De los tres mil 500 puestos de elección popular que se disputarán en todo el país el 6 de junio de 2021, en Puebla vamos a elegir 15 diputados federales, 26 diputados locales y 217 presidentes municipales. En el CDMX número 3, con cabecera en Teziutlán, existen dos distritos locales con una población aproximada de 435 mil habitantes y con 295 mil ciudadanos en la edad de votar que existen en la lista nominal del Instituto Nacional Electoral (INE).
¿Cuántos candidatos, realmente, sabrán su responsabilidad?, ¿saben que significa gobernar?, ¿saben la obligación real que se echan a cuestas?, ¿tienen el interés por gobernar a su pueblo con justeza?, ¿conocen las necesidades de su CDMX, de su distrito local y de su municipio?, ¿sabe las necesidades de las comunidades y cómo resolverlas?, finalmente, ¿saben la dimensión territorial y poblacional?
Recordando que para el 6 de julio del año próximo, saldremos a elegir a nuestros representantes al Congreso de la Unión, al congreso del estado de Puebla y nuestros alcaldes junto con sus regidores. Pero, ¿seguimos con la pregunta sabrán nuestros candidatos o querrán realmente componer las cosas? La experiencia nos ha dicho que algunos saben. Pero que cuando ganan se les olvida a qué se pusieron y el resultado es que en la actualidad la región nororiental de Puebla que comprenden dos distritos locales, hay mucho atraso y marginación.
Hay muchos problemas en nuestra región, hay abandono en las comunidades, colonias y barrios, existe olvido para revisar y resolver los problemas de hospitales, caminos, calles, alumbrado público, etc.
No se trata ser cuchillito de palo, las circunstancias actuales nos obligan a pensar que esto sucede, cuando se acercan las elecciones muchos se acuerdan que vive en un entorno olvidado, abandonado y con un sinfín de problemas, entonces recurren al pueblo bueno y con un apapacho, con un refresco, con una despensa y con discursos placero, nos convencen vendiéndonos la idea de qué ahora que votemos por estas personas que se "han vuelto trabajadoras y se preocupan por su pueblo que ahora si van a trabajar, que ahora sí van a resolver los problemas del pueblo", ya vimos el resultado y allí está a la vista de todos, un sinfín de problemas que resolver.
Por un lado, necesitamos exigir como pueblo, a los que quieran representarnos o tengan la intención de gobernar los municipios, que quieran hacer su trabajo, estén preparados o curados al mareo de la altura de un tabique, tenga la capacidad de saber que la autonomía política es importante y quieran en serio hacer algo por su pueblo, y por otro debemos hacer el esfuerzo por aprender y estar conscientes de que nuestro voto no vale una despensa o 100 pesos, nuestro voto tiene mucha fuerza es muy valioso, sólo hay que aprender a utilizarlo, nuestro voto sólo sirve para elegir al gobernante, no tiene la fuerza suficiente para exigir que se cumpla lo prometido en campaña, por eso, es necesario unirlo y organizarlo. Y ser un pueblo claro y sincero para cuestionar y exigir a nuestros candidatos y si es necesario para obligarlos a cumplir cuando gané.
En estos tiempos de pandemia, algunas autoridades de la región están actuando con irresponsabilidad, porque deben de ser ejemplo en tomar medidas para no contagiarse de covid-19 y en cambio hay datos de que familiares muy cercanos de algunos presidentes municipales y funcionarios de los Ayuntamientos han dado positivo al virus, han fallecido algunos de ellos. Y algo más grave, no se atreven a exigir a las autoridades federales y estatales que hagan políticas donde se beneficien toda la población, al contrario, aceptan el total olvido que existe en muchos rincones de la región nororiental de Puebla.
Vemos que hay razones suficientes, necesidades urgentes, de que nos convirtamos en un pueblo que debe exigir a los que quieran ser nuestros representantes en los diferentes niveles de gobierno, que tengan conocimiento de las demandas del pueblo y que no se pongan a violar la ley cómo lo hace el presidente de la República repitiendo como cotorro, que también ellos no van a tratar con el pueblo organizado, o se les olvida su obligación o quieren violar la ley haciendo una mala copia de lo que hace el gobierno federal y el gobernador del estado de Puebla.
Los antorchistas llamamos al pueblo a unirse y organizarse, por varias razones: porque un pueblo organizado, consciente de su atraso y sabedor de sus problemas, es capaz de cambiar y mejorar las condiciones en las que vive. Asimismo, debe utilizar las herramientas que tenga en sus manos, la principal, el voto popular, de ahí, la importancia de usarlo de manera responsable y consciente para curar los males que padece nuestro país.
Porque las cosas están graves, están muy complicadas, por tanto, el Movimiento Antorchista, ha demostrado que sabe gobernar, por tanto, proponemos un proyecto de país para que las cosas se compongan, que se rige bajo cuatro ejes: a) una política fiscal progresiva, donde paguen más impuestos lo que más tienen y a los que reciben menos ingresos, si es posible, no paguen; b) reorientación del gasto social, para que se atienda las necesidades más vitales de la población mexicana en materia de alimentación, salud, educación, vivienda, etcétera; c) promover la creación de empleos, que todo mexicano en edad de trabajar tenga empleo, y d) la elevación de los salario para garantizar el bienestar social de las familias mexicanas. Esto plantea Antorcha, por ello, es necesario crear una fuerza política, para conquistar el poder político y tomar las riendas del país.
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