Desde hace algunas semanas, hemos sido testigos de los estragos que ha cobrado la pandemia de coronavirus en el país.Actualmente ya ocupamos el tercer lugar en muertes a nivel mundial, y estoy casi seguro que, si el gobierno se sigue mostrando ajeno al problema y afirmando que su administración ha actuado a la altura de las circunstancias, dejando toda la responsabilidad a la población, podríamos llegar al segundo lugar.
De ese panorama desolador, Puebla no ha sido la excepción, pues ocupamos el quinto lugar con mayor número de contagios a nivel nacional.En el caso de la actividad económica, vimos como miles de personas a lo largo y ancho del estado perdieron sus empleos, los más afortunados aún los conservan, pero laborando medio tiempo o algunos días a la semana, y desde hace cuatro meses no llevan una vida digna por no llevar el suficiente recurso económico y por ende no alcanza para tener alimento suficiente en casa, y les quita toda posibilidad de vivir una plena con su familia.
En ese sentido, hemos observado la desgracia que ha caído sobre cientos de pequeños y medianos empresarios, que han tenido que bajar las cortinas de sus locales por meses, aquí cabe precisar que algunos ya quebraron y cerraron definitivamente, e indudablemente muchos más, desgraciadamente llegaran al mismo destino, olvidados y desplazados de los apoyos federales y estatales para reactivar la economía, así gobierna la 4T.
Todo lo anterior, es únicamente el recuento de los daños que ha dejado la pandemia, sin embargo, Puebla, está plagada de otros problemas que las autoridades en turno no han sabido atacar, sino todo lo contrario, han hecho oídos sordos y muchos de ellos han acrecentado sus cifras, tales como: el robo a transporte público, robo a transeúntes, asesinatos y feminicidios.
Hoy no queda duda que Puebla vive entre el caos y la desgracia por no contar con un mandatario a la altura que los problemas del estado le exigen.Y lejos de que el mandatario estatal, Miguel Barbosa Huerta, se dé cuenta y corrija, o al menos intente hacer algo por cambiar el rumbo del estado, se empeña en asumir acciones contrarias a la realidad, basta recordar con los dichos de que "el coronavirus no infectaba a los pobres", sino únicamente a los ricos, o aquella estupidez de que "con caldo de gallina se curaban de covid-19".Esa actitud mentecata, es copia de la del presidente de la república: Andrés Manuel López Obrador.
Y cuidado si alguien se atreve a mencionar y cuestionar dichas acciones, porque entonces sí, a Barbosa se le da por mostrarse injurioso, que se traduce de acuerdo al diccionario de la lengua española de la RAE en cometer hechos o expresar dichos que atentan contra la razón y la justicia.
Esa misma actitud, es la que tanto les criticaron a los gobiernos anteriores, entre ellas nada más y nada menos que la persecución y encarcelamiento con delitos fabricados a sus opositores políticos, entre los casos más sonados con el gobierno de Barbosa son: el de Alfonso Esparza rector de la BUAP, líderes del Movimiento Antorchista, la alcaldesa de Puebla (siendo de su mismo partido) y contra algunos dirigentes del panismo en el estado.Los casos anteriores solo son los ejemplos más evidentes y de los que la prensa ha dedicado más columnas, no dudamos que existan más.
Con nuestra organización, es sabido que desde su entrada en funciones nos mostramos en desacuerdo con la política de Barbosa y de Morena, sabíamos de antemano que la intención de ambos era golpear a como dé lugar a Antorcha.Acertarle golpes que nos hicieran desistir de nuestra lucha.Dicho que se ha traducido en diversos agravios en contra del antorchismo poblano, sin embargo, en esta ocasión quiero referirme únicamente a la última agresión.Esa misma que fue la de fabricarle un delito que no cometió a nuestra compañera y líder indiscutible de miles de poblanos en el norte de la capital, Rosario Sánchez Hernández.
Hace algunas semanas fue notificada de contar con una orden de aprehensión en su contra por el supuesto delito de robo agravado.Delito que indudablemente no cometió, las pruebas en video y fotografía de los habitantes donde sucedió el hecho así lo confirman.Aun así, la Fiscalía General del Estado, por órdenes de Barbosa, ha emprendido una cacería contra ella, y dicen por ahí que en la FGE ya preparan 16 carpetas más contra líderes de Antorcha, buscando inculparlos de delitos que no cometieron para desprestigiar a la organización y que la población por fin le dé la razón a Barbosa y por fin le aplauda una acción a su gobierno.
Estamos seguros que lo único que busca Barbosa es golpear mediáticamente a nuestra organización a nivel estatal, desprestigiarla como ya lo dije, sin importar las consecuencias que tenga, ya que Antorcha es la única organización que le ha hecho frente y se ha manifestado en contra de la forma de gobernar en el estado, que hoy se encuentra sumido en el desempleo, la pobreza y la marginación.Esa valentía de Antorcha y del pueblo organizado, inquietan al gobernador y sus secuaces, y con sus carpetas de investigación buscan acallar a las miles de voces poblanas que ya le han gritado en la cara lo inútiles que son para gobernar.Si el gobernador está empeñado en girar más órdenes de aprehensión, es una acción estúpida y contraproducente, porque en caso de encarcelar injustamente a algún antorchista, que no dude que miles de mexicanos denunciarán todas las arbitrariedades que se cometen en Puebla, a tal grado de que se arrepienta de actuar injustamente contra el Movimiento Antorchista.
Todos los llamados a frenar las amenazas y la represión en contra de nuestra organización, al mismo tiempo, son un llamado para que rectifique a tiempo señor gobernador, por donde usted le busque, se dará cuenta y tendrá que reconocer que la lucha de Antorcha es legítima, además sabe que los antorchistas siempre nos conducimos dentro del marco de la ley, gestionando apoyos, obras y servicios públicos, y siempre buscando el bienestar de los mexicanos y de los poblanos.Este es un llamado más, señor Barbosa a que frene las injusticias contra el Movimiento Antorchista en Puebla, de no hacer caso, tenga por seguro que nos vamos a defender y el perdedor será usted, más de dos millones de mexicanos nos respaldan y 46 años de existencia lo confirman.
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