En primer lugar, quiero enviar mis más sentidas condolencias a los familiares de las personas fallecidas en las instalaciones de un centro de detención del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, Chihuahua, así como mi solidaridad y deseo para la pronta recuperación de las personas que siguen hospitalizadas con quemaduras de primer y segundo grado.
A pesar de ser un tema muy sensible, debido a que involucra a personas fallecidas, me siento con la obligación de ofrecer mi punto de vista con respecto al problema de la migración, ya sea originada por cuestiones económicas o desplazados por el crimen organizado, por cualquiera de las razones que sea, es preciso encontrar la verdadera razón que orilla a que millones de familias completas arriesguen sus vidas en el intento de cruzar a Estados Unidos en busca de una vida próspera o, como dicen muchos, “en busca del sueño americano”.
De acuerdo con datos publicados por CNN, el 27 de diciembre de 2022, “hay aproximadamente 22 mil migrantes durmiendo en refugios, en las calles y campamentos improvisados en tres ciudades del norte de México”. Por su parte, El País del 1 de marzo de 2023, informó que solo en 2022 la policía fronteriza estadounidense realizó dos millones 578 mil 184 detenciones de migrantes –un 31 por ciento, el mayor número, eran mexicanos. "Mientras Publimetro, de marzo del 2023, en su portal de internet dice: “de las 70 mil 526 personas migrantes que llegaron a México en los primeros meses del año, 57 mil 20 eran mayores de edad y 13 mil 506 niñas, niños y adolescentes”.
Las razones con mayor peso que determinan el intento de migración de millones de latinoamericanos cada año es atribuida a su pobreza, distribuida en diferentes rubros, como inseguridad alimentaria, la falta de oportunidades laborales, el desplazamiento por el crimen y la falta de oportunidades educativas, todas estas no son otra cosa que pobreza, pobreza real en su verdadera dimensión que obligan a que millones de personas arriesguen su vida y la de su familia a recorrer miles de kilómetros, atravesando distintos países en tren, lanchas, camiones, a pie.
Todos los pobres del mundo debemos saber que la pobreza y marginación que existen en la mayoría de los países es engendrada por el capitalismo, este sistema económico, que, para su sobrevivencia, requiere que el pueblo se encuentre en la miseria, como un ejército de reserva que esté disponible a la hora que los millonarios los requieren como mano de obra barata, no importando que mientras esperan una oportunidad de trabajo, vivan él y su familia en una pobreza desgarradora. Por eso tienen que salir a buscar trabajo a otro lado, sin importar el infierno que tienen que atravesar para llegar a la frontera con Estados Unidos.
Una de las tantas desgracias ocurridas en territorio mexicano a los migrantes, tuvo registro el lunes 27 de marzo, en una de las instalaciones de un centro de detención para migrantes en Ciudad Juárez, en la que fallecieron 39 de ellos por asfixia y quemaduras, mientras 29 más fueron hospitalizados por intoxicación.
Las desgarradoras escenas fueron publicadas de manera inmediata, a través de las redes sociales. Ahora, después de una semana ya de lo sucedido, las dependencias judiciales y de peritajes no han logrado determinar con exactitud a los culpables del incendio. (eso dicen ellos), sin embargo, sí se ha ventilado la detención de al menos 8 personas, a quienes acusan como culpables directos de lo sucedido.
El mismo López Obrador, al día siguiente se atrevió a declarar que la culpa de que esos migrantes fallecidos habían sido de ellos mismos al haber provocado el incendio. El sábado 1 de abril, fue a Ciudad Juárez a inaugurar bancos del Bienestar y aprovechar su visita para que su presencia fuera vista como un acto de solidaridad por la tragedia sucedida; sin embargo, no contaba con que entre los juarenses reinaba la inconformidad ante la falta de atención de la 4T al problema de los migrantes.
Andrés Manuel López Obrador se ha mostrado como un inhumano, desinteresado por completo de millones de vidas humanas.
Ciudad Juárez lleva meses convertida en una olla de presión. Ahí convergen los migrantes que llegan del sur para cruzar a Estados Unidos, tanto mexicanos como latinoamericanos, con aquellos que el gobierno de Joe Baiden expulsa bajo el polémico título 42. Recalan en la ciudad fronteriza pensando en marcharse, pero mientras tanto deben sobrevivir. Algunos consiguen trabajos legales mal pagados que dan un respiro a su situación migratoria, muchos aguantan gracias a los albergues y la caridad de los juarenses.
Como es costumbre, ante estas tragedias tan lamentables, las autoridades del gobierno encargadas de esta situación se deslindaron de la responsabilidad de tan penosos hechos. Innova, a través del comunicador Jorge Ramos, sostuvo que “lo ocurrido en Ciudad Juárez Chihuahua, se trata de un crimen de estado específicamente responsabilidad de la administración de Andres Manuel López Obrador, es consecuencia de una política de represión, encarcelamiento y criminalización, y es resultado de una política migratoria que ha cedido ante las presiones de los Estados Unidos”.
México ha quedado envuelto en una polémica nacional e internacional debido a los hechos ocurridos en la ciudad fronteriza el pasado 27 de marzo. Y es que, tras una protesta en la que se inició fuego dentro de una estación provisional migratoria, se generó un fuerte incendio en el que decenas de personas fallecieron ante la nula reacción de las autoridades mexicanas que mantuvieron encerradas a las víctimas en todo momento. Sin embargo, los mexicanos debemos levantar la voz, protestar y exigir al gobierno de la 4T que les dé un trato humano a todos los migrantes.
Y a la vez hacemos un llamado a los presidentes de los países de Latinoamérica para implementar políticas para la creación de empleos bien pagados, que logre que sus ciudadanos no tengan que emigrar a otro país arriesgando la vida; y también hay que hacerlo y con mayor fuerza, para exigir al gobierno de López Obrador para que también se implementen políticas eficaces y nuestros paisanos tampoco tengan que arriesgarse en cruzar a Estados Unidos.
El gobierno de López Obrador no es muy distinto al de otros gobiernos al servicio del capital, en el que prevalece la plusvalía a costa de millones de vidas humanas.
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