Quintana Roo, al igual que todo México y el mundo entero, sufrió en los últimos meses uno de los golpes más fuertes que pusieron a prueba a sus autoridades.La pandemia ocasionada por el coronavirus SARS-CoV-2, que dejó al descubierto de que se está hecho.
Al inicio y durante el desarrollo de la emergencia sanitaria, algunos demostraron tener tablas, la iniciativa, para buscar la manera de sacar raja a la partida; otros, simplemente, no supieron qué hacer y estuvieron a nada de abandonar el barco; mientras que otros, definitivamente solo se sentaron a ver cómo la gente se contagiaba y los dejaron solos a su suerte (véase el caso del municipio de Othón P.Blanco y Benito Juárez).
Ahora, en septiembre, viene la respuesta gubernamental a las preguntas de los quintanarroenses en general.En los diversos medios de información se nos habla de tantas cosas, se describen los escenarios en que se desarrollarán esos informes, se enlistan a todas las personalidades políticas, empresariales, etc., que asistirán o asistieron a presenciar el mensaje alusivo a los datos más relevantes del informe (que es lo que debiera ser) o a escuchar con qué habilidad destaca el informante aspectos que no son trascendentales para el interés de todos los sectores de la población.
Es decir, cada quien hablará de cómo estuvo el espectáculo del informe de gobierno en turno.Aunque la verdad, es clara, transparente y está a la vista de todos los quintanarroenses. Por eso nos atrevemos a vaticinar que los informes de los 11 presidentes municipales estarán plagados de aparentes soluciones o soluciones a medias a problemas reales y a no tan urgentes, como es el caso de la remodelación del Parque del Renacimiento en Chetumal, donde el señor Otoniel Martínez ha declarado que en esa remodelación se invertirá más de un millón de pesos, que muy bien pudieron ser más útiles en el bacheo de las principales calles de la ciudad capital.
Otro botón de muestra es la rehabilitación del Parque Central de Puerto Morelos en el que serán invertidos 19 millones de pesos aproximadamente; donde, a decir de muchos portomorelenses, ese presupuesto estaría mejor invertido en la construcción de un hospital, o en la interconexión de las obras de agua potable y drenaje sanitario de las colonias La Fe y Tierra Nueva, donde ya están enterradas las tuberías de esos dos servicios pero no se encuentran funcionando; o en la electrificación de los 470 lotes donde viven igual número de familias, con quienes la alcaldesa Laura Fernández se comprometió, desde hace más de dos años, que dichas colonias contarían con tan indispensable servicio público.
En el caso de Kantunilkin, cabecera municipal de Lázaro Cárdenas, donde hace casi dos meses, se anunció con bombo y platillo el banderazo de inicio de obras de pavimentación de calles y algunas otras pequeñas obras de infraestructura urgentes, pero es al día de hoy que dichos trabajos no avanzan con la velocidad programada, más bien, se encuentran estancadas, pero es muy probable que en el informe que rinda el alcalde Nivardo Mena, mencione una gran inversión en la ejecución de esas obras y que ya se concluyeron o están a punto de terminarse.
El mes de septiembre será recordado por miles de quintanarroenses, no solo por ser el mes donde se "inició" la nueva normalidad y el mes de la Patria, sino porque será el mes donde los presidentes municipales darán la campanada de su vida con su rendición de cuentas.
Donde hablarán de logros, obras, triunfos y beneficios para sus gobernados; sin embargo, esas frases son sueños guajiros, castillos en el aire, falacias inventadas y escritas en papel, pero que no están a flor de piel, ni a la vista de los ciudadanos.
Salvo sus honrosas excepciones, que, si las hay en este país, en la mayoría de los municipios, será una auténtica farsa, donde hablarán de éxitos personales y municipales, pero jamás dirán la verdad sobre lo pasado en estos últimos cinco meses que aprovecharon la pandemia, según la vox populi, para desfalcar sus arcas.
