El Yucatán de bienestar y donde todos vivan mejor queda lejos, es un reto que no pudo lograr el gobernador Mauricio Vila Dosal ni el Gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador, a quienes les quedan unos cuantos meses para que su administración finalice.
El “primero los pobres y el no a los yucatanes “de prosperidad y de pobreza” quedaron sólo en el discurso y los proyectos emblema de ambos mandatarios no han ayudado a resarcir los problemas que padecen miles de yucatecos, quedándoles a deber.
No obstante los altos ingresos por turismo, sin tomar en cuenta el recién inaugurado Tren Maya, no ha habido beneficios para la población.
A pesar de ser una entidad cuyos ingresos por turismo son en dólares, el rezago de los yucatecos se ve no sólo en los datos sino día a día. Veamos.
El ingreso de divisas por concepto de visitantes internacionales durante enero-febrero 2023 fue de cinco mil 422 millones de dólares, lo que representó un incremento del 32.4 % respecto al mismo periodo de 2022, de acuerdo con un informe de DataTur.
Asimismo, durante diciembre la ocupación hotelera fue de 55 % durante el mes de diciembre, de acuerdo a un informe del Gobierno. No obstante los altos ingresos por turismo, sin tomar en cuenta el recién inaugurado Tren Maya, no ha habido beneficios para la población, mientras que proyectos impulsados por las administraciones estatal y federal sólo han servido para beneficio personal.
Si contrastamos los datos de ingresos con las carencias que aún tienen los yucatecos, vemos que en Yucatán no se vive bien y hay rezago, mismo que no se preocupan por resarcir.
De acuerdo con el informe anual sobre la Situación de Pobreza y Rezago Social 2023 en Yucatán, vemos que hay en la entidad un 47.8 % de pobreza, 36.4 puntos porcentuales en pobreza moderada, y pobreza extrema 11.4 %. Si bien este último dato es el más bajo, no deja de lado que de alguna u otra forma hay pobreza en Yucatán y las ganancias por turismo no se ven reflejadas.
En este mismo informe destaca que en Yucatán hay el 53.3 % de rezago en la seguridad social, servicios de salud 24.7 %, rezago educativo 19.1 %, acceso a los servicios básicos en la vivienda 34.6 %, así como el 22.9 % al acceso a la alimentación nutritiva y de calidad.
Como vemos, en Yucatán, hay carencias y rezago que no son preocupación ni para el Gobierno federal ni para el estatal, y a meses de que concluyan sus administraciones, están lejos de cambiar las cosas.
Ante los males que aquejan a Yucatán, México y todo el mundo, es necesario un cambio de política. Un sistema que vea por el bienestar de todos y no de unos cuantos, y ese es el socialismo: el único que podrá cambiar la situación de los pobres.
Pero para ello es necesario que el pueblo se una, se organice, tome el poder político del país, y así cambiar el panorama desde raíz. Mientras no nos organicemos, seguiremos padeciendo los males de este sistema que sólo ve por el bienestar de las minorías adineradas.
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