Es importante lo que dice la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en su página web, acerca de la democracia en México:
"La democracia es una condición que sólo puede ser alcanzada a través del respeto de los derechos fundamentales de los gobernados y, por consiguiente, del Estado de derecho.De igual forma, esta (sic) íntimamente relacionada con la búsqueda de mayor igualdad social y la lucha eficaz contra la superación de la pobreza.
"La democracia va más allá de la perspectiva electoral, se entiende como un sistema que promueve y permite el respeto irrestricto de los derechos y libertades de las personas, la creación de oportunidades iguales para todos, la vigencia del Estado de derecho, la formación de valores de igualdad, tolerancia y respeto mutuo a las diferencias, los cuales son fundamento básico de las relaciones sociales pacíficas.
La acepción de democracia de la SRE, dirigida por el conspicuo morenista Marcelo Ebrard, es muy amplia y no hay manera de estar en desacuerdo.En efecto, la democracia debe propiciar una mejor vida para los seres humanos, de nada sirven las leyes si sólo son para la retórica.Si el fin es la humanidad, todo lo que la sociedad impulse, debe servir a la vida de los hombres y mujeres de carne y hueso.Así, la democracia debe ir más allá de la perspectiva electoral, que debe promover el respeto y el ejercicio de los derechos y libertades y todo el etcétera arriba citado.Pero, ¿qué tanto