Aunque las autoridades del Gobierno federal han señalado que la pandemia de covid-19 prácticamente ha terminado en el territorio nacional, los datos dicen otra cosa. El subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, declaró, a fines de abril, que México se encuentra en el cierre del estado epidémico para dar paso a fase endémica y, ante este escenario, informó que el Semáforo de Riesgo Epidémico ya no se emitirá a partir de mayo.
A partir de ahí, inician nuevas disposiciones, entre las que se encuentra el uso voluntario de mascarillas, en espacios públicos, y solo obligatorio, en espacios cerrados.
Especialistas en salud han señalado que la pandemia no ha terminado, por lo que no deben disminuir las medidas preventivas, se debe seguir usando el cubrebocas, se deben mantener los quioscos para hacer pruebas covid-19; también se debe aplicar el segundo refuerzo a todos los que ya han sido inoculados y vacunar a los niños de 5 a 12 años, con carácter de urgencia. De acuerdo con datos oficiales, son mil 249 niños que han fallecido a consecuencia del virus que provoca la enfermedad pandémica, mientras la Secretaría de Salud sigue sin vacunarlos y mantiene su insensibilidad y menosprecio hacia ellos.
La covid-19 no solo ha sido la causa de muerte de miles de mexicanos, además ha golpeado duramente la economía de cuando menos el 58 por ciento de la población de 18 a 70 años; es decir que, poco más de 52.7 millones de personas tuvimos una afectación económica por la pandemia.
Datos otorgados por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestran que el 19 por ciento de los encuestados redujo sus gastos, el 79 por ciento utilizó sus ahorros, el 40 por ciento pidió prestado a familiares o conocidos, y el 18 por ciento vendió o empeñó algún bien.
Y si esto no fuera suficiente, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) ha decidido incrementar la tasa de interés de referencia en 50 puntos base, para ubicarla en 7 por ciento y con ello tratar de contener el aumento de los precios, entendido como inflación, en la economía mexicana, que se espera continúe durante lo que resta del año. Este aumento a la tasa de interés es la continuación de una serie de incrementos que iniciaron desde mediados del año pasado, cuando Banxico decidió aumentar este indicador en 25 puntos base, es decir, 4 por ciento y desde entonces se han registrado aumentos sucesivos hasta llegar a 7 por ciento el día de hoy.
No hay duda, las familias mexicanas resentirán aún más el aumento de la tasa de interés, ya que ahora, el costo de los créditos aumentará, en particular el de las tarjetas de crédito y en general los créditos para el consumo, incluyendo los créditos hipotecarios, lo que hará más difícil obtenerlos y en su caso pagarlos si las personas o familias se encuentran endeudados.
La inflación por la que estamos atravesando ha provocado un incremento de los alimentos, principalmente en los productos de la canasta básica que, por ejemplo, en el mes de abril registraron una inflación del 8.6 por ciento, es decir, ahora comer es más costoso, lo que está provocando se empeore la alimentación de nuestras familias.
Por tanto, nuevamente hay que señalarlo. Aunque Andrés Manuel López Obrador ha hecho del combate a la pobreza una de sus principales banderas, la realidad muestra como sus resultados, en 4 años de gobierno, son nulos y, en muchos casos, resultados regresivos.
Los mexicanos vivimos una desgracia que va desde que muchos pequeños y medianos negocios han quebrado; los empleos que no han sido recuperados tras quedar perdidos como consecuencia de la pandemia.
Millones no tienen acceso a la seguridad social, servicios de salud y servicios básicos como el agua potable, drenaje y electricidad. Dicha situación y muchos otros problemas que no señalo, pero que todos vivimos y vemos, nos deben llevar a la conclusión de que López Obrador ni su gobierno serán los que acabarán con la pobreza, por lo que la construcción de una sociedad más justa para todos los mexicanos sigue siendo la tarea del momento.
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