La escasez de agua, que afecta de manera grave a nuestro país, es un problema de la mayor importancia, que no tiene visos de resolverse; por el contrario, se irá agravando dado que el gobierno de la 4T solo lo ve como un problema que hay que sobrellevar, pero no resolver de fondo con medidas adecuadas.
Los anterior, pese a que los sectores más afectados son los más humildes de la población quienes no tienen ni siquiera para saciar la sed y realizar las actividades más básicas del hogar, sin hablar de sus efectos negativos en el campo y la industria.
El presidente Andrés Manuel López Obrador cierra los ojos ante la gravedad del problema y sólo se limita decir que es un problema transitorio y que espera que se presenten las lluvias: “Siento que esta crisis es transitoria, se tienen que buscar opciones y es un periodo de sequía que está afectando, ya van a venir las lluvias en tanto se buscan opciones…” (Expansión Política, 27 de junio). ¿Este es el presidente que se merece México? Un presidente que ve la escasez de agua, que vive el país por la más grave sequía en las últimas décadas, como algo transitorio, y que habla de opciones de solución, pero no dice cuales; que se atiene al dios Tláloc, al decir que “ya van a venir las lluvias”.
Dice esto mientras decenas de miles de familias pobres, considerando el caso más grave en Monterrey, tienen que hacer grandes filas para conseguir el vital líquido para las actividades más elementales como saciar la sed, asearse, lavar trastos y ropa, asear la casa. Familias que han hecho manifestaciones bloqueando calles para llamar la atención de la autoridad, sin tener una respuesta.
Pero aún hay más. López Obrador sabe bien que hay empresas que son grandes consumidoras de agua, como los son las refresqueras, cerveceras y mineras, y que pagan una bicoca para extraer millones de metros cúbicos de agua gracias a las concesiones que les otorga el gobierno; sólo se limita a hacerles un llamado, como quien invita a misa a jóvenes que ya están en camino a un huateque: “Yo siento que hace falta, y esto lo digo de manera respetuosa, un acuerdo, si es necesario nosotros ayudamos porque se le debe dar preferencia al consumo doméstico, en situación de emergencia se tiene que priorizar y se tiene que atender primero a la gente, no el agua para las empresas, es un asunto de definir “prioridades”.
Y, preguntémonos, ¿quién es el responsable de priorizar en este problema de escasez de agua que viven muchas ciudades y municipios como la pujante ciudad de Monterrey y su zona conurbada? Pues el mismo AMLO, pero éste solo se dedica a dar respuestas demagógicas e insulsas.
Escuché, con suma atención, el mensaje del 22 de julio del secretario general del Movimiento Antorchista Nacional (MAN), Aquiles Córdova Morán, con relación a la severa sequía que atraviesa el país y sus consecuencias. En dicho mensaje no solo ubica con objetividad la magnitud y la gravedad del problema, sino que nos dice las causas inmediatas y hondas de la escasez de agua en ciudades y el campo en México. Además, nos da las medidas concretas que se debieran tomar a fin de resolver en lo más posible este problema.
Dice el maestro que es una obligación social de las empresas contribuir a resolver los problemas, no es un acto de generosidad. Pero, dice, no se deben detener los procesos productivos de dichas empresas consumidoras de agua porque esto tendría efectos en el incremento del desempleo, en la inflación y, además, provocaría escasez de productos que demanda la población.
Lo que debe hacer el Gobierno federal es poner tasas impositivas mayores a dichas empresas, tasas acordes a sus grandes ganancias a fin de reforzar las finanzas públicas y, dice Córdova Morán “poner al gobierno en condiciones de anticiparse a los problemas con proyectos integrales, diseñados por especialistas competentes, que pongan un remedio de fondo a cuestiones tan delicadas como garantizar agua al campo productor de alimentos y a todas las familias mexicanas. Esto exige una reforma fiscal progresiva que grave más las ganancias del capital y menos el salario de los trabajadores; pero el presidente se ha negado rotundamente instrumentar esta reforma y por eso hoy las arcas públicas están vacías, por eso tiene que recurrir a paños calientes para mitigar la crisis del agua”.
Esta es una de las muchas medidas que plantea el mensaje sobre un problema tan grave como lo es hoy la escasez de agua que afecta ya a miles de familias en el país. Mediadas concretas cómo hacer que las empresas paguen más impuestos a fin de que el gobierno esté en condiciones de hacer importantes obras hidráulicas de almacenamiento y distribución de agua. Recomiendo a todos los mexicanos a escuchar este mensaje que cada jueves emite Córdova Morán, a través de su página oficial de Facebook.
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