Ha concluido una batalla más de la lucha de clases. Aunque lo nieguen quiénes dicen que en México, esto no aplica, que aquí es un reino completamente diferente. Uno puede olvidarse de las leyes que rigen la sociedad, pero ellas no se olvidarán de nosotros, que como toda ley científica la práctica histórica la valida. Ejemplo, puedo olvidarme que el dióxido de carbono es mortal si lo respiro, pero si enciendo carbón en un cuarto cerrado y me duermo, seguramente no despertaré al otro día.
Con la aprobación del PEF 2020, no ha concluido la lucha. Los antorchistas desde hace tiempo, hemos dicho que el problema fundamental de México es la pobreza y no la corrupción, y el objetivo de nuestra lucha es y será combatir la pobreza en donde quiera que se presente. En 1974 cuando nació nuestro movimiento, la mayoría de la población era campesina, por eso originalmente se denominó Antorcha Campesina; con el desarrollo de nuestra economía se fueron generando otros sectores que también sufrían la pobreza y nos llamaron, así nació Antorcha Popular, Antorcha Obrera, Antorcha Estudiantil y Antorcha magisterial, enfocándose cada una en resolver los problemas de su sector, por eso hoy nos llamamos: Movimiento Antorchista. Un ejemplo de dicha movilidad de población es que en Nuevo León tenemos el 96 % de población urbana y sólo 4 % campesina.
Algunos chairos, ante la falta de argumentos, para criticar seriamente nuestro movimiento, optan por las groserías y obscenidades, que es lo único que tienen en su cerebro. Para ellos defender a los campesinos significa: vestirse de calzón de manta, huaraches de llanta, sombrero de palma y que no falte el morral; tomar el azadón con las manos, uncir la yunta de bueyes y soportar durante todo el día los rayos del sol, viajar en burro o mula (si no tenemos Tsuru), algo así como regresar al paraíso perdido, y si fuera un poco más allá, ante la falta de hojas de parra, cubrirnos con piel de puma o jaguar.
El tiempo no perdona y ni ellos mismos pueden apegarse a ese ideal. Hoy, la mayoría de quienes nos critican, lo hacen desde un celular de alta gama, viajan en taxi, si no tienen automóvil propio, comen en restaurantes, se bañan con agua caliente, usan los estacionamientos de los supermercados, compran en línea y así hasta la náusea. Suma y sigue, los zapatos ya no los hace sólo un zapatero, ahora se producen en cantidades, la ropa dejó de ser de lana, para pasar al algodón y telas sintéticas. En las modernas fábricas ubicadas en Nuevo León se burlan de ese presidente que anda en vocho, al interior de sus fábricas aplican todos los conocimientos que la ciencia moderna nos ha legado: división técnica del trabajo, fabricación en línea, software de control, etc.
Dicen que nosotros debemos repartir nuestra riqueza para acabar con la pobreza de la gente. Hice un pequeño ejercicio, para repartir mi escasa riqueza entre los pobres de Nuevo León y el resultado fue de 0.0001 centavos cada uno. Haciendo un cálculo optimista de que en Nuevo León hay 1 millón de pobres. Ahora bien, haré un cálculo tomando en consideración a dos de los hombres más ricos de México: según Forbes Carlos Slim, cuenta con una riqueza de 64 mil millones de dólares, traducidos a pesos mexicanos, a 19 pesos el dólar y dividido entre los 125 millones de mexicanos, a cada mexicano le tocaría la cifra de 9 mil 728 pesos. El Sr. Ricardo Salinas Pliego cuenta con una riqueza de 11 mil millones de dólares, haciendo el mismo ejercicio, a cada mexicano le tocaría de 1 mil 628 pesos.
Porque no hablan ellos de repartir su riqueza o que el presidente los mencione para acabar con la pobreza, simple: porque son aliados de la 4T, porque a través del Banco Azteca se van a repartir las tarjetitas, porque la constructora CARSO, de Carlos Slim fue una de las privilegiadas cuando el hoy presidente gobernó la Ciudad de México. Además, como decía el Dr. Brasil Acosta Peña, diputado antorchista, que con el dinero que repartirá el presidente a todo aquel que le toque su tarjeta, le tocan 8 pesos al día. ¿Para que alcanzan 8 pesos en Monterrey? ni para el pasaje del camión, ni para un kilo de frijol.
No sería mejor dijo el Dr. Brasil, quitar los impuestos a los mexicanos, el IVA, ISR, IEPS. Le alcanzaría mejor al trabajador, y así nos ahorramos el problema, porque el dinero que repartirá el señor presidente, le pertenece a todos los mexicanos. El dinero sale de los trabajadores, les quita con una mano y se las da con la otra. Un recibo de nómina de una empresa que se dedica hacer paneles, el ISR descontado al trabajador asciende a 500 pesos por semana, es decir 71 pesos diarios. En Nuevo León hay 1, 6720, 250 trabajadores, es decir los que pagan ISR, digamos que paguen 300 pesos de ISR, cada semana, 5, 016, 075, 000, al año estarían entregando: 120, 385, 800, 000. (ciento veinte mil 385 millones). En realidad, reparten el dinero de los trabajadores.
Nuestro dirigente nacional, Ing. Aquiles Córdova Morán, ha escrito, dado conferencias, https://bit.ly/33i4wys, sólo un ejemplo, explicando que para acabar con la pobreza o empezar a combatirla en serio, hace falta cambiar el modelo económico, un modelo que respete la propiedad privada, pero que empiece a modificar las condiciones para ir mejorando paulatinamente las condiciones de vida, y para ello ha propuesto 4 puntos: 1) empleo para todos los que quieran trabajar y salarios bien remunerados 2) impuesto fiscal progresivo, 3) reorientación del gasto público y 4) Apoyo al campo.
La lucha por las obras y servicios, se enfoca en el punto 3 y 4. Estamos exigiendo una repartición del gasto público, haciendo obras y servicios a las colonias y pueblos que así lo requieran; para hacer lo demás hay que tomar el poder político, que hoy, después del robo descarado por los diputados de Morena y su presidente, se hará más necesaria que nunca. Ellos, creen que negando desarrollo y progreso a los pueblos, van acabar con Antorcha, se equivocan, para que antorcha desaparezca tiene que acabar la pobreza y las medidas que ellos están tomando, lo único que va generar será más pobreza, hoy aún hay un velo en los ojos de algunos mexicanos, que guardan la esperanza de que la felicidad les llegue entubada a su casa, pero como eso no pasará, entonces Antorcha crecerá y crecerá, será un río tan caudaloso, que de nada les servirá el dinero que le han robado al pueblo, este río será como el que Hércules desvió para limpiar los establos de Augías.
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