La descomposición social propiciada por la incorrecta política de “abrazos no balazos” del presidente Andrés Manuel López Obrador por la falta de una política correcta de distribución equitativa del gasto social y por empecinarse en la construcción de obras inútiles: Tren Maya, Dos Bocas y Santa Lucía (esta última que luce vacía y con pérdidas millonarias que tenemos que pagar los mexicanos con nuestros impuestos), se manifiestan sobre la base de varios indicadores: por ejemplo, en número de homicidios dolosos en los primeros 42 meses del sexenio de Felipe Calderón sumaron 53 mil 319; en el caso de Peña Nieto 74 mil 743 y en el caso de López Obrador 121 mil 651, es decir, un incremento del 118% respecto a Calderón y 62% respecto a Peña Nieto (El Financiero, 21/06/22). Y lo único que se le ocurre al presidente es echarle la culpa al pasado, pero no hay duda, la responsabilidad es suya y de su gobierno.
?Otro indicador es el incremento generalizado de los precios, es decir, la inflación, pues la tasa general anual a la primera quincena de junio es de 7.88% (7.47% subyacente, es decir, bienes y servicios que se consideran no volátiles y 9.13% no subyacente, considera bienes y servicios volátiles). Para que se vea más claro, la media nacional del precio del kilogramo de tortillas fue de 14.21 pesos en junio de 2018; ahora bien, en junio de este año, el precio de la tortilla se encuentra en 20.53 pesos (precio promedio ponderado por población), es decir, con este gobierno se ha experimentado un incremento de 6.32 pesos equivalente al 44.47%.
?Por su parte, el precio del limón estaba en 5.2 pesos el 1 de julio de 2018, pero a un año de este gobierno, 2019, el precio rebasaba ya los 10 pesos, es decir, un incremento de 4.8 pesos por kilogramo en un año que implica un incremento porcentual del 92%. El aguacate estaba tasado en 40 pesos por kilogramo el 1 de julio de 2018 y para el 1 de julio de 2019, ya con el gobierno morenista, el precio estaba en 73 pesos, es decir, un incremento de 33 pesos equivalente al 82.5%.
?Otro caso es el incremento del precio de los combustibles que se traduce en una elevación del precio de los productos al aumentar los costos de producción o los costos de transporte.
Otra de las razones del incremento de los precios está en el hecho de que haya “distorsiones del mercado”, específicamente, la concentración del mercado que resulta de la presencia de monopolios o monopsonios. El monopolio, al ser el único productor, eleva artificialmente los precios de los productos y los pone por encima del precio de mercado. El monopolio, al entrar al mercado, utiliza su poder económico para destrozar a la competencia. Lo hace mediante mecanismos legales y extralegales. Legalmente, cuando le está permitido fijar precios, lo hace por debajo de la competencia para desplazar a los pequeños productores y quedarse con todo el mercado y los extralegales, cuando los monopolios sobornan a las autoridades para obtener determinados permisos que sus competidores no podrán lograr. Asimismo, los monopolios tienen la posibilidad de contar con información a la que los pequeños productores no pueden acceder, esta condición en economía se conoce como información asimétrica y también la utilizan los monopolios a su favor para destrozar a sus rivales. Los monopsonios tienen las mismas características que los monopolios, con la diferencia de que se trata del poder de compra para la distribución.
?La descomposición social llega a la economía como veremos enseguida, pues los intereses por obtener la máxima ganancia están por encima de cualquier otro interés social y, por lo mismo, en el capitalismo no hay amigos sino intereses. Marx señala que “el consumar el proceso de divorcio entre los obreros y las condiciones de trabajo, el transformar, en uno de los polos, los medios sociales de producción y de vida en capital, y en el polo contrario la masa del pueblo en obreros asalariados, en «pobres trabajadores» libres, este producto artificial de la historia moderna. Si el dinero, según Augier, «nace con manchas naturales de sangre en un carrillo», el capital viene al mundo chorreando sangre y lodo por todos los poros, desde los pies hasta la cabeza” y uno de sus productos más crueles es el monopolio y el monopsonio.
?El problema es que en México hay una nueva forma de monopolio que está proliferando derivado de la política de “seguridad” de este gobierno y es la intromisión de un poder extraeconómico que es el control del mercado por los grupos criminales. Se ha sabido que, en algunos estados, por ejemplo, la distribución de productos comienza a ser influida por grupos criminales, en específico el problema del limón y del aguacate; sin embargo, hay zonas del país donde todos los productos del abasto deben ser adquiridos por los pobladores en tiendas especificas auspiciadas por grupos criminales. Si alguien quiere llegar a poner una tienda o quiere abastecer algún producto de primera necesidad, se dice que llegan grupos armados a amedrentar y señalar que nadie puede vender nada sin permiso de esos grupos y todo esto se ha fortalecido con este gobierno morenista.
?Recientemente, se ha escuchado que el pollo ha subido de precio y que la razón es la misma, el control monopólico y monopsónico que quieren imponer los grupos criminales a la sombra de este gobierno morenista que no hace nada por combatirles. Este es el resultado de la política fracasada del presidente de los “abrazos y no balazos”, una razón más para demostrar que no debe seguir gobernando Morena en México y que debe nacer un gobierno popular que represente verdaderamente los intereses del pueblo.
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