El 10 de abril se llevará a cabo la consulta ciudadana para la “Revocación de mandato 2022” instrumento para determinar la conclusión anticipada en el desempeño de la persona titular de la Presidencia de la República, a partir de la “pérdida de la confianza”.
En esta semana la junta local del INE en Puebla realizó la entrega-recepción de la lista nominal de electores con fotografía que será utilizada para la consulta. Con un total de 2 mil 926 cuadernos en 210 cajas, de las cuales 14 serán entregadas a cada Junta Distrital del estado. Todo el circo que se proponen montar AMLO y Morena para el próximo 10 de abril, tiene varios matices que quiero destacar para así poder decir que lo mejor que podemos hacer como mexicanos dignos es no ir a esa mentada consulta. A continuación, doy mis razones.
La consulta que tendrá lugar el domingo 10 es una farsa, una cortina de humo que promueve al Gobierno Federal para desviar la atención de la grave problemática que enfrenta México desde temas como la inseguridad, delincuencia, crimen organizado, homicidios, feminicidios, así como de la crisis migratoria más dramática que se registra en el país en los últimos años. Además, que más que un procedimiento de revocación de mandato, la consulta es en realidad un ejercicio de ratificación, dado que el partido de Morena lo promueve y lo manipula, algo que no se ha visto en ningún país del mundo, con excepción del nuestro.
Los problemas del país son muchísimo más graves, lo tenemos ahogándose en sangre, acaba de haber 19 personas ejecutadas en un palenque clandestino en Zinapécuaro, Michoacán, ahí mismo hace unas semanas hubo fusilamientos de decenas de hombres en un funeral. Michoacán es el tercer estado que más homicidios tuvo el año pasado en todo México, la masacre sacudió a los mexicanos porque las imágenes del ataque fueron publicadas en un video en redes sociales. ¿Y los encargados de la seguridad? Andan en la gira de la revocación del presidente o de la ratificación, como sea que se le llame, como si eso fuera más importante que lo que está sucediendo en el país.
La revocación de mandato es un derecho constitucional de la ciudadanía y es la ciudadanía quien lo solicita, aclararemos, no fue una iniciativa ciudadana, que es lo que prevé la ley. No, la consulta para la revocación fue originada por el mismo López Obrador para obtener una ratificación de lo que está haciendo, con la finalidad de buscar argumentos para su permanencia en el poder. De hecho, hubo cientos de miles de firmas falsas para lograr que se hiciera la consulta.
La anulación ha estado viciada de origen, con la complicidad de algunos integrantes de la Suprema Corte de Justicia. La pregunta que se realizará no es acorde con el mandato constitucional, incluye una parte que dice “estás de acuerdo en que el presidente siga en su puesto”, por lo que no se trata de revocar o no el mandato, sino darle un espaldarazo al presidente. Una acción claramente inconstitucional. A pesar de ello, debido a que se necesitaban ocho votos en la Corte para revertirla, la pregunta quedó viciada. No olvidemos que tres de esos ministros que incluyen al presidente Arturo Zaldívar fueron propuestos por López Obrador.
Nadie pide la salida del presidente, hay un periodo constitucional que dura seis años, y una de las razones es porque si se llegara a ganar la posibilidad de remover al presidente, de revocarle su mandato, la ley dice que pondrían a otro de Morena. En el remoto caso de que el presidente “perdiera la consulta”, AMLO seguiría tomando las decisiones, designando a sus partidarios, avivando el odio y la polarización como hasta ahora, independientemente del morenista que nombrara el Congreso con la mayoría de Morena. Y lo peor, Obrador ya no tendría compromiso con los hechos, pues legalmente lo ejecutaría quien quedara en su lugar, lo que sería más difícil que se le atribuyera alguna responsabilidad. En concreto, López seguiría decidiendo, pero ya sin resultados legales de sus decretos.
En el sentido de que yo los invite a que no acudan a participar en esta consulta, representa mi postura, misma que asumo tomando en cuenta el ejercicio de mis derechos, que en congruencia con mis convicciones e ideales, hoy decido no tomar parte en el proceso. La principal forma de expresar nuestro rechazo al gobierno de Obrador es, necesariamente, no asistir a la consulta del 10 de abril. Si conseguimos que ni 20 por ciento de los electores acuda a las urnas, será una señal indiscutible que MALO buscó un respaldo y no lo obtuvo, al contrario. Será evidente que aún tendrá el mando legal del Poder Ejecutivo, pero con muy baja autenticidad, será revelador que López termine su mandato lo más achicado posible para lograr que, limitadamente; se haga un poco justicia.
Debemos ser orgullosamente ejemplo de bien, así que los exhorto a no ser partícipes del proceso de dizque “revocación de mandato”, a ser oportunos e ignorar el proceso. El cargo que les otorga la mal llamada democracia de México no es una concesión para cumplir caprichos personales, absurdos y ocurrencias en perjuicio del pueblo. Las instituciones le dieron el triunfo y la constancia de mayoría a quien hoy dirige los destinos de nuestro país, pero de ninguna manera el pueblo se debe convertir en cómplice de este magno error, que le acarreará altos costos al pueblo.
No seamos parte de la simulación creada desde el Gobierno federal. Mostremos el rechazo con la ausencia, para que le quede claro a Morena que la siguiente convocatoria en las urnas será hasta el 4 de junio de 2023, y que esperamos no se vea empañada con improvisación e incapacidad como hasta ahora. Morena es una tragedia y una desgracia para nuestro país, y como todos, Morena es un ave de paso, ganó ayer, gobierna hoy y se irá pronto mañana.
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