Ya estamos en la fase de campañas por parte de los candidatos que se postulan para diferentes puestos y lo más importante, la gubernatura del estado. Se ve mucho de lo que pueden aportar o prometer a la ciudadanía a través de los medios de comunicación. Ya hemos hablado anteriormente de lo que en su momento dejaron las precampañas, primera fase de este periodo electoral del 2021, importante para los distinguidos políticos de nuestro país y estado, Campeche. Cada uno de los ahora candidatos a la gubernatura del estado han propuesto los temas que consideran más importantes para los campechanos, aunque, en algunos casos, ponen más empeño en atacar a sus adversarios.
Pero lo que vemos, ninguno de ellos se ha enfocado en uno de los más importantes: la seguridad de los campechanos. Sabemos que la naturaleza humana no es la de cometer alguna maldad o menos la de faltar a las leyes que todo colectivo ha elaborado para regular su funcionamiento y lograr cierta estabilidad social, pero es casi imposible evitar los actos que muchos individuos puedan realizar en contra de estas, lo que atenta en contra de ese miso colectivo. Las normas son necesarias y nadie va a estar en contra de ello, e igual de necesaria es su observación y vigilancia, con todos los instrumentos creados para hacerlas posibles. Solo así se logra que la sociedad funcione en relativa paz.
Todos los mexicanos, y los campechanos, tenemos derecho a la seguridad y la justicia, mismas que los órganos correspondientes deben salvaguardar y que son los únicos que lo pueden y deben hacer.
Sabemos que nuestro país es catalogado como uno de los más violentos, con elevados índices en crímenes tales como el narcotráfico, asalto, homicidio, secuestro y extorsión; es lo principal que vemos en el día a día por medio de las noticias. El actual Gobierno federal México con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) desde el comienzo de su administración no ha planteado una estrategia concreta, optó por una no muy convencional, dar abrazos a los delincuentes que de una u otra manera han infringido las leyes, que atentan contra la paz de los individuos como tales, contra la nación misma y, por ello, contra todos los mexicanos, criticando la política de seguridad de las administraciones anteriores, en particular la del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, contra la cual propuso mejor dar “abrazos y no balazos”.
La realidad que vemos hoy en México, ha superado la utopía del presidente de la República, la violencia se ha disparado enérgicamente, un ejemplo claro en estos últimos días y muy sonado en las noticias, 15 policías masacrados por el famoso cártel “la familia Michoacana”, elementos estatales y de investigación de la fiscalía, esto en el estado de México. Pero este es solo un ejemplo, y las estadísticas indican que la delincuencia ha crecido. De acuerdo con los datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), 2019 fue el año con más asesinatos en las últimas dos décadas en que se hacen registros en la materia, pero los homicidios no fueron el único delito que aumentó durante la administración de AMLO, los feminicidios, secuestros, trata de personas y denuncias de extorsión también registraron un aumento. En 2019 se reconocen 1.006 asesinatos de mujeres, un aumento de 10,3 por ciento con respecto al año pasado. Las extorsiones registran el mayor incremento en las estadísticas de incidencia delictiva. En 2018 se denunciaron 6.606 casos, y en 2019 los casos fueron 8.523, un aumento de 29 por ciento. En 2020, el Índice de Paz México (IPM), elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP) reporta un incremento nacional en la violencia de 4.3 por ciento, un incremento de 1.4 por ciento en homicidios (en Campeche el incremento fue de 10.8 por ciento), 3.4 por ciento en delitos con violencia, 18.3 por ciento en delitos sexuales, y los crímenes de delincuencia organizada tuvieron un incremento del 53.8 por ciento al pasar de 80 en 2019 a 123 en 2020.
Todo parece indicar que a los delincuentes no se satisfacen con abrazos, la estrategia no ha funcionado, entonces ¿qué podemos esperar del gobierno en lo resta de su sexenio? Los candidatos de nuestro estado deberían estar atentos a ese tema que para los campechanos es de suma importancia, que repercute en la vida diaria, debería haber más seriedad y proponer planes concretos ante la deficiencia que hoy vemos a nivel nacional.
En Campeche la situación no es mejor. Es cierto que es el segundo Estado más seguro del país, pero en los municipios más grandes, Campeche y Carmen, los índices son preocupantes y en ascenso. Entonces, si los candidatos a la gubernatura quieren ganar deben estudiar mejor a la ciudadanía campechana y proponer una estrategia que sea parte de sus compromisos de campaña.
Me interesa referirme en este sentido, como representante del movimiento antorchista de Campeche, a un caso reciente que nos ha afectado como organización a nivel estatal y nacional, un hecho violento en el que resultaron afectados nuestros compañeros de la colonia La Antorcha en el municipio de Carmen, quienes han sufrido en menos de un año cuatro incursiones violentas, todas premeditadas y preparadas con alevosía, en las cuatro ha habido saldos en lesionados, siempre han sido los colonos antorchistas las víctimas, pero el más sangriento fue el del pasado lunes 15 de marzo, en el que resultaron varios colonos heridos, dos por arma Blanca y uno de ellos de gravedad.
Los elementos de la policía llegaron Casi dos horas después de lo ocurrido. Ninguno de los agresores es habitante de la colonia, todos oriundos de la cabecera municipal, diez de ellos fueron sometidos y entregados a la justicia, pero solo dos de ellos fueron sometidos a proceso, a pesar de que hay suficientes pruebas que demuestran la participación directa con arma punzo cortante de los demás implicados; la justicia ya dejó sin procesar, sin hacer justicia a ocho agresores y todavía está por verse que alcance a los que sí están sujetos a proceso.
Lamentablemente vemos que ni el gobierno estatal y mucho menos el municipal toman con seriedad el tema de seguridad, cuando a nivel estatal, ciudad del Carmen es uno de los municipios más inseguros de nuestro estado, la delincuencia ha tomado terreno, el 64.7 por ciento de los carmelitas se siente inseguro según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana. El presidente de la República, visitó recientemente el estado, y sin más detalle aseguró y afirmó que nuestro estado es el más seguro del país, pero eso es solamente una cortina de humo para distraer la atención a los graves problemas de seguridad en el país y en el Estado. Es esa la estrategia del gobierno, simular un estado de felicidad inexistente y acallar las voces críticas.
Eso dice, pero en los hechos su partido Morena tiene como candidato a la alcaldía de Carmen a un expresidente que tiene procesos judiciales pendientes por desvío de recursos en su administración. Los datos reales sobre las estrategias mal implementadas y los hechos dicen, pues, que morena no está preparado para gobernar el municipio, pero también dicen que los gobiernos actuales deben considerar como tema pendiente, proponer y ejecutar con estrategias concretas, la justicia y la seguridad, si no quieren conseguir más reprobación de los campechanos y de los carmelitas.
Un buen ejemplo de esto es el caso de las agresiones a La Antorcha, las que ya fueron y las que amenazan por ser, y es con hechos concretos como este en los que se debe ver que quienes hoy quieren conservar el poder en las próximas elecciones sí están trabajando por la justicia y la seguridad de los campechanos. Como ciudadano y compañero de los colonos de La Antorcha, hago otra vez el llamado respetuoso pero urgente a las autoridades civiles y judiciales, necesitamos más seguridad para los campechanos, para los carmelitas y en particular para la colonia La Antorcha. Justicia y seguridad, no solo en la Constitución o en los discursos de campaña, sino en los hechos.
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