Saltillo, Coahuila. - El dirigente del Movimiento Antorchista en Coahuila, Pablo Pérez García, atribuyó al presidente de México y promotor de la llamada cuarta transformación, Andrés Manuel López Obrador, las "consecuencias fatales" de la pandemia de covid-19, debido a la negligencia con la que ha actuado desde el inicio de la emergencia sanitaria en el país, donde pudo haber evitado que fallecieran alrededor de 200 mil mexicanos.
Esto, de acuerdo con los resultados de una investigación de Gerardo Larreta, de la Universidad Nacional de San Juan, Argentina, quien afirma que la dictadura de un mandatario genera consecuencias fatales para una nación, tales como muerte, terror y genocidio.
Un informe publicado por el Instituto de Ciencias de la Salud Global de la Universidad de California en San Francisco (UCSF), el cual fue solicitado por el Panel Independiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), detalla que México “fracasó” en su respuesta a la pandemia de covid-19.
El duro reporte del UCSF asegura que “si México hubiera tenido un desempeño promedio en la pandemia, se habrían evitado más de 19o mil muertes por todas las causas en 2020”, sin embargo, el país se ubicó en el cuarto lugar con el mayor número de fallecimientos en todo el mundo.
Dichas versiones no han sido tomadas con la seriedad que se requiere, porque el mandatario mexicano, inmerso en su autoritarismo y poder absolutista, afirma en cada una de sus mañaneras que todo está bien en cuestión de salud, que México ya superó la pandemia y la crisis que causó a los mexicanos, pero la realidad es que fracasó rotundamente al implementar una equivocada política en el manejo de la enfermedad.
“No salgan de sus casas” fue la única versión que se esgrimió por el gobierno emanado de Movimiento de Regeneración Nacional, fue todo, jamás se implementaron medidas que salvaguardaran a los mexicanos, dejándolos abandonados a su suerte frente a tan poderoso e invisible enemigo, jamás cumplió con el juramento que hizo cuando la banda presidencial surcó su pecho de velar y proteger a sus compatriotas en circunstancias difíciles.
Algunas medidas que debieron haberse implementado, además de acondicionar los hospitales y clínicas para brindar atención de emergencia a quienes se infectaron de covid- 19, podrían haber sido la suspensión de pago de impuestos, la suspensión de pago de servicios, un plan nacional alimentario, la vacunación de forma efectiva o expedita y no como la llevaron a cabo los llamados Servidores de la Nación que dejaron mucho que desear y donde hasta el momento no se ha logrado llegar a la inmunidad de rebaño al faltar más de la mitad de mexicanos de todas las edades de ser inoculados.
Es evidente que López Obrador pasará a la historia como un presidente genocida después de haber condenado a su pueblo a sucumbir frente a la pandemia de covid-19 dejándolos abandonados, sin ponerse en los zapatos de sus compatriotas, quienes siguen luchando con sus propios métodos, sin recibir ayuda o auxilio alguno para su defensa.
Ahora se ha retornado a clases en el país, pero se ha hecho con escuelas vandalizadas, sin servicios elementales como agua potable o luz eléctrica, después de que la Federación no ha invertido un peso para acondicionarlas y evitar que se conviertan en verdadero peligro para maestros y alumnos.
De acuerdo con organizaciones mundiales esa negligencia del mandatario mexicano fue la causante de que gran número de ciudadanos fallecieran, muertes que se pudieron haber evitado si se hubiera actuado adecuadamente y con la seriedad que se requería, sin echar campanas al vuelo ni hablar de manera tan irresponsable justo cuando al señor presidente se le ocurriera recomendar que no pasaba nada y que ya todos podíamos abrazarnos, concluyó Pérez García.
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