El motivo de este escrito se lo debo a mis compañeros del Comité Estatal y a uno de los hombres más destacados en el Movimiento Antorchista a nivel nacional, Homero Aguirre Enríquez, e inspirado ,desde luego, por la emoción e impresión que me llevé al visitar con más detenimiento, la tierra natal de don Benito Juárez García, la Villa de Guelatao, ubicado a 60 km de la capital, en la Sierra Norte de Oaxaca.
Dicha visita y emoción predominaron en esto: nos narró el guía que de los presidentes de México que visitaron y cumplieron con lo que se comprometieron, fue don Lázaro Cárdenas del Río, pues construyó la carretera actual de Oaxaca - Guelatao e introdujo la luz eléctrica en la comunidad, de ahí en más, casi no ha habido inversiones, y que ahora, el que está apoyando es el presidente Andrés Manuel López Obrador; pero, cuando le preguntamos ¿En qué ha apoyado? Contestó el guía con alguna impresición, que les ha dado recursos a través del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, lo curioso es que esa inversión no se mira reflejada en el recorrido que hicimos.
Para alguien que se dice ser juarista y que va a tomarse fotos en Guelatao, cada que puede, no se le ha ocurrido invertir en infraestructura, al pueblo que parió a uno de los políticos más destacados, no solo de México, sino de América, ¿Y más aun, inversión para el cuidado de sus estatuas y del pequeño y abandonado museo? Esto solo confirma una vez más que el presidente actual, es un incongruente, alguien a quien le pasan las notas de historia para sus discursos y saca provecho de nuestros héroes para su interés personal y de Morena.
Pero la falta de desarrollo en que se encuentra La Villa de Guelatao, como oficialmente se llama ahora, no es una casualidad, no podía escapar de la realidad que se vive en todo el territorio estatal, ni siquiera por ser cuna del Benemérito de las Américas. Ya en otros escritos he destacado los primeros lugares que ocupa Oaxaca en rezagos a la salud, vivienda, obras de drenaje, agua potable y educación, según el CONEVAL. En el estado se ubican también, 8 de los 15 municipios más pobres de todo el país, Coicoyán de las Flores, San Francisco Teopan, San Lucas Camotlán, Santiago Amoltepec por mencionar algunos y ocupamos el 3 lugar de los estados más pobres. Esta es la radiografía general de la tierra de Juárez y estas a su vez, las causas de las manifestaciones que ocurren a diario; la pobreza y desigualdad en que se debaten miles de oaxaqueños, pobreza que no es culpa solo de los que han gobernado la entidad, sino también, de los que han gobernado el país.
Por su parte, la mano de obra oaxaqueña que enmigra a otros estados y al extranjero con las remesas, aporta una buena parte de la riqueza que hay en México; pero, gobiernos como el de López Obrador que elimina los programas y quita los recursos para obras en las zonas marginadas en el estado, por más del 2 mil millones en estos útimos años y que el gobernador no diga nada, están trabajando en sentido contrario de hacerle justicia social a los oaxaqueños que han entregado su trabajo y sus mejores hombres a las causas de la patria.
Esto en cuanto a servicios básicos, no hablemos de inversiones productivas para el empleo y el comercio, obras en cultura y deportes. El municipio requiere de un desarrollo ejemplar para los ojos de propios y extraños que lo visitan; y proyectar otro sentimiento que no sea insatisfacción de lo grande que fue Juárez y su obra y que su cuna no resalte ni siquiera en la Sierra.
El nombre de Guelatao proviene de la lengua zapoteca “Yelatoo” que significa laguna grande, o encantada, fue fundado poco antes de que naciera Pablo Benito Juárez García. Actualmente sus habitantes son un poco más es de, 657 (INEGI, 2020).
Por su nombre grande, místico y zapoteco; cuna del ilustre oaxaqueño, el pueblo de Guelatao tiene una bandera más que otros pueblos para levantarse, recordar que en sus venas corre sangre de Juárez y no conformarse a vivir como hasta ahora, deben exigir que el gobierno estatal y federal inviertan en su comunidad: obras de infraestructura básica, pero también inversiones productivas, culturales, como una magna casa de la cultura, una gran biblioteca, un museo digno, obras deportivas de primer nivel, en fin un pueblo modelo para las demás comunidades de la Sierra Norte y de todo Oaxaca. Los antorchistas estamos dispuestos a luchar con ellos, como lo hemos hecho en otras localidades que son ejemplo de desarrollo.
El país tiene una deuda con Oaxaca, y si los hombres sinceros queremos redimir la memoria histórica de Juárez, tenemos que fortalecer a Guelatao y elevar a todo Oaxaca en otro nivel de desarrollo, sacarlos de la pobreza y marginación, esta tarea, no la realizará el presidente como nos consta, sino el pueblo organizado.
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