Cada día los problemas en la Ciudad de México son más fuertes, pues los casi diez millones de capitalinos que habitamos esta gran urbe padecemos no contar con un transporte seguro que además sea eficiente, aunado a que los niveles de inseguridad y violencia van al alza.
Los más de cinco millones de capitalinos en la CDMX que diariamente viajamos en el transporte público, como el Metro, sabemos que corremos peligro por el mismo motivo que se colapsó la Línea 12 el 3 de mayo de 2021: la falta de mantenimiento, que dejó 27 muertos y cientos de heridos.
Esta falta de mantenimiento e inversión de recursos por parte de las autoridades genera que todos los días haya problemas en el STC, como humaredas provocadas por cortos que provocan intoxicados o que el servicio se alente, por ejemplo.
Si desde la cabeza tenemos a un presidente al que le han tenido que marchar para exigirle justicia, ¿qué podemos esperar de las autoridades que están más abajo?
Y todas estas calamidades debemos aguantarlas porque no hay otra opción, y todo esto porque a los gobernantes no se les da la gana de invertir los recursos necesarios en lo que realmente necesita la ciudadanía. Esto viene ocurriendo en la ciudad desde hace casi 30 años que gobierna la dizque izquierda.
Un asunto que me ocupa en esta ocasión, también, es el grave aumento en la cifra de inseguridad y muy especialmente en los feminicidios en la Ciudad de México y el país. Por ejemplo, en la ciudad, en los últimos cuatro años, hubo un reporte de 313 de estos delitos y sólo se ordenó la captura en 150.
¿De qué habla esto? De una falta de atención en otorgar justicia a las víctimas y a sus familias, sobre todo porque las autoridades andan más preocupadas en otros asuntos que en poner un alto a este, que es el grado más alto de violencia contra la mujer y que en los últimos años ha encendido las alarmas porque se ha elevado a niveles muy preocupantes.
Existe un Atlas de Feminicidios de la CDMX, elaborado por la Fiscalía General de Justicia local, y aquí se detalla la información expuesta renglones más arriba. En este documento se reporta la muerte de 82 mujeres por este delito en 2020, 72 en 2021, 76 en 2022, 61 en 2023, y 22 hasta abril de este año. Mientras que, según la Fiscalía, se realizaron 19 solicitudes de órdenes de captura en 2020, 41 en 2021, 43 al año siguiente, 38 en 2023, y nueve hasta abril de este año.
Sabemos —desgraciadamente en cierta medida lo hemos aceptado— que los candidatos a cualquier cargo de elección popular, cuando andan en campaña, nos prometen hasta las perlas de la virgen. Sin siquiera haber terminado con su cargo anterior, quieren seguir escalando y les dan permisos para hacerlo, para lo que se descosen en mentir y dejar claro que en su gestión fueron los mejores servidores públicos, intachables.
Así sucedió con la actual ganadora en la contienda electoral, Claudia Sheinbaum, quien en un debate que se llevó a cabo el 7 de abril pasado, afirmó que durante su administración hubo “cero impunidad” en este tema, algo que, según los datos dados a conocer por el Atlas de Feminicidios de la CDMX, no es verdad. La señora destacó también que durante su administración, el delito se redujo 40 %.
En la Ciudad de México existe un grave problema en este tema, pues sabemos que desde 2019, las alcaldías con más registros de feminicidios son Iztapalapa, con 70; Gustavo A. Madero, con 50 casos; y Cuauhtémoc, con 44 casos.
Aunado a esto, lo poco que se logra hacer en este terreno, como lo es la detención por este delito de los delincuentes feminicidas, por ejemplo, de cada diez, sólo cuatro de ellos cuentan con una sentencia. De igual forma, se demuestra que los casos quedan en el olvido, aunque también influye el poco personal que se destina para destrabar estos casos, debido a la austeridad republicana que desde hace años se hizo presente por indicación presidencial.
Muchos delitos siguen quedando impunes debido a las malas prácticas de las autoridades a quienes no les importa impartir justicia. Y si desde la cabeza tenemos a un presidente al que le han tenido que marchar para exigirle justicia, ¿qué podemos esperar de las autoridades que están más abajo?
Esta situación debemos ponerla como una prioridad, porque no podemos continuar en la senda de un país que se desangra y en el que las mujeres, en primer lugar, son víctimas de la inseguridad y la violencia. Todos deberíamos inconformarnos con esta situación, todos deberíamos protestar porque en México haya justicia.
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