Para que un gobierno provea de bienes y servicios a su población es necesario dispersar recursos de manera estratégica, lo cual se conoce como gasto público, mismo que es fundamental para el desarrollo de un país y sus habitantes.
El gasto público se entiende como aquella erogación que realiza el Estado para efectuar sus fines y sostener su estructura, los recursos que emplea provienen de las contribuciones que dan los ciudadanos de los impuestos. La Universidad de Cambridge define el gasto público como el dinero que el gobierno gasta en la compra de bienes y prestaciones de servicios, que pueden ser, educativos, de salud, protección social, defensa, etc.
El gasto público en México forma parte del paquete económico que cada año propone la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en el cual se conforma la Ley de Ingresos de la Federación y el Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación, que es donde entra el gasto público.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, el artículo 74 constitucional, establece que el Ejecutivo Federal deberá, por medio de esta dependencia, elaborar una propuesta que responda los siguientes puntos: ¿Cuánto dinero es necesario recaudar? ¿Cómo se propone distribuir esos recursos? ¿Cómo se conforma la ley de ingresos? La ley de ingresos se integra por una iniciativa de la Secretaría de Hacienda, donde se contempla el escenario económico para el ejercicio fiscal al que se hace referencia para definir metas de recaudación y endeudamiento, límites máximos de gasto y política económica de mediano plazo.
En este contexto, Hacienda presenta una iniciativa de ley de ingresos donde se establece el pronóstico de los ingresos presupuestarios. La Secretaría de Hacienda plantea en la iniciativa de ley de ingresos el escenario sobre los recursos que el gobierno recibirá durante un año. Para este año, la normativa prevé ingresos estimados por 7 billones 88,250 millones de pesos.
De acuerdo con el segundo informe trimestral sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública, que dio a conocer la SHCP, entre enero y junio la SEP y la Ssa vieron mermas en sus finanzas respecto a lo aprobado por el Congreso de la Unión. Esto, a pesar de la promesa de AMLO de priorizar el gasto en las escuelas del país, tras las secuelas que generó la covid-19 y el rezago educativo que se profundizó entre los estudiantes debido a la ineptitud del gobierno de la 4T para combatir ambas plagas.
A pesar de los reclamos de la población, del estudiantado afectado por el rezago educativo, así como por la desaparición de Escuelas de Tiempo Completo (ETC), los funcionarios morenistas solo se concretaron a decir que no contaban con recursos para costear los gastos de alimentación, sueldos y servicios que las escuelas requerían. Aun con la situación tan difícil en la que se encuentra la educación en el país, la 4T recortó más de 40 mil millones de pesos a la SEP en el primer semestre del año, en contraposición, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a la secretaría de Turismo (Sectur) fueron premiadas, ya que recibieron recursos adicionales entre enero y junio.
La Sectur, es la encargada de la construcción del Tren Maya a través del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), pasó de tener originalmente 31 mil 311 millones de pesos a 52 mil 212; es decir 20 mil 901 millones de pesos más. Con lo anteriormente mencionado se reafirma la poca importancia que la 4T y, en especial Andrés Manuel López Obrador, le da a la educación de los mexicanos.
De acuerdo con datos de la organización Mexicanos Primero, la SEP, pasó de tener un gasto programado de 183 mil 900 millones de pesos en la primera mitad de 2022, a solamente recibir 158 mil 973 millones, es decir una reducción de 24 mil 926 millones de pesos a lo previamente aprobado.
Sin embargo, las autoridades educativas insisten en dar a conocer por diversos medios que durante su gestión se ha incrementado el recurso invertido en este sector, pero esto es engañoso ya que el 70 por ciento del recurso se destina a nóminas y salarios, el 30 por ciento restante es para programas y mantenimiento de los programas.
A la par de reducción de recursos se está presentando una tendencia a la desaparición del gasto focalizado a programas clave de apoyo para los estudiantes, para muestras un botón; hace 12 años existían 46 programas presupuestales con recurso destinado a escuelas maestros y estudiantes de educación básica; en 2016 se redujeron a 25 y para 2022 solo existen 17. En la última década, los recursos a la educación no crecen, ya que de 2008 a 2022 el gasto educativo representó en promedio el 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), cuando lo estipulado por la Ley General de Educación establece que se debe destinar cuando menos el 8 por ciento del PIB a gasto público en educación.
En el caso del gasto en educación básica, nivel en el que se concentra 70 por ciento de la matrícula del Sistema Educativo Nacional, registra una disminución anual promedio de 0.02 por ciento real. Este nivel es el más afectado ya que en 2010 este gasto representó el 12.1 por ciento del programable, mientras que en 2020 fue de 9.7 por ciento. En contraste, según el análisis de Mexicanos Primero, a partir de 2019 se observa un aumento en el gasto educativo por medio de subsidios, directamente relacionados con la incorporación de programas prioritarios que lanzó el gobierno de AMLO, aunque este dinero que se destina a los programas es difícilmente rastreable y se presta para actos de corrupción.
La 4T carece de un plan educativo integral en el que plasme las acciones concretas con las que ha de impulsar la educación en México para sacarla del deterioro en la que ha caído y de la cual ellos son responsables, está comprobado que toda medida implementada por Morena en el ámbito educativo es una medida que afectará a la niñez y juventud. Con acciones mal planeadas la 4T está hundiendo aún más la educación en el país y hay que ponerle un alto, no debemos seguir permitiendo que AMLO, Delfina Gómez y toda su camarilla de malos funcionarios continúen causando más desgracias a los mexicanos.
Para evitar peores situaciones es necesario organizarnos, formar un frente común y sacarlos del poder por la vía democrática, así como entraron así deben salir. Antorcha Magisterial cuenta con una alternativa, un proyecto educativo que ha implementado con el apoyo de maestros conscientes obteniendo buenos resultados, nuestro material ubica de manera correcta las causas profundas de la crisis y acierta en las medidas que propone para mejorar de manera eficaz el actual estado de cosas, es importante que lo conozcas y te sumes.
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