En todo el país se celebró el 10 de mayo, el Día de las Madres, evento que reúne a familias mexicanas que alegremente comparten la dicha de tener una madre, y a la cual se le rinde una conmemoración año con año. En Tecomatlán, Puebla, así como en varias comunidades que lo conforman hicieron eventos alusivos, a través de un pequeño presente, programas culturales, canciones, regalos, pastel y alegría.
Este homenaje se llevó a cabo por parte de Araceli García Carrión, alcaldesa del municipio, acompañada por Yolanda Reyes Hernández, responsable política, diversos regidores, los activistas de cada zona y, a propósito, cobijados por el Pleno Antorchista que encabeza Julio César Córdova Merino. Se reunieron con los habitantes de 12 localidades, de las cuales las más importantes son Olomatlán, San Miguel de Lozano, La Unión y Mixquiapan.
“Es para mí un honor tener bajo mi responsabilidad saludar y dar el más grato cumplido para este día tan especial. Es una gran distinción hablar de un ser único, maravilloso y exclusivo que es la madre, me dirijo a la madre luchadora, tecomateca, antorchista, trabajadora y honrada, a ustedes queremos dedicarles este sencillo programa, en este día en el que las conmemoramos con todo nuestro respeto”, dijo en su discurso de bienvenida, Reyes Hernández.
En este día honramos a la mujer que nos trajo al mundo. Una madre ha sido, es y será por siempre la mujer con el amor más puro. A una madre no le importa la adversidad cuando se trata de sacar adelante sus hijos, a una mujer no le hace falta fuerza ni valentía cuando se trata de defender a sus hijos, ellas son capaces de todos por verlos felices y protegidos. He visto a madres apoyar a sus hijos cuando todo mundo les ha dado la espalda.
También he visto a madres sacarse un pan de la boca por dárselo a sus hijos, educarlos, darles vestido, techo, una profesión, incluso por encima de su propio bienestar con tal de dar lo mejor de su vida, por ejemplo, como lo hizo Margarita Morán Veliz, distinguida tecomateca y fundadora de la organización más grande, más noble y mejor estructurada que existe en el país, el Movimiento Antorchista Nacional.
Así son las madres antorchistas, su amor no conoce de límites ni de dificultades cuando se trata de los suyos. El mundo sigue hacia adelante, los hijos crecen y parten de casa pero la madre siempre los lleva en su corazón y aun cuando una madre se va para siempre de este mundo, si existiera otra vida después de la muerte velan por nosotros desde el cielo, observándonos con cariño y cuidándonos de todos los peligros. Recordamos también con cariño a Clara, Elsa y a Magdalena Córdova Morán quienes ya se adelantaron en el tren de este viaje llamado vida.
No podemos olvidarnos de las mujeres que a pesar de que no trajeron al mundo a un hijo se comportaron como verdaderas mamás y siempre se brindaron al máximo para darles lo mejor, en especial ese amor capaz de transformar cualquier corazón y darle a un hijo adoptivo el amor que siempre necesitó. Tampoco de aquellas mujeres que se convirtieron en madres de sus nietos y que los educaron y quisieron más que a sus propios hijos.
Aquí en Tecomatlán contamos con madres muy apreciadas que fueron fruto de una madre admirable, que ahora son mujeres de bien, valerosas cada una en su trinchera. Margarita entregó a la lucha a destacados hombres y mujeres: Hersilia, Eleusis, Ulises, Lorena, Perseo, Dánae, Soraya, Magdalena, Clara -profesora asesinada por el cacicazgo- y Elsa, a quien los caciques le asesinaron a su hijo Edgardo Amílcar Campos Córdova, nieto de Margarita, y finalmente mencionar a Aquiles Córdova Morán, líder nacional de Antorcha Revolucionaria.
Recordemos a Margarita y a todas las madres tecomatecas en cada rinconcito de Tecomatlán, pues muestran una obra iniciada por los antorchistas caídos para el beneficio de muchas generaciones. A todas las madres que ya se nos adelantaron, a las que sin recordarlas en una fecha especial las tenemos presentes siempre porque han forjado toda una patria de lucha en la historia de Tecomatlán como: Margarita Morán Veliz, la madre de todos los antorchistas.
Todas las mujeres antorchistas que son madres, son mujeres únicas e incomparables, llevan en su alma parte de nuestra vida, todas las mujeres que son madres merecen ser llamadas ángeles del cielo.
A todas las mamás de Tecomatlán y de todo el país, les deseamos un feliz día de la madre, gracias por continuar trabajando por un mundo que sí es posible, un mundo de luces solamente, en que el hombre trabaje y viva sin llorar; donde el alma se expanda y vibre tiernamente como el ave que canta, como el cielo y el mar.
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