La historia de dónde, cómo y cuándo surgió el Movimiento Antorchista Nacional, se remota primero a que, a principios de los años setenta, un grupo de profesores y estudiantes de la Escuela Nacional de Agricultura (ENA) encabezó un movimiento en defensa de una universidad nacionalista, que tuviera como propósito fundamental ayudar al campo y a los campesinos mexicanos a resolver su problemática de elevar su producción y, en consecuencia, su nivel de vida. Y, aunque no hay una fecha exacta del momento en que nació el Movimiento Antorchista, éste se reconoce como oficial en el año 1974, cuando oficialmente se reunieron cerca de 30 personas en Tecomatlán y decidieron formar un grupo, con lo que se materializaba la idea que había ido creciendo desde tiempo atrás. En la fundación estaban presentes el ingeniero Aquiles Córdova Morán, algunos de sus hermanos, dos o tres profesionistas y el resto eran campesinos, de ahí que originalmente la organización se llamara Antorcha Campesina; es decir, Antorcha nació de los campesinos, de personas muy modestas que vieron bien el proyecto y se pusieron a trabajar para llevarlo a cabo.
Es a partir de que se funda Antorcha Campesina en Tecomatlán, Puebla, cuando existió bastante claridad en relación a que solos en Tecomatlán, no habría futuro porque los enemigos de la organización en esa zona eran peligrosos y además estaban tratando de acabar con Antorcha, fue clara la necesidad de extenderse en otros estados, por esa razón, los ya organizados, decidieron crearon los primeros grupos de trabajo en diferentes estados de la República. Y fue después de 9 años, en el año 1983, cuando el trabajo de Antorcha Campesina inició en Oaxaca, donde creció más rápido por las condiciones de pobreza.
La labor antorchista en Oaxaca, al igual que en Tecomatlán, se inició con algunas gentes que empezaron a trabajar con la figura de consejos comunitarios de abastos. Alguna gente que trabajó ahí empezó haciendo tiendas comunitarias y a partir de ahí se fue ganando el espacio con la gente, la simpatía, la presencia, sin embargo, fue claro que eran con muy pocos grupos: Xanaguía, la colonia Guadalupe en Jamiltepec; por poner algunos ejemplos. Algunos de los grupos más antiguos y fieles a la organización, son los de la Sierra Sur, como San José Cieneguilla.
Al principio, como en todo, fue difícil crear una base de antorchistas que defendieran éste ideal, sin embargo, para el año 1984, aunque era poco, los ya organizados en la Sierra Sur lograron ver sus primeros frutos, pues después de gestiones ante el gobierno estatal, lograron algunas dotes de cemento para mejorar sus viviendas o espacios en sus localidades. Ya Cuando el Movimiento se extiende por la región de la Mixteca, es cuando se incorporó Gabriel Hernández García, como líder del Movimiento Antorchista en el bello estado de Oaxaca, esto a finales de 1989. Para ese entonces ya contaban con alrededor de 1,200 campesinos que simpatizaban con su lucha.
Hoy, 30 años después, al frente ha llegado el Licenciado Dimas Romero González y ha coincidido en que en la entidad han surgido organizaciones que están desmembradas, otras desaparecieron y las que persisten presentan serios problemas, incluso cuando se les consideraba sólidas y, muy por el contrario, es el caso de Antorcha, donde la gente organizada se mantiene firme y consolidada porque aparte de luchar por obras y servicios, al pueblo humilde, el antorchismo los ha educado y llevado deporte, cultura, arte, educación para elevar sus conocimientos y crear a hombres y mujeres nuevos, pero además capaces de gobernar el país. Por tanto, el Movimiento Antorchista se ha fijado como la organización más sólida, más clara y más unida de todas las que existen. Por esos logros, actualmente 3 millones de mexicanos nos mantenemos firmes en la lucha por abatir la pobreza de los mexicanos durante ya 45 años a nivel nacional, esa es una de las razones por las que también los oaxaqueños celebramos nuestro 45 aniversario. Pero además, porque en todos estos años hemos llevado el bienestar a los oaxaqueños de la Costa, la Sierra Sur, la Mixteca, Valles Centrales, la Cañada, el Istmo y la Cuenca.
A nivel nacional se han construido modelos de ciudades con progreso y bienestar, los ejemplos claros son Tecomatlán y Huitzilan, en el estado de Puebla, o Chimalhuacán e Ixtapaluca en el estado de México; y en Oaxaca, aunque hemos avanzado poco, hay ejemplos de comunidades que se han desarrollado irreconociblemente, por ejemplo: San Antonino Monteverde, San Juan ñumi y Chalcatongo de Hidalgo en la región Mixteca y San Pedro Ocopetatillo en la Cañada. Que de ser pueblos sometidos entre montañas, pasaron a ser ejemplos de desarrollo social, cultural y político. En todas ellas hemos logrado que por medios de pavimentaciones, techados, construcción de aulas escolares, drenaje, ampliaciones de comisarias, etcétera, más de 80 mil personas han sido beneficiadas
¡El día de la concentración de 150 mil almas de Oaxaca, Puebla, Guerrero, Veracruz y Tlaxcala, se está acercando! Por eso, en las calles, plazas públicas, caminos, carreteras, en el campo y en la ciudad, en fin, por doquier, se anuncia el festejo de los 45 años del Movimiento Antorchista Nacional, que el día 10 de noviembre a las 7 de la mañana tendrá verificativo en la capital poblana. Donde se festejarán no solo los logros sino que además se planteará a los mexicanos, una alternativa política que urge en nuestros días.
Y es que, si bien es cierto, como muchos seguramente ya sabrán, este año, la organización más grande y mejor estructurada de México, cumplirá 45 años de existencia a nivel nacional, tiempo en el que ha logrado sumar a 3 millones de mexicanos. Y al encontrarse el país en crisis, es urgente y necesario, consolidar un grupo de personas que se ponga al frente de los retos del país, Antorcha está lista y con tu apoyo, esa llama iluminará a México, cada vez estamos más cerca de llevar a nuestra patria por una mejor. ¡Súmate!
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