Aunque no es el único, sí es el más certero y más contundente análisis sobre los motivos del presidente López Obrador en sus ataques a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), me refiero al análisis realizado por el ingeniero Aquiles Córdova Morán. En su pronunciamiento, el ingeniero Aquiles deja perfectamente claro que el interés que se esconde, tras estos ataques, es arrebatarle a la UNAM su autonomía, es querer convertirla en una caja de resonancia de las acciones del gobierno obradorista, es desear convertirla en fuente ideológica de sus posiciones políticas. La 4T necesita convertir a la Universidad en un arma que justifique y sustente todas sus acciones políticas, sociales y materiales, para así someter al país a sus caprichos ideológicos, materializados en forma de gobierno, durante el tiempo que el pueblo los aguante.
Éste es el primero de los casos que considero absolutamente indispensable que el pueblo conozca, que sepa de los graves motivos ocultos tras los ataques que lanza López Obrador a todas las universidades públicas del país, un día sí y otro también. Estas diatribas tendrán consecuencias negativas en los derechos a la libre organización, a la libertad de pensamiento, en el desarrollo de la ciencia y en el avance cultural del país. El análisis del ingeniero Córdova Morán, que quizá a algunos pudiera parecerles falso o alarmista, cuenta ya con una prueba contundente en la reforma que está sufriendo la Universidad de Zacatecas, con la complicidad del gobierno del estado y la indiferencia absoluta del estudiantado universitario zacatecano.
Aprovecho la ocasión para invitar a la población en general, y al estudiantado en particular, a escuchar todos los jueves a las 7 de la noche los análisis certeros que, sobre diferentes aconteceres nacionales e internacionales, realiza el ingeniero Aquiles Córdova Morán, secretario general del Movimiento Antorchista Nacional. Es el líder social más preparado y capacitado, más claro y preciso, más honrado y congruente entre el hacer y el pensar; él logra plasmar con maestría sus ideales, principios y objetivos en la tarea de desarrollar la única organización realmente defensora de los más necesitados, que pugna por un verdadero clima de paz, progreso y desarrollo social, y se encuentra auténticamente preocupado por la marcha y desarrollo del país con un proyecto realmente justo para todos los mexicanos.
El Sol de México del 25 de octubre dio a conocer datos tan graves para la estabilidad del país, como los ataques de López Obrador a las universidades mexicanas. En columna de Miguel Ángel Ensástigue dice: “En septiembre, al menos 31 millones de personas trabajaron en la informalidad, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi)… Este monto representó el 56.2 por ciento de la población ocupada en México, así como un aumento de 1.3 puntos porcentuales respecto al mismo mes del año pasado”. “Al dar a conocer la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), el Inegi dijo que durante el mes de referencia la mayor informalidad se concentró en los hombres, con casi 19 millones en este rubro. El Inegi añadió que la población ocupada en el país llegó a 55.1 millones de personas durante septiembre, lo que representó un alza de 4.2 millones de personas respecto al mismo mes del año anterior”.
Desmenuzada, esta noticia nos informa que 31 millones de personas, según cifras oficiales, trabajaron vendiendo antojitos en las autopistas, limpiando parabrisas, ofertando artículos en la vía pública, vendiendo tamales, tacos, boleando zapatos, etc., etc. Esto explica el hecho de que la mayoría de los mexicanos vivan en pobreza y en pobreza extrema, no tienen cómo vestirse, qué comer, dónde vivir, cómo curarse, cómo educarse, y viviendo en la más absoluta miseria. El Inegi también nos dice que las personas ocupadas fueron 55.1 millones, por lo que 30 millones de informales representan el 56.2 % del total de la población ocupada, más de la mitad; y 25 millones tienen empleos formales, aunque seguramente mal remunerados. Así, 55 millones de mexicanos, casi la mitad de la población, se están muriendo de hambre.
Estos datos reflejan dos cosas: Que la política social del gobierno de López Obrador, al no haber logrado sacar de la pobreza o pobreza extrema a 55 millones de mexicanos, sólo es una mentira, una engañifa. Que es demagogia vil dar dinero en efectivo como instrumento para elevar el nivel de bienestar de los pobres de México, y esta perorata la presenta día con día como solución mágica para darle apariencia de certeza.
La situación que vivimos los mexicanos es muy grave, y debemos tomar conciencia plena de que la elevación a mejores estándares de vida no será nunca resultado de la voluntad de algún iluminado, de un mesías; no, ésta únicamente se obtendrá como fruto de la acción organizada de los desposeídos de este país. Los invito a ver la lucha organizada como la forma indispensable para acabar con la indiferencia de las instituciones para con nuestras necesidades; no debemos creer que luchar organizadamente es algo superfluo, molesto o totalmente ajeno a la salida de nuestros problemas. Los datos oficiales manejados más arriba así nos lo enseñan.
En el portal cronica.com.mx, del 31 de octubre, Raúl Trejo Delarbre señala que: “En contraste con los 288 mil decesos que atribuye a covid-19, la misma Secretaría de Salud informó el 4 de octubre, en un documento menos publicitado, que durante la pandemia México ha tenido más de 595 mil defunciones en exceso... [y que] al menos 426 mil de ellas fueron consecuencia de covid-19... El Institute for Health Metrics and Evaluation de la Universidad de Washington, en Seattle menciona… El 31 de octubre, el cálculo de víctimas en México llegaba a 533 mil. Se trata de 426 muertos por cada 100 mil habitantes, una de las tasas más elevadas en América y el mundo”. En lo referente a las vacunas, cuando la 4T presume que la vacunación es “misión cumplida” resulta doblemente engañoso, pues ayer este mismo instituto en Seattle, apenas indicaba una vacunación de 41% en México. “Faltan decenas de millones por vacunar por lo que, lejos de haber cumplido, nuestro gobierno ha sido perseverantemente negligente en la atención de la pandemia”, señala Raúl Trejo.
La nota reseñada nos dice que han muerto cerca de 600 mil mexicanos, más de los que hubieran fallecido en tiempos normales. ¿Cómo se explica esto? Está claro que no todos murieron por Covid-19, pero también queda claro que el aumento se dio por la covid-19. ¿Por qué? Porque el gobierno como producto de su política e indiferencia criminal para controlar y contener la covid-19, al desbordarse gravemente la pandemia se vio obligado a priorizar la atención a los enfermos de SARS-Cov-2, abandonando también, criminalmente, a los enfermos en tratamiento. Con esta improvisación de medidas, no lograron atemperar la pandemia y, en cambio, sí dejaron sin atención a enfermos de cáncer, con hemodiálisis, con enfermedades cardiacas y pulmonares, y varios padecimientos más.
Las consecuencias de esta política, las continuamos viviendo: niños con cáncer sin medicina, enfermos de VIH sin tratamiento, realización de diálisis suspendidas, hospitales sin medicina, etc., etc. Por si hiciera falta, ésta es una prueba más de la falsedad de las declaraciones de López Obrador, de lo equivocado de su política, de lo perjudicial para el país que ha resultado su absolutismo y de rodearse de incondicionales, pero ineptos para gobernar.
¿Verdad que urge un cambio? Prepárate para luchar con tu voto por un gobierno sin engaños y sin mentiras. Que no te manipulen ni la 4T ni los medios a su servicio, infórmate, analiza y lucha, el 2024 está cerca.
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