La cancelación de más de 60 trenes rumbo al norte del País por parte de la empresa “FERROMEX” ha ocasionado que, en el municipio de Irapuato, más de 2 mil migrantes centroamericanos se encuentren varados debajo de puentes y en espera de poder continuar su viaje hacia los Estados Unidos.
Entre la incertidumbre y desesperación por no saber si podrán continuar el camino hacia el ‘sueño americano’ llegaron centenares de migrantes a Irapuato, entre miles de preguntas sin respuesta, un sabor agridulce por su paso por México, la tristeza de dejar su pasado, pero con la firme convicción de que susacrificio valdrá la pena.
Dichos migrantes llevan hasta más de dos meses en camino montados sobre La Bestia, que, para ellos, significa el medio de transporte “más seguro”, porque les evita extorsiones policiales, rechazo en autobuses y abusos de taxistas.
Los migrantes tomaron los bulevares de la ciudad para llegar al Puente Siglo XXI, punto de reunión de migrantes donde, poco a poco volvieron a concentrarse cerca de dos mil centroamericanos en donde recibieron la notificación que ya no pasarían los trenes por orden de Ferromex para evitar los accidentes, de los cuáles, dos han ocurrido en Irapuato.
“¿Qué vamos a hacer aquí? No nos dejan montar en un tren, no podemos comprar pasajes, ¿es la ayuda que da el presidente, dejándonos aquí encerrados?”, cuestionó Alexis, quien dijo tener tres meses en México, porque solicitó el permiso de los 40 días para viajar libremente por México, pero entre la burocracia y las ‘mordidas’ no avanzó su trámite y en la frontera, dice, “están dejando pasar”. Él señaló no querer ayuda de nadie, sólo que lo dejen seguir su camino, pues ya se terminó sus ahorros de 15 años de trabajo para emprender este viaje y ahora dijo sentirse atrapado a medio camino.
Cuestionó que el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que se podía pasar, que había puertas abiertas en México para los migrantes, pero ahora los tienen detenidos, secuestrados y no les dejan salir de un país en el que no se quieren quedar, van de paso y no quieren quedarse aquí, “que nos dejen salir, me siento secuestrado”, declaró para Periódico Correo.
“Migración nos ve como dinero andante”, pues viajar por México es pagar, pagar y pagar, pues los agentes migratorios les cobran cuotas por todo, en todos los retenes, en todas las ciudades, por cada trámite que intentan realizar y es imposible atravesar el país con seguridad, pues anteriormente se tenía un permiso de 45 días, y ahora solo dan cinco, pero te quitan todo el dinero antes de poder llegar a la frontera.
No pueden sacar un pasaje de camión porque primero no se los quieren vender, después cuando lo compran se los venden al triple del precio normal y ya estando arriba, los autobuseros se van parando diciendo que está Migración y tienen que pagar otra cuota hasta hacerlos bajar de las unidades.
Originario de Honduras, Leonardo comentó que él viaja a Estados Unidos para construir una casa y tener algo de qué vivir en su país, para eso tuvo que atravesar la selva y entrando a Panamá hacia México es la muerte, dijo, están los robos, asesinatos y demás, en medio de una caravana donde no puedes confiar en nadie, ni apoyarte en nadie. “Lo más difícil es pasar por México, al principio se tiene que pagar, pagar mucho, todo se tiene que pagar, las personas que pueden pagar pagan y los que no caminamos, porque no alcanza para pagar”, comentó Leonardo, quien tienen más de 20 días en este viaje rumbo a Estados Unidos.
Ahora con la incertidumbre si pasará el tren o no, no sabe qué hacer, pero lo único que tiene claro que va a llegar a la frontera, quizá caminando por donde se pueda, por las vías o por la carretera, ambas muy inseguras, pero no le queda otra que caminar.
Lady Niño González, originaria de Venezuela relató que pasó mucho tiempo dedicando su vida a ser enfermera, sin embargo, el dinero en su país de origen no fue suficiente para poder solventar los gastos de su madre e hijo de 16 años, por lo que tomó la decisión desde hace más de 2 meses de buscar mejores oportunidades en los Estados Unidos, sin prever los abusos de autoridad y cansancio a los que se enfrentaría.
“En el camino hemos encontrado muchas trabas, una de ellas es el punto de migración, nos bajan y nos mandan caminando porque no nos dejan si no, nos quitan el dinero. Tenemos compañeros que los han secuestrado diciendo “métanse por esta trocha que es mejor” y hay personas armadas y encapuchadas que secuestran hasta por cuatro horas, nosotros lo que pedimos es que nos dejen avanzar hasta la frontera” explicó.
Dicho problema social se agravó luego de que la empresa Ferromex informó que ante el notable incremento de personas migrantes concentradas en diversas regiones del país y el severo riesgo que representa para la integridad de ellas el uso de trenes de carga para transportarse, estaría detenido temporalmente, siendo trenes equivalentes a la capacidad de mil 800 camiones, en rutas hacia el norte del país.
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador ha declarado en reiteradas ocasiones que trabaja para salvaguardar la integridad de los migrantes, y ha hecho llamados a los diferentes países de reenfocar los recursos que se destinan a la industria bélica “para el desarrollo de los pueblos, para garantizar oportunidades de trabajo y de estudio”.
Sin embargo, las condiciones en que vivimos los mexicanos no son diferentes a las de esas personas que buscan cruzar la frontera para dar una mejor vida a su familia, pues el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2024 contemplauna inversión del 2.87% del PIB en salud, por debajo del nivel recomendado por los organismos internacionales, en educacióntendrá un pequeño incremento de 2.7%; en infraestructura habrá una disminución de 11.1% con respecto al año pasado, lo que significa que no habrá obras para las colonias y comunidades más marginadas.
Estos son apenas algunos ejemplos de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no esta para favorecer a los más pobres del país. La solución es la organización y concientización de las masas populares para hacer el cambio que tanta falta nos hace.
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