De acuerdo a la información que ofrece la secretaría de salud, al día de hoy suman 292 mil 524 muertes por Covid-19 y 3 millones 864 mil 278 casos confirmados de contagios, y con un mapa de México pintado de verde, a excepción de Baja California, que está en semáforo naranja. No se ha logrado contener ni los contagios, ni los decesos, y para empeorar el escenario, de acuerdo a declaraciones del propio secretario de salud, se espera una cuarta ola de contagios, y muy seguramente muchos estados cambiarán el color de su semáforo, a menos de que nos quieran mantener en verde a sabiendas de que hay un número muy elevado de contagiados, además de que a esto contribuirán las fiestas decembrinas y la falta de vacunación con un esquema completo a casi el 50% de la población mexicana.
Vemos también con preocupación la falta de medicamentos e insumos en los hospitales, los familiares de niños con cáncer han salido a manifestarse cada semana, y lejos de darles solución y atención, el subsecretario Hugo López se dedica a difamarlos llamándolos acarreados, de ser un grupo de 20 familias que lo que quieren es manchar la investidura presidencial, que es politiquería, y asegura que no hay desabasto de medicamentos. Sin olvidarnos de la falta de medicamentos para personas con VIH, para diabéticos, además del despido injustificado de médicos y enfermeras de Oaxaca, y recientemente el desalojo que sufrieron de un plantón que mantenían en su estado pidiendo que fueran recontratados, los desalojaron como si se tratara de un grupo armado y violento.
En el tema de la educación las cosas no andan muy bien, a pesar de que la Secretaría de Educación diga lo contrario. Para empezar, la falta de infraestructura en las escuelas, falta de salones, baños, de agua potable y drenaje, alumbrado, aires acondicionados, el paro de operaciones del programa de tiempo completo, la falta de presupuesto para la asignación de nuevas plazas, promociones y prestaciones a los docentes, y por si fuera poco, la vandalización y robo en miles de escuelas a raíz de la pandemia, y aunque a pesar de que se han puesto las denuncias correspondientes, no se ha hecho absolutamente nada, y como cereza del pastel, ya con el regreso presencial la falta de insumos como gel antibacterial, sanitizantes, termómetros, cubrebocas, cloro y otras cosas más.
Este panorama es el adecuado para que el PEF 2022 tuviera un reajuste en salud y educación por lo mencionado arriba, pero en realidad, la preocupación de López Obrador y de su séquito incondicional de diputados fueron las obras faraónicas que se están construyendo a contrarreloj, en definitiva para ganar simpatías, para comprar conciencias para las próximas elecciones. La Jornada del 23 de noviembre de 2021 dice: “para las obras del presidente se asignarán 129 mil 392 millones de pesos para el 2022, de acuerdo al PEF, y dicho presupuesto se dividirá de la siguiente manera: Tren Maya 62 mil 942 millones de pesos, Refinería Dos Bocas 45 mil millones de pesos, aeropuerto de Santa Lucía 11 mil 450 millones de pesos y por último al corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec 10 mil millones de pesos. A pesar de que en nuestra Carta Magna reza en su artículo 4o que toda persona tiene derecho a la protección de la salud y que de acuerdo a la OMS y la OCDE se recomienda que se aplique el 6% del PIB, a pesar de estas recomendaciones, en el PEF 2022 se le destinará apenas el 2.9% del PIB. Mientras el artículo 3o dice “Toda persona tiene derecho a la educación”. La ley general de educación dice en su Artículo 25 “el recurso que se destina al gasto en educación pública y en los servicios educativos, no podrá ser menor al 8% del PIB del país”. Pues en el PEF 2022 se destinará solamente el 5.8% del PIB.
Por cuarto año consecutivo, los que vamos a pagar los platos rotos por las malas decisiones de la 4T y de Morena, somos el pueblo mexicano. Urge que el pueblo se organice, se eduque políticamente y luche hombro con hombro con sus hermanos de clase para que haya un verdadero cambio en beneficio de todo el pueblo trabajador. Ven, te invito. Organízate y lucha con el Movimiento Antorchista.
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