MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

México se desangra en medio de la pandemia

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¿Cómo se relacionan la violencia que se produce alrededor de las actividades del crimen organizado, y la violencia que ejercen los patrones en la industria maquiladora de exportación en contra de sus propios trabajadores? ¿Hay un "hilo conductor" entre ambos fenómenos, una relación causal entre quienes mueren en enfrentamientos del narcotráfico y los obreros que fallecen infectados de Covid-19 en Tijuana, Ciudad Juárez y Matamoros por las condiciones de su trabajo en las "maquilas"?

El viernes 3 de abril, 19 hombres perdieron la vida durante un tiroteo entre presuntos criminales del grupo delictivo La Línea, brazo armado del Cártel de Juárez, y Gente Nueva, del Cártel de Sinaloa, en el municipio de Madera, Chihuahua.El enfrentamiento ocurrió en una brecha que conduce de Las Varas Babícora a El Largo Maderal.Además, en los municipios de Parral, Cuauhtémoc y Urique se supo también de la muerte por disparos de arma de fuego de 11 personas más, el mismo día.

México registró el domingo 5 de abril su día más violento del año, con la cuenta de 105 víctimas de asesinato, en medio de la cuarentena impuesta por el gobierno para combatir la propagación del nuevo coronavirus.La cifra rebasó los 104 casos registrados el 4 de abril.

De acuerdo con estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, aun con el confinamiento, los delitos crecieron a nivel nacional.

Marzo fue el mes más violento desde que inició el gobierno de López Obrador, al cerrar con 3 mil 78 asesinatos.La cifra más alta se había registrado en julio de 2018 con 3 mil 158 homicidios, y desde entonces no se habían superado los tres mil crímenes.Marzo de 2020 fue el segundo mes más violento desde 1997, cuando se inició el registro de homicidios en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Pero la violencia no se limita a los delitos de homicidio violento y robos, que también han aumentado durante el tiempo que va de la presente contingencia de salud, porque, además, especialistas advierten que el aislamiento pone en riesgo a los menores de ser víctimas de delitos sexuales.Al respecto, Ciudad Juárez ha sido considerada en diversos estudios como una zona binacional con alta presencia de explotación sexual infantil.

La violencia en todas sus formas, la criminalidad que está haciendo víctima principalmente a los pobres de este país, está siendo alimentada por toda la serie de factores que se derivan de un solo hecho primigenio, que es la desigualdad social que se traduce en la pobreza en que se encuentra sumergida la inmensa mayoría de los mexicanos.Una ridícula minoría de unas pocas familias detenta la mayor parte del poder económico y se adueña de casi todos los ingresos económicos que se generan durante las jornadas de trabajo de las clases desposeídas.

El bienestar de los obreros estadounidenses, de los canadienses y los mexicanos, no está entre las prioridades de los gobernantes de estos países.Sólo hay que fijarse cómo, en los últimos días, el presidente Donald Trump ha hecho una serie de gestos y declaraciones en contra del aislamiento social y de la paralización temporal de las industrias y actividades no prioritarias, que son medidas que fueron dictadas precisamente por su gobierno para combatir la expansión de la pandemia del Coronavirus.Partidarios fanáticos de Trump han salido a manifestarse en las calles para exigir que se reabran los comercios y las industrias cerradas, en una serie de irracionales e imprudentes acciones callejeras.

Pero todo se embona, y allá en el norte imperial, como también en México, la reapertura de industrias tan influyentes y tan multinacionales y poderosas, como la aeronáutica, la automotriz y la de equipos e insumos militares, es ya inminente.Ya tienen fecha.El gobierno de Estados Unidos montó una campaña para persuadir a México de que reabra muchas fábricas que fueron cerradas debido a las directrices de distanciamiento social del país, con la advertencia que suena más a una amenaza- de que la cadena de suministro de la zona de libre comercio de América del Norte "podría quedar permanentemente paralizada si las fábricas no reanudan pronto la producción".

"La destrucción de la economía es también una amenaza para la salud", twiteó el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, la semana pasada."Hay riesgos en todas partes, pero no todos nos quedamos en casa por miedo a tener un accidente de coche", dijo desafiante y con toda la autoridad que le delegan sus amos, los dueños del "mundo libre".

La presión también ha venido de los altos directivos de las multinacionales, los llamados CEOs estadounidenses, más de 300 de los cuales enviaron una carta al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, para expresarle que estaban "profundamente preocupados" por el cierre de las fábricas.El Departamento de Defensa de EEUU, por su parte, "implora" a México que reabra las plantas que fabrican piezas para sus contratistas.

Ya hay fecha para la tan anunciada reapertura, y es el próximo 12 de mayo.

¿Y cuál es el interés que hay en reabrir las maquiladoras? El analista y empresario chihuahuense Francisco Santini, lo pone en los siguientes términos: "El estado de Chihuahua es el mayor exportador de manufactura en nuestro país.Esta industria exporta anualmente 52,000 millones de dólares.De los cerca de 900,000 trabajadores registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social 360,000 trabajan en la industria manufacturera: 80,000 de ellos laboran en la ciudad de Chihuahua y 280,000 en Ciudad Juárez".

La renuencia a cerrar las maquiladoras en Juárez provocó ya una tragedia social, porque 104 trabajadores de empresas maquiladoras de la fronteriza Juárez han fallecido de covid-19, de los cuales 30 laboraban en alguna de las tres plantas de la compañía estadunidense Lear Corporation; sin embargo, la Secretaría de Salud estatal, por conducto de su vocero para casos de la pandemia, Arturo Valenzuela Zorrilla, reconoce solamente 17 decesos de personal de las factorías por coronavirus.En Juárez, como lo saben perfectamente todos los obreros, el contagio masivo se produjo porque la industria de la maquila, principalmente automotriz, aeronáutica y militar, simuló que suspendía operaciones sólo por tres o cuatro días, pero siguió activa e incluso ofreció a los trabajadores un bono de 500 a mil pesos semanales para laborar durante la cuarentena.

Y así, por razones económicas, por el simple y puro afán de la ganancia patronal, se manda a la muerte a los trabajadores.Pregunto, pues: ¿Hay un "hilo conductor" entre ambos fenómenos, una relación causal entre quienes mueren en los enfrentamientos del narcotráfico y los obreros que fallecen infectados de covid-19 en Tijuana, Ciudad Juárez y Matamoros por las condiciones de su trabajo en las "maquilas"? ¡Por supuesto que sí! Tienen el mismo origen, que es la explotación capitalista de la clase obrera.

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