Para nadie es desconocido que las cosas, cada día, están peor en el país. Diversos analistas, economistas, coinciden en que, de seguir así, la pobreza se agigantará más rápidamente y, por tanto, la desigualdad será más evidente. Veamos.
Desde su presentación oficial, el 4 de mayo, el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, no ha sido capaz de detener el encarecimiento de la canasta básica, pues su precio se ha incrementado en general el 8.16 por ciento, incluso, algunos productos presentan incrementos de entre 30 y 124 por ciento, de acuerdo con un monitoreo del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA); 22 son los productos de la canasta básica que registran incremento en su precio derivado de la inflación, estos son algunos de ellos; la papa aumentó un 53.12 por ciento, la cebolla 53.64, el huevo 37.15, el aceite y las grasas vegetales 32.65, el limón 19.20, el pan 18.26 y la tortilla de maíz 12.84 por ciento.
En este sentido, el especialista en Economía y Finanzas de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), Ramón Martínez, alertó que las proyecciones del Banxico anticipan que el índice inflacionario no sólo se encamina a 9 por ciento, sino que puede llegar a nuevos picos máximos cercanos a 10 puntos porcentuales. Explicó que dicha inflación, ya representa el golpe más fuerte para la economía de las familias mexicanas; los sectores más afectados serán los segmentos socioeconómicos de nivel de vida bajo y menos ingresos. A su vez, el Banco de México (Banxico) reportó que hay algunos diagnósticos donde se advierte que el pico más alto del índice de precios se espera entre agosto y septiembre próximos.
De la misma manera, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), señaló que el aumento de los precios en las mercancías impacta principalmente en los hogares con menos recursos y que estos destinan el 50 por ciento de su ingreso a dicho gasto, mientras que el más rico solo destina el 28 por ciento; lo que quiere decir, que en el gobierno de López Obrador y de la Cuarta Transformación, México sufre una carestía alimentaria dos veces más severa que en el anterior gobierno federal, lo que traerá como consecuencia mayor pobreza y una desigualdad mayormente cargada a los sectores más vulnerables. La canasta de más de 100 tipos de alimentos se encareció en un 32 por ciento durante los primeros 43 meses de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador; es decir, del primero de diciembre de 2018 al 15 de julio de 2022.
Pero esto no es todo, según la revista Forbes en el primer trimestre de 2022: Carlos Slim, dueño de Telmex y de Grupo CARSO, registró una fortuna de 81 millones de dólares; German Larrea dueño de Grupo México 30 millones de dólares; y Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca y Elektra, una fortuna de 12.4 millones de dólares. Mientras que el CONEVAL, en su medición de la pobreza en 2020, afirmó que el 43.9 por ciento de la población, es decir 52.2 millones de mexicanos viven en la pobreza y pobreza extrema, es decir, mientras unos viven con lujos y lo tienen todo, otros viven en el olvido y en la miseria. Mientras que el hombre más rico de México gana diariamente aproximadamente 20 millones de dólares, el salario mínimo de un trabajador es de 172.8 pesos, he aquí la diferencia abismal entre dos polos totalmente antagónicos y diametralmente opuestos.
Se confirma, entonces, lo que Joseph Stigiltz ha sostenido, el 1 por ciento de la población tiene lo que el otro 99 por ciento necesita. Por tanto, la pobreza que vive la sociedad mexicana es un problema que nace de una injusta estructura social, de un modelo económico basado en la propiedad privada y la acumulación irrefrenable de la riqueza social.
Ante dichos problemas existentes en nuestro país, se requiere con urgencia de la aplicación de medidas estructurales que cambien la manera en que se reparte la riqueza social a través del Estado, pues la riqueza de un grupo muy reducido de mexicanos proviene de lo que generan por medio del trabajo los pobres y, por tanto, para acabar con la pobreza hay que acabar con la acumulación de capital.
Querido lector, el Movimiento Antorchista Nacional, preocupado siempre por el interés social de los mexicanos, ha propuesto un mejor proyecto de nación basado en el análisis científico de los fenómenos económicos, sociales y políticos, en el que la participación de los sectores pobres es fundamental, y que se basa en cuatro ejes fundamentales e imprescindibles. 1) Creación de empleos, 2) Mejorar los salarios, 3) La aplicación de una Política fiscal progresiva y 4) la Reorientación del gasto público. Por ello, la educación, la organización y la lucha del pueblo, nos debe dar la tarea de tomar el poder político y ponerlo al servicio de pueblo, solo así podremos transformar a nuestro país. Solo el tiempo nos dará la razón.
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