendo pancartas, levantando lonas, con el fin último de que sus voces sean escuchadas y se garantice la vida de sus hijos, que pelean, para salir adelante y sobrevivir un día más.
Y así como por un lado se recortaban los presupuestos, se acortaba la vida de miles de niños. Por otro lado, se incrementaba el presupuesto para los apoyos clientelares con los que se reparte el dinero a conveniencia, ademas de invertir en las obras capricho del presidente, mismos recursos con el que el inquilino de palacio pretende seguir siendo el títere de aquellos que en las sombras, manejan los hilos de la política mexicana.
De todos los recortes que ha promovido el presidente Andrés Manuel López Obrador, y que todos las conocemos, afectan a diferentes sectores que al final terminan siendo toda la población. Por ejemplo, se quitaron los apoyos al campo, las guarderías para los hijos de madres solteras, los comedores comunitarios, el FONDEN, el Ramo 23, del que dependían la construcción de obras y la introducción de servicios básicos, entre otros.
En los tiempos actuales, resulta un gravísimo error tratar al pueblo con indiferencia, la mínima sensibilidad política aconseja que lo que se requiere es de funcionarios que aborden los problemas con inteligencia, que resuelvan y que convenzan a los peticionarios de que cuentan, cuando menos, con la comprensión y la simpatía de sus gobernantes.
Desde nuestra trinchera hacemos el llamado enérgico al titular de la presidencia de la república, al Lic. Andrés Manuel López Obrador para que escuche a los desamparados, a los mexicanos, para que tome en cuenta y solucione las necesidades del pueblo; en tanto esto no ocurra, el pueblo organizado seguirá luchando hasta lograr las soluciones necesarias. ¡Pueblo de México, organízate y lucha para conquistar una vida digna!
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