El progreso que se ha generado desde hace 35 años en Huitzilan ha permitido el desarrollo artístico de sus pobladores. El municipio se ha convertido en un semillero de talento del que han germinado artistas líricos y profesionales que se desenvuelven -con una cadencia natural- en la música, la danza, la poesía y la oratoria, logrando transmitir a su público el placer estético y contribuyendo en la transformación de un pueblo sojuzgado en un pueblo revolucionario.
No es secreto que antes de la década de los 80, Huitzilan contaba con algunos artistas, sobre todo músicos y algunos grupos de danzantes, que vieron limitada su actividad en el periodo de terror que generaron los pistoleros de los caciques y de la UCI (Unión Campesina Independiente); prácticamente desaparecieron las fiestas tradicionales en las que se apreciaban estas manifestaciones artísticas, pues las balaceras los obligaban a encerrarse en sus hogares antes de que se ocultara el sol. Sin embargo, a partir de la llegada del Movimiento Antorchista, el 21 de marzo de 1984, y es liberado de la violencia, inicia una nueva etapa de desarrollo en la que se abren escuelas que trabajan bajo el proyecto que impulsa la educación de calidad e integral -académica, cultural y deportiva- y se dota a las familias humildes de mejores condiciones de vida, el desarrollo de las artes floreció.
Esto permitió la formación plena y hasta profesional en las diferentes expresiones artísticas. En una entrevista para la revista de circulación nacional buzos, el compositor Filiberto Hernández Bonilla, dijo que Huitzilan, antes de la llegada de Antorcha, permanecía inerte, en la oscuridad, en el atraso. "éramos un pueblo prosaico, sin identidad, porque todas estas tradiciones se habían perdido. Antorcha nos regresó nuestra identidad... Tuvimos que atravesar el infierno para llegar a la gloria del desarrollo... La organización llegó y le inyectó mucha vida".
Ahora, el desarrollo aparece en la excelente interpretación de los grandes músicos huitziltecos, que pueden tocar un violín, una guitarra o una jarana, como pueden alcanzar un falsete y componer en su lengua materna: el náhuatl. Sólo necesitan un buen oído para replicar con sus instrumentos alguna pieza musical. Son creadores de los "xochisones", melodías en náhuatl que se tocan y bailan en las bodas tradicionales; son excelentes "trovadores" en su lengua (consiste en improvisar, mantener la rima y el carácter chusco de un tema o persona).
En el arte danzario, que ha cautivado a la niñez y juventud huitzilteca gracias al impulso que se da desde las escuelas antorchistas y que les ha permitido desarrollarse dentro de la categoría de danza folclórica, en la que se han profesionalizado y se han dado como resultado varios casos de éxito, con bailarines que se han presentado en escenarios tan importantes como el Estadio Azteca; una de las joyas más valiosas en este arte, y que lamentablemente falleció cuando cumplía con su la tarea de trabar para su pueblo llevándole arte, fue Berenice Bonilla López, bailarina del ballet nacional de Antorcha, profesora egresada de la escuela Macuilxóchitl y activista. En el municipio, el baile folclórico se practica desde el preescolar hasta le nivel superior. También destacan grupos de danzas religiosas y, como tradición, el baile de los xochisones, en el que hace uso de las artesanías que se producen en el municipio: las blusas de labor, el ramo de flores y el collar de pan.
En la poesía, que evolucionó en paralelo a la música, se pueden encontrar a estudiantes que tanto pueden hacen excelentes interpretaciones vocales como evocar palabras bellas con rima y métrica, sobre todo, que le permiten al declamador emparentarse con los sentimientos más nobles para defender los intereses de ese pueblo que sufre. Por ello, grandes mentes huitziltecas como la del expresidente municipal Manuel Hernández Pasión, impulsaron la traducción de composiciones poéticas al náhuatl, fomentaron los encuentros de poesía y se dieron a la tarea de explicar a las familias humildes el significado de cada verso.
Y en la oratoria, que ha sido una de las herramientas transformadoras que ha llevado al municipio a ser un pueblo de paz y tranquilidad social desde hace 35 años, se puede ver a campesinos que, sin preparación académica, pero con las bases y formación que les ha dado el Movimiento Antorchista, han hecho de la palabra una herramienta para educar y guiar a su pueblo por el camino correcto, herencia que han dejado a las nuevas generaciones de las que han salido grandes talentos y líderes como el Lic. Manuel Hernández Pasión, que en cada discurso, escrito y platica hacía cimbrar a su pueblo, lo convencía y lo alentaba a continuar por el camino de la lucha por una patria más justa.
Y es este desarrollo materializado lo que permite que más 160 artistas huitziltecos lleven su talento a uno de los eventos nacionales más importantes: la XX Espartaqueada Cultural que organiza el Movimiento Antorchista y que se realiza del 2 al 10 de febrero en el municipio de Tecomatlán, en la mixteca baja poblana. Fiesta cultural que pretende concentrar a más de 20 mil artistas de todos los estados del país. Los huitziltecos trabajaron con mucho ahínco para representar al estado de Puebla y mostrar el talento que en los 35 años han desarrollo; de ahí que alrededor de 90 campesinos, amas de casa, trabajadores del Ayuntamiento y los integrantes del pleno campesino de las diferentes comunidades, se presentaron en la categoría libre campesino-popular de rondalla con la melodía "Dime que sí" del autor Alonso Esparza Oteo; en danza, unos 90 estudiantes de las primarias Vicente Guerrero, Fulgencio Sánchez Martínez, Carmen Serdán y Niños Héroes, ensayaron para presentar un ensamble de danzas guadalupanas; además de que participarán duetos, solistas y la ganadora del primer lugar estatal en poesía, categoría infantil B, y del segundo lugar en la pasada edición, Viviana Gómez Gobierno.
La Espartaqueada Cultural es un espacio donde el pueblo organizado se manifiesta a través de las artes que le dan identidad, que lo sensibilizan ante el sufrimiento y la desgracia de su entorno y que lo impulsan a transformar su realidad por una con mayor bienestar. Ahí estarán los huitziltecos, porque es un espacio donde el pueblo revolucionario muestra su talento, fruto del desarrollo de muchos años de lucha y de trabajo organizado, base de la existencia del Movimiento Antorchista que día con día da la lucha contra la pobreza, contra un modelo que lacera al pueblo, por uno que le brinde al pueblo mayor bienestar y justicia social. Los huitziltecos tendrán un encuentro con sus hermanos de lucha de todos los estados, en una justa que tiene como propósito fortalecer los lazos de la unidad del pueblo trabajar.
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