La tercera ola de covid-19 en México impacta de manera considerable, pues la cifra de contagios diarios ha ido en aumento en los últimos meses, alcanzando el nivel más alto el pasado 18 de agosto cuando fueron confirmadas 28,953 nuevas infecciones en un lapso de 24 horas, más de 250 mil muertes por coronavirus y una cifra oscura mucho mayor debido a que no todas las defunciones son confirmadas con pruebas PCR, manteniéndose nuestro país en el cuarto lugar a nivel mundial detrás de EE. UU, Brasil y la India.
Xavier Tello médico y analista en políticas de salud en México, en conversación para DW, destacó que lo que está impulsando esta tendencia es que la gente ya está harta y no sigue las medidas de protección. La vacunación, ademas, apenas alcanza a un 40% de la población total con una primera dosis completa.” La gente que está vacunada tiende a descuidarse pensando que está más protegida y la población de 50 años para abajo si acaso tiene una sola dosis de la vacuna, son esquemas incompletos”, advierte.
A eso se suma que los jóvenes y los niños quienes aún no se vacunan no se cuidan tanto, se están convirtiendo en los grupos más vulnerables ante la nueva variante delta, que es mucho más contagiosa y que tiene mayor afinidad con los jóvenes y los niños, con esto estamos en el peor de los escenarios pues la población que se encuentra vacunada se puede seguir infectando y contagiando, aunque muera menos y ahora se suman la población más joven que se está contagiando.
La cifra de contagios en jóvenes y niños en lo que va de la pandemia en nuestro país alcanza 160,000 contagios de covid en menores de edad, de los cuales 758 han perdido la vida según cifras del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes de México. Mientras el Gobierno federal dice que es una cifra mínima, expertos expresan su preocupación, pues ante el anuncio de las clases presenciales la situación se puede agravar.
En Aguascalientes, el número de muertes por covid en menores de edad ya suman 56 donde las victimas van desde los 0 a los 17 años y la cifra podría ir aumentando debido a que sigue al alza el número de contagios y las hospitalizaciones en personas de edad pediátrica en el Estado. Ulises Reyes Esparza titular del Instituto de Educación de Aguascalientes aclaró que ni las autoridades de salud ni las escuelas solicitaran obligatoriamente una prueba de Covid-19, ya sea de antígeno o PCR. Solo se realizarán cuando se detecte que alguno tiene síntomas evidentes, antes no, por lo que también el filtro de las madres, padres y tutores tienen que hacer en casa es muy importante.
Con estos protocolos emitidos por las autoridades estatales y federales podemos darnos cuenta que no están preocupados por el futuro de los estudiantes, pues los expertos en salud ya opinaron que no es el momento para que los niños regresen a la escuela. Este error nos podría costar muertes masivas dentro de la comunidad estudiantil y México a mi parecer no está y nunca ha estado preparado para hacer frente a lo que se avecina.
Recordemos que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció en fechas pasadas que el regreso a clases presenciales sería el día 30 de agosto llueve, truene o relampaguee, lo que como se ha explicado párrafos arriba es un error dadas las circunstancias por las que estamos atravesando en nuestro país. Las escuelas desde que fueron cerradas no han recibido el mantenimiento adecuado y algunas no cuentan con servicios que son indispensables para mantener las medidas sanitarias.
El regreso a clases de los estudiantes es algo que todos los mexicanos queremos, pues con las clases virtuales no se está obteniendo los resultados esperados, toda vez que se incrementó la deserción escolar, así como el rezago educativo; pero queremos un regreso a clases donde los estudiantes estén a salvo y seguros de no contagiarse con cualquier variante del virus.
Antes de exponer a los estudiantes al peligro, padres y madres de familia, debemos exigir al Gobierno federal que suspenda el regreso a las aulas mientras no exista certeza de que los alumnos de los niveles básicos no corren ningún riesgo, están a salvo y puedan regresar a las aulas, que asuma el gobierno la responsabilidad del bienestar de sus conciudadanos y no delegue a los maestros y padres de familia, la salud que como mexicanos tenemos derecho según el artículo 4° de la Constitución.
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