El próximo domingo 6 de junio se realizarán en nuestro país lo que muchos analistas políticos han llamado las elecciones más grandes e importantes de la historia de México. Las elecciones intermedias de junio próximo serán un proceso muy importante y trascendental para nuestro país y para la vida de todos los mexicanos desde mi personal punto de vista por dos razones: 1) por primera vez, el mismo día, se disputarán las gubernaturas de 15 estados, 500 diputados federales, 1,063 diputaciones locales con excepción de Quintana Roo y 1,923 presidencias municipales con sus respectivos síndicos y regidores y 2) por que el actual gobierno en el poder encabezado por el licenciado Andrés Manuel López Obrador y su partido Morena buscaran a toda costa mantener la mayoría en el Congreso de la Unión para con ello seguir modificando la ley e impulsar las reformas que le permitan concretar su llamada "Cuarta Transformación”.
En cuanto al primer punto, a diario los medios masivos de comunicación y las benditas redes sociales nos dan cuenta del registro de personajes que pretenden ser los "elegidos” de sus partidos, muchos de estos personajes, buscando llamar la atención del electorado acuden a las colonias marginadas de la periferia de las ciudades a hacer entrega de alguna despensa o algún aparato ortopédico, otros tantos aparecen saludando a algún campesino o comiendo de su humilde almuerzo solo para "tomarse la foto”. La gran mayoría de los que hoy buscan una candidatura se presentan ante los posibles electores como "una persona que viene de la cultura del esfuerzo&rdquo, "una persona que siempre ha picado piedra” y que por ello debemos brindarle nuestra confianza. Muchos de ellos son unos perfectos desconocidos que sólo buscan el cargo para satisfacer sus intereses personales o del grupo político al que pertenecen, otros son "cartuchos quemados” de otros partidos que ven en descontento de la gente la oportunidad para seguir medrando del presupuesto público.
A manera de ejemplo, en la región en donde realizo mi actividad política, varios de los actuales presidentes municipales anunciaron que buscarán su reelección; en el caso concreto del municipio costeño de Tomatlan, hasta el momento han levantado la mano un candidato de MC, dos del PRD, uno del PRI, y seis de Morena. Algunos personajes que en elecciones pasadas fueron candidatos por algún partido, hoy buscan ser abanderados por otro partido diferente. Los actuales diputados federales buscan la diputación local y viceversa, los locales anhelan la diputación federal, todo esto a pesar de que en lo que va de su actual encargo no se conozca una sola iniciativa propuesta ante sus respectivos congresos (local o federal) o de alguna obra material ejecutada en el distrito que dicen representar.
Con respecto a que el actual gobierno que encabeza el licenciado López Obrador busca mantener la mayoría en la Cámara de Diputados y por tanto mantener el poder del país, debemos recordar las maniobras que el propio presidente buscó para aparecer en la boleta electoral con el pretexto de la famosa revocación de mandato o el llamado del dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, a todos los diputados federales de ese partido a mantenerse fieles al presidente (que no al pueblo que voto por ellos) para seguir impulsando la "Cuarta Transformación” (4T). Pero lo que más lo que considero de mayor importancia y por tanto preocupante es el uso político electoral que se le ha dado a la pandemia de la covid-19.
Estamos a pocos días de que se cumpla un año de la llegada a nuestro país del mortal virus del covid-19. Lejos han quedado aquellos pronunciamientos del presidente López Obrador de que la pandemia del coronavirus era una "crisis pasajera&rdquo, que la cultura de los mexicanos era fuerte y que sólo con los amuletos, tréboles y "detentes&rdquo, los mexicanos saldríamos adelante. Hoy día la pandemia ha rebasado los 171 mil decesos. A diario los diversos medios de comunicación y las redes sociales, dan cuenta del número de personas infectadas y muertas por este mortal virus en todo el planeta. En México, a pesar de que se tuvo tiempo de preparación para afrontar de manera exitosa la pandemia y evitar el mayor número de contagios posible, el gobierno federal tomo las cosas muy a la ligera al grado de culpar a los gobiernos anteriores de querer desestabilizar y detener al Gobierno de la 4T.
Como resultado del mal manejo de la pandemia y de la ineficacia e insensibilidad por parte del Gobierno federal, México se coloca en un nada honroso tercer lugar respecto al número de muertes en todo el mundo, solo por debajo de Estados Unidos y Brasil. Las historias de dolor de miles de familias no dejan de registrarse diariamente, a estas alturas y a pesar de las muy escasas acciones que el gobierno federal ha implementado para contener y mitigar los contagios y muertes por la covid-19, los casos positivos van en aumento, todo ello como consecuencia de las malas decisiones del Gobierno actual.
Pero lo que debería preocuparnos y llenarnos de indignación es la manera en que el gobierno morenista y el propio presidente juega con la esperanza de mucha gente que busca ser vacunada. Datos de organismos internacionales nos colocan entre los países con menos habitantes vacunados con apenas el 0.57% de la población, ocupamos el lugar 54 de 68, pero por supuesto, el presidente tiene "otros datos”. La campaña de vacunación no avanza y para colmo, una de las empresas encargadas de enviar las vacunas a nuestro país, recientemente anuncio que reducirá la producción de vacunas por el reajuste en una de sus plantas.
A lo anterior hay que sumarle que la campaña de vacunación en México no está a cargo del Sistema Nacional de Salud, que ha mostrado su eficacia en otras ocasiones y cuenta con el reconocimiento de organismos internacionales en la materia. La campaña de vacunación contra la covid-19 está a cargo de las "brigadas Correcaminos” que no son otra cosa que el ejército electoral de Obrador y que están integradas por 1 médico, 1 enfermera, 2 "voluntarios, 4 militares y por supuestos 4 "servidores de la nación”. Como ya han señalado en otros espacios, llamados "servidores de la nación” son en realidad operadores políticos de Morena y del Gobierno de la 4T. A estos brigadistas les pagan muy bien, perciben casi el triple de salario mínimo, mucho más que el director de una escuela de educación superior, dinero que sale de nuestros bolsillos para darle un uso electoral en favor del partido en el poder y del propio Presidente.
Y mientras en México la pandemia se ha salido de control y se levanta el llamado de auxilio de médicos, enfermeras, trabajadores de la salud debido a la falta de insumos e instrumental médico para enfrentar esta pandemia, los hospitales son cada vez insuficientes para atender el número de personas contagiadas; cada día va quedando de manifiesto que el actual gobierno le interesan más las elecciones del 6 de junio que hacer frente a esta terrible enfermedad.
Por todo lo anterior, se vuelve necesario levantar la voz para exigir al gobierno de la 4T un alto al uso electoral de la vacuna y que se inmunice a toda la población sin distingo de partido pero sobre todo, reiteramos nuestro llamado al pueblo mexicano a unirnos para conquistar de manera democrática el poder del país y demostremos que la construcción de un mundo mejor es posible y necesario.
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