En Puebla, el gobernador morenista Luis Miguel Barbosa Huerta ha emprendido una campaña de persecución política en contra del Movimiento Antorchista; esta campaña no es nueva, pues la rabia que Morena tiene hacia Antorcha quedó manifiesta desde antes que el actual presidente de la República Mexicana tomara posesión como tal.Durante su gira de agradecimiento a lo largo y ancho del país, luego de haber ganado las elecciones, fue el escenario perfecto para acusar a Antorcha de intermediaria, de "mochar" los apoyos que las autoridades federales brindaban a los mexicanos, y cuanta cosa más le vino en mente.
Pero la cosa no paró ahí.No mucho tiempo después, medios informativos dieron a conocer a nivel nacional que la Unidad de Investigación Financiera, que dirige uno de los sabuesos más fieles de Andrés Manuel López Obrador, el señor Santiago Nieto, estaba investigando a los dirigentes de Antorcha en Puebla, por presunto robo de combustible y lavado de dinero, imputaciones que no pudieron ser comprobadas porque, evidentemente, se trataba de una mentira del tamaño del sol.
Esta campaña pues, en contra de los antorchistas, no ha menguado ni un ápice.Un día sí, y el otro también, Morena busca, por donde pueda y como pueda, "chingar" a Antorcha.Sí.Así fue la orden directa del presidente de los Estados Unidos Mexicanos al gobernador de Puebla durante una reciente visita este estado."Chinga a Antorcha como puedas".Y el buen mozo, ni tardo ni perezoso, inmediatamente autorizó que se girara una orden de aprehensión en contra de Rosario Sánchez Hernández, líder de los poblanos capitalinos al norte de la ciudad, miembro del Comité Estatal de Antorcha en Puebla e integrante de la Dirección Nacional de nuestra organización.
Como se ve, no se trata de un ataque casual o fortuito, sino todo lo contrario.Bien premeditado en lo más oscuro de las oficinas del gobierno poblano, las que se supone, deberías servir para diseñar estrategias y acciones que resuelvan las carencias y problemáticas que aquejan a miles de familias poblanas laceradas por la pobreza galopante.Como pretexto, y no el más brillante, por cierto, el Gobierno del Estado acusa a la líder antorchista, a ella y a dos compañeros más, de haber robado despensas (¡?), hágame usted el favor de tamaño absurdo.Así pues, de ese tamaño y esa calidad es la moral y honradez política de Morena y sus representantes.
A los antorchistas nos queda claro que esta falsa acusación no es otra cosa que parte del golpeteo político de Morena contra quien ve como un peligro para sus mezquinos intereses.¿qué daño le significaría el pueblo organizado a un gobierno que se dice de izquierda? Pero la verdad, es que este gobierno ni es de izquierda ni esta con el pueblo.Lo único que le interesa es mantenerse en el poder a como dé lugar, aunque para ello tenga que incendiar el país.Desde el inicio del sexenio de AMLO, sus políticas arremetieron en contra de la organización popular, aunque se trata de un derecho consagrado en la Carta Magna.Morena ha enviado reformas que atentan contra la democracia haciendo validando la legalidad para contrarrestar a los partidos políticos y dejarlos inactivos para las próximas elecciones.
Sin duda alguna, el peligro que el Movimiento Antorchista significa para Morena, particularmente en Puebla, está en ser una organización verdaderamente popular, arraigada entre la conciencia del pueblo mexicano, organizado y decidido a dar la lucha por defenderse, aun contra el mayor de los tiranos, como lo han demostrado ser los representantes de Morena.
Por eso mismo, esta agresión, personificada en nuestra compañera Rosario Sánchez Hernández, es contra todos los antorchistas, y no estamos dispuestos a dejarnos violentar por un gobierno dictatorial que es capaz de torcer la ley a su gusto y modo para utilizarla como garrote político y pretender someter a quienes no coinciden con sus planteamientos.
Los antorchistas tenemos la razón, y usaremos nuestra fuerza para exigir que se respete nuestro libre derecho a organizarnos, a comulgar con los ideales políticos que nos parecen correctos y mejores y, sobre todo, a seguir luchando por construir una patria más justa y equitativa para nosotros y las generaciones futuras.Por eso mismo, hacemos el llamado a todos nuestros compañeros de Puebla y de país entero, pero también a aquellos que no son antorchistas, a que se sumen, a que se organicen para poder hacer frente a Morena, que en menos de dos años ha demostrado ser más corrosivo para el país.
Ante la honradez de los antorchistas y de sus dirigentes, a la actual clase gobernante no le queda otra que violar la ley, usarla de papel de baño y garrote político para quitar de enfrente a quienes han dedicado su vida a organizar al pueblo; ahora, es momento de cosechar los frutos, las miles de familias a quien Rosario organizó y politizó, saldrán a las calles a exigir justicia para ella, porque en ese mismo reclamo, piden justicia para sus hermanos de clase, para sí mismos; para denunciar que Barbosa quiere encarcelar a inocentes y que, en Puebla, Morena fabrica delitos.
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