La educación política es indispensable para cambiar el mundo, afirma el historiador y filósofo
Chetumal. “Si tenemos claro el objetivo de nuestra lucha, las adversidades y los sacrificios que esto conlleva, entonces, debemos tener claro que es necesaria nuestra educación política, que estudiemos y pongamos el acento en la educación de la clase trabajadora”, señaló el historiador y filósofo Abentofail Pérez Orona.
“Nosotros somos la historia y se hace andando, estudiando, porque somos actores de la revolución, pues el ancla que nos mantiene firmes, radica en la educación y comprensión de nuestra vanguardia”.
Pérez Orona, quien impartió la conferencia titulada ”El imperialismo, fase superior del capitalismo” a líderes populares de Chiapas, Tabasco, Yucatán, Campeche y Quintana Roo, aseguró que un “educador debe hacerse de las herramientas necesarias para convencer y enamorar a la masa para darle conciencia de clase como un verdadero marxista”.
Asimismo, afirmó que el estudio ayuda a ampliar “nuestro horizonte cultural, a conocer a profundidad la realidad en la que estamos actualmente; hay una contradicción interna en el sistema, que para sobrevivir debe seguir produciendo, pero al mismo tiempo destruye su propia base de consumidores y en 1916 el gran Lenin analizó este proceso al que definió con el nombre de: imperialismo”.
Dijo que “Lenin como dirigente de la clase obrera rusa y europea, observó cómo esta etapa del capitalismo estuvo detrás del estallido de la Primera Guerra Mundial, cuando los grandes imperios se enfrentaron para asegurar materias primas y mercados dónde colocar su sobreproducción”.
En este contexto refirió que dio pie a que estas mismas contradicciones permeen y se enraícen en la sociedad actual, “sólo falta echarle un vistazo a algunos países como Estados Unidos, cuya población, mayormente migrantes, han sido obreros para la construcción de esta nación que se ha dedicado a invadir y a dejar en la calle a su propio pueblo”.
El también doctorante manifestó que en consecuencia el imperialismo, fase senil del capitalismo, “ya no puede repartir las riquezas porque sólo está en unas cuantas manos, es una fase económica, producto de la producción de la riqueza de unos cuántos, en un mundo donde absolutamente nadie tiene nada, más que su fuerza de trabajo, y sólo unas familias son dueñas de los medios de producción”.
Explicó a los presentes que, en los albores del capitalismo, a finales del siglo XIX, empezó este proceso. “Carlos Marx lo explica en El capital, así funciona el sistema, y si queremos cambiarla tenemos que luchar para ello, de lo contrario vamos a fracasar. El método dialéctico parte de lo abstracto a lo concreto, es decir, explicar la idea hasta darle forma a la cosa.
Los antorchistas debemos luchar por lo concreto sin quedarnos en lo abstracto. Pero tampoco la concreción sirve, es indispensable hacer una ligazón, puesto que la fase imperialista es una fase inevitable, si nos enfrentamos en el capitalismo sólo en lo concreto, vamos a toparnos con fantasías, es decir, el marxismo no son propuestas bonitas para mejorar la sociedad, es responder racionalmente a lo irracional, al estudio científico del mundo y una respuesta científica para cambiar el mundo”, sostuvo.
Pérez Orona enfatizó en la urgente necesidad de que los trabajadores de México y el mundo deben organizarse y luchar para cambiar esta situación y construir un sistema más justo y equitativo para todos.
“Como revolucionarios marxistas hay que estudiar la realidad para cambiarla, es como realizar una cirugía para curar el mal y no lo vamos a lograr con buenas intenciones; la revolución es una tarea de celadores, de sacrificios y de mucha unidad. Nosotros somos la historia y se hace andando, estudiando, porque somos actores de la revolución, pues el ancla que nos mantiene firmes, radica en la educación y comprensión de nuestra vanguardia”, concluyó Pérez Orona.
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