La democracia es considerada como una forma de gobierno justa y conveniente para vivir en armonía. En una democracia ideal, la participación de la ciudadanía es el factor que materializa los cambios, por lo que es necesario que entre gobernantes y ciudadanos establezcan un diálogo para alcanzar objetivos comunes. Así se define la democracia; sin embargo, en nuestros días, se trata de dar un golpe duro a los logros que realizaron los grandes revolucionarios que defendieron para que los mexicanos gozarán de una democracia, y de los derechos constitucionales plasmados en la constitución mexicana.
La propuesta que hace el presidente Andrés Manuel López Obrador para que desaparezca el Instituto Nacional Electoral (INE), es una broma. ¿Cuáles son los objetivos del presidente?, ¿Acaso su intención es seguir en el poder?, la respuesta es sí.
Después de los indicios de que López Obrador está perdiendo popularidad, evidenciados en la revocación de mandato que no tuvo los resultados esperados para que se fortaleciera él y su partido Morena, y el rechazo de la reforma energética; el presidente ha reaccionado con descalificativos en contra del órgano electoral. AMLO acusó al Consejo General del INE, desde la alta tribuna de las mañaneras, de un fraude electoral en el contexto de la revocación de mandato, por eso presentó el proyecto de la reforma electoral, y esto indica que está preparando terreno para las próximas elecciones de 2024. AMLO quiere controlar al INE.
Poner límites en el congreso, es una reforma engañosa, después de descalificar a los consejeros del órgano electoral; la situación del país que enfrenta problemas sociales que se incrementan día con día, la inseguridad, la falta de medicinas en los hospitales, la corrupción en su administración ha incrementado de forma escandalosa, los nulos resultados en infraestructura social, el cierre de las escuelas de tiempo completo, la inflación que aumenta como no se había visto en administraciones anteriores, el desempleo, tan solo por mencionar algunos problemas sociales.
México enfrenta un estancamiento en su desarrollo, y el presidente cierra los ojos ante esta problemática, aferrándose al poder, haciendo lo que sea con tal de seguir gobernando, aunque no dé resultados. ¿Su propuesta de reforma se autorizará? Los expertos dicen que no ha sido bien analizada; su reforma para desaparecer al INE sugiere cambiar el nombre a Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), como autoridad electoral independiente, pasar de 11 consejeros a 7, perolos que quieran postularse deben ser elegidos por el pueblo, deben de hacer campaña como cualquier candidato; los que quieran ser consejeros los debe de proponer el presidente, el congreso y el Poder Judicial, en estos organismos quien dispone es el presidente, ¿Realmente podemos llamar democracia a esta propuesta? Claro que no.
Todos debemos de estar al pendiente y trabajar para defender realmente la democracia de nuestro país, teniendo a un organismo realmente autónomo, que no se deje controlar. Del pueblo noble y consciente depende el bienestar de nuestro país, de esta patria que le pertenece a nuestros hijos, sin divisiones a ultranza.
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