En Puebla vivimos, de acuerdo con datos del Inegi, alrededor de 6 millones 400 mil personas. De esas, un millón 800 mil viven en un ámbito rural, el resto en un contexto urbano. De esos casi 6.5 millones de poblamos que somos, tres millones 763 mil habitantes viven en pobreza, es decir más del 50 por ciento de la población vive en pobreza, dice el Coneval, y por si fuera poco, más de medio millón está contabilizado en pobreza extrema.
Para el Coneval, una persona se encuentra en situación de pobreza cuando tiene al menos una carencia social en alguno de los seis indicadores de rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación; y, al mismo tiempo, su ingreso es insuficiente para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias; se dice que una persona está en pobreza extrema cuando tiene tres o más carencias de esas seis y que, además, disponen de un ingreso tan bajo que, aun si lo dedicase por completo a la adquisición de alimentos, no podría adquirir los nutrientes necesarios para tener una vida sana.
Pues bien. Con estos datos, que estoy segura que no ignora el señor gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, muy descaradamente salió a una de sus mañaneras a deshacerse de sus deberes como mandatario y a dárselos a la sociedad civil. Por enésima ocasión Barbosa deja ver su ineptitud como funcionario, su desinterés por hacer algo por Puebla y su poca capacidad política.
Aparte de recomendar moles de guajolote y caldos de pollo, el señor gobernador ha salido a aventarnos la tarea de cuidar de nosotros mismos. ¡Claro! Porque él ¡ni puede ni quiere ni sabe cómo! Ahora salió con la flamante idea de emitir un decreto para constituir un Consejo Estatal con el objetivo de promover la "cadena de solidaridad" y se exhorte a la ciudadanía en general a donar lo que este a su alcance para hacer frente a la contingencia.
Es decir, se está desentendiendo de sus funciones, de salvaguardar la vida y la integridad física y psicológica de los poblanos. El deber principal es de él y de su gobierno de cuarta, él, en primer lugar, debería estar haciendo algo, dando soluciones al hambre y las necesidades del pueblo que en mala hora lo eligió. Pero no.
Ojo. Claro que quienes gozan de mayores bienes y están en mejores posiciones debieran hacer algo por los más desamparados en estos tiempos de crisis que estamos viviendo. La solidaridad siempre ha sido de los valores que más arraigados tenemos lo mexicanos en general y estamos seguros que en esta ocasión no sería la excepción. Pero, con esta acción, Barbosa se está lavando las manos.
Aquí le pongo las palabras del intento de mandatario: "Voy a firmar un decreto para construir el Consejo Estatal para promover la cadena de solidaridad, porque esto no se va a resolver el 30 de abril y tampoco el 30 de mayo, necesitamos donaciones de todo tipo, me refiero a que donen todos, todos podemos donar algo un kilo de frijol, arroz o azúcar, no se necesita tener material se necesita tener el espíritu para hacerlo".
¡Ahora resulta! Pues se ve que él no tiene el espíritu del que habla porque nada más no vemos claro en su accionar. Tal parece que se le olvidó su mentado Plan de Desarrollo Estatal en el que se comprometió a "garantizar las condiciones apropiadas para beneficio de la población, garantizando los derechos sociales y económicos de las y los habitantes".
Nosotros no vemos esas condiciones que dijo garantizar. En Puebla se han perdido ya más de 12 mil empleos formales, sin hablar de los informales, quienes a duras penas tienen para sobrevivir y que van a pasar las de Caín en este mes que viene al no poder salir a buscar el pan de cada día. Pero Barbosa no ve eso. No ve las necesidades de su pueblo y, si las ve, no le importan.
Ahora es el tiempo que en que Barbosa debería quitarse la vergüenza de ser el peor gobernador de México, y seguramente de la historia de Puebla. Aún puede dejar de hacer y decir estupideces y ponerse a trabajar como debiera. Los poblanos le pedimos que cree un plan para llevar alimentos a la población menos favorecida, que no se ponga a pedir donaciones porque el gobierno cuenta con el recurso, que no lo guarde para la campaña del 2021, sino que se lo dé al pueblo ahora que lo necesita. Que le dé comida, que apoye con los servicios básicos para que puedan pasar una cuarentena sana en sus hogares, no le exigimos la luna y las estrellas, le exigimos lo que es justo y necesario y que además es su labor como gobernante.
Si de verdad quiere "hacer historia", como reza su slogan, y hacerla para bien, que ayude a los poblanos más necesitados, que no aviente la bolita a otros. Es su deber. Bien decía Bertolt Bretch: "Hay muchas maneras de matar. Pueden meterte un cuchillo en el vientre. Quitarte el pan. No curarte de una enfermedad. Meterte en una mala vivienda. Empujarte hasta el suicidio. Torturarte hasta la muerte por medio del trabajo. Llevarte a la guerra, etc...Sólo pocas de estas cosas están prohibidas en nuestro Estado". Si Barbosa no actúa ahora, se demostrará que él y su 4T están matando a los poblanos.
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