Durante estos días pude constatar la opinión de muchas personas sobre la situación económica que atraviesa el país. En diversos lugares he escuchado una queja generalizada sobre el incremento de los precios de la canasta básica porque están por las nubes. De hecho, esto es producto del mal manejo, por parte del gobierno de Morena, de la economía mexicana, ya que la inflación que vive el país llegó al 7.28 por ciento, la mayor en dos décadas, de acuerdo con datos del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador ha insistido hasta el cansancio que el principal problema de México es la corrupción, sin embargo, él no ha podido erradicar ese mal pues su gobierno se ha visto envuelto en diversos escándalos de tráfico de influencias y conflictos de interés de sus cercanos y militantes de Morena.
Desde antes de que López Obrador llegara a ser presidente de los mexicanos, los antorchistas dijimos que el verdadero problema de México no es la corrupción, sino la desigualdad y la permisible concentración de la riqueza en unas cuantas manos.
La consultora McKinsey & Co., informó que México y otros nueve países concentran más del 60 por ciento de la riqueza global. Esto quiere decir que, a pesar de que México tiene muchos recursos naturales, el balance favorece solo a los ricos. Desde el poder federal, Morena no ha combatido este problema, incluso lo ha agravado al consentir a muchos empresarios con permisos, adjudicaciones y concesiones a modo, demostrando que lo único que les interesaba en 2018 era llegar a como diera lugar a la presidencia, engañando y mintiéndoles a los mexicanos.
El poco crecimiento para el país en 2022 es raquítico. El Banco de México (Banxico) predijo un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) entre un 1.6 y 3.2, pero el presidente había prometido grandes crecimientos en la economía, pero todos vemos que la situación está cada vez peor.
Aunque el salario mínimo aumentó 22 por ciento, solo el 12 por ciento de los trabajadores realmente gana una cifra similar, pero el 78 por ciento gana por debajo a lo establecido, por lo que el poder adquisitivo de los mexicanos va en caída libre pues el salario no alcanza para casi nada. Como vemos las cosas están terriblemente mal y se pueden poner peor.
Los antorchistas no podemos quedarnos de brazos cruzados, escondidos o sentaditos mirando los problemas. Tenemos que salir del marasmo en el que Morena ha metido a los mexicanos y juntos luchar por un mejor país. No hay de otra.
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