Hace algunos días, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) dio a conocer sus indicadores de pobreza 2020 para México, y en nuestro caso concreto, para el estado de Nayarit; los datos son oficiales y revelan la situación real en que vive nuestra sociedad en el estado.
Según el Inegi en su informe sobre Población y Vivienda 2020, dice que en el estado viven 1 millón 235 mil 456 habitantes, 72% vive en zona urbana y el 28% restante en zona rural; los datos son importantes para ubicarnos en los porcentajes que arroja el Coneval sobre la pobreza 2020.
La población en situación de pobreza, es decir, la que tiene una carencia social (de salud, alimentación, educación, agua potable, drenaje, etc.) y no tiene un ingreso suficiente para satisfacer sus necesidades, es de 30.4%, que son 376 mil 700 ciudadanos aproximadamente. En pobreza extrema, 3.8% de la población, o sea 47 mil personas, tienen arriba de tres carencias en salud, agua potable, etcétera.
Estos dos datos me parece que son los más reveladores para ver de manera general el problema, y la verdad, los números no mienten, aquí se evidencia que miles y miles de nayaritas, un tercio de la población total, tiene hambre, carece de una salud adecuada, tiene problemas para mandar a sus hijos a la preparatoria o a la universidad. Esto significa que nuestra gente en Nayarit no vive feliz, como contrariamente asegura el presidente de México, dice él que ahora la gente es feliz, está claro que las familias viven con sufrimiento, porque, ¿qué significa tener una o tres carencias? Significa que a alguien que se le muere un familiar por no poder atenderlo bien ante el covid, esta persona no puede ser feliz si una madre de familia no tiene leche o huevo para darle a su hijo por la mañana, pues tampoco será feliz porque ¿qué padre desea que su hijo no coma bien y este desnutrido? Ninguno.
Y, quisiera agregar a lo anterior, un dato más, también sintomático sobre el bienestar de los nayaritas, esto en el tema de la vivienda, donde se dice que en Nayarit hay 361 mil 270 viviendas; el 1% de éstas cuentan con 5 dormitorios; el 4.1% con 4 dormitorios; el 18.9% con 3 dormitorios; el 44.6% con 2 dormitorios y, por último, el 31.2% con un dormitorio. Los datos son del INEGI sobre Población y Vivienda 2020.
¿Qué concluimos de estas cifras? Que la mayoría de las familias nayaritas viven hacinadas, porque los hogares o casa habitación que tienen un dormitorio o dos representan casi el 80% o sea casi 289 mil casas. El hacinamiento, es decir, cuando en un dormitorio vive toda una familia de tres o cuatro integrantes, amontonados, es un grave problema social ya que no permite que las familias vivan en comodidad, con privacidad y, por lo tanto, ahí donde se vive hacinado, los problemas están al orden del día, con grandes tensiones y hasta llegar a la violencia.
Esto es lo que nos arrojan los datos del Coneval y el Inegi respecto a cómo viven las familias nayaritas, pero todos sabemos que los problemas no acaban ahí, a estos se le agregan los problemas que se tienen en las comunidades y colonias de las principales ciudades del estado, carreteras en pésimas condiciones, hay regiones (La Yesca y Del Nayar) que todavía ni siquiera tiene acceso a caminos pavimentados y que representa un verdadero calvario llegar hasta esas zonas alejadas de Tepic.
La falta de servicios básicos en la zona rural y urbana es la constante, bien podemos decir que tienen razón todos los que dicen que el poder solo ha servido para enriquecer más a un grupo de políticos y que se han olvidado del pueblo; los datos ahí están, no mienten, por lo que para nuestra organización es muy importante, y creo que también para todos los nayaritas, el conocer la problemática social en que estamos viviendo y para que sepamos los retos que tiene que enfrentar la nueva administración estatal que ha generado mucha confianza en la población porque ésta espera que ahora sí, llegue el progreso a Nayarit.
Por nuestra parte, como organización social en Nayarit, tenemos claro que la mayoría de la población vive mal -como ya quedó indicado aquí- por ello los instamos a que no nos conformemos esperanzados a ver llegar el cambio, la única manera de que aseguremos de que se resuelvan las carencias de la gente, es que estemos organizados y dispuestos a luchar por defender nuestros derechos.
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