Sin embargo, y esto es lo más lamentable, existe un sector muy amplio de nuestra sociedad, que estos informes de gobierno, no les interesa escucharlos, mucho menos analizarlos, ni saber en qué, supuestamente, se están invirtiendo los recursos públicos, producto del pago de nuestros impuestos, de nuestras contribuciones, de los diversos servicios municipales, de los permisos para el establecimiento y funcionamiento desde el changarrito más modesto, la micro, pequeña hasta la mediana empresa, principalmente.
En lugar de escuchar con atención esta rendición de cuentas, que no solo se da en los municipios del estado de Quintana Roo, sino en los más de 1200 municipios a nivel nacional, los pocos que logran asistir es para ver y disfrutar la actuación del cantante o grupo musical que va a amenizar esa verbena popular gratuita e ir a consumir golosinas, antojitos y bebidas dulces y amargas que seguramente se venderán en diversos sitios, tal y como si se tratara de la feria patronal de la cabecera municipal.
Esperamos escuchar cifras reales.Explicaciones de porqué corrieron gente en plena pandemia o porqué hubo personal de diversas comunas que falleció por esa causa, por qué no se tomaron las precauciones necesarias, por qué no se implementaron las medidas preventivas necesarias para evitar que la población saliera de su confinamiento en casa, que tuviera que salir a trabajar en lo que se pudiera para llevar el sustento a sus hogares; pues, en el caso de que hayan recibido las dos despensas que el gobierno del estado, en coordinación con la mayoría de los ayuntamientos, les entregó en la puerta de su casa, en este periodo de cinco meses, definitivamente fue totalmente insuficiente para cubrir las necesidades alimenticias de una familia promedio en estos largos cinco meses de confinamiento. .
La expectativa crece día con día; hay que escuchar nada más las filantrópicas palabras que saldrán de los discursos preparados y observar quién será el presidente o presidenta para colgarse medallitas de "scout", de brigadistas que anduvieron de día y de noche auxiliando a la población más vulnerable para llevarle las dos despensas que le salvarían de sufrir hambre durante esta emergencia sanitaria.
De norte a sur o de sur a norte, como mejor le parezca.Otoniel Segovia Martínez, del municipio de Othón P.Blanco; Alexander Zetina Aguiluz, de Bacalar; Sofía Alcocer Alcocer, de José María Morelos; José Esquivel Lemus, de Felipe Carrillo Puerto.
Así como Víctor Mass Tah, de Tulum; Laura Beristain Navarrete, de Solidaridad; Pedro Joaquín Delbois, Cozumel; Laura Lynn Fernández Piña, Puerto Morelos; Mara Lezama Espinoza, Benito Juárez; Juan Carrillo Soberanos, Isla Mujeres; y Nivardo Mena, del municipio de Lázaro Cárdenas.
Once personajes que aprovecharon al máximo la contingencia sanitaria para contrarrestar a la enfermedad de moda, Covid-19.Hasta reinventaron el hilo negro, por tal de obtener más recursos que habría que investigar hacia dónde fueron a parar….
Todo lo anterior sucederá luego del pasado 8 de septiembre, fecha en que el Ejecutivo Estatal presentó el suyo, que también fue esperado con mucho interés por los quintanarroenses.
De lo anterior, se desprende la necesidad de organizar y educar políticamente a las grandes masas trabajadoras, para crearles conciencia de la enajenación a la que la han sometido por diversos mecanismos ideológicos muy sofisticados y sutiles, y tener conciencia de la terrible realidad en que viven para empezar a organizarse e iniciar el proceso de su liberación.Esta tarea se la ha echado a cuestas el Movimiento Antorchista desde su fundación, ha tenido progresos asombrosos, pero aún falta abarcar todos los confines de esta gran nación; por lo que invitamos a todo mexicano bien nacido a integrarse y a ayudar a realizar esta gran tarea histórica, necesaria para la emancipación social, económica y política.
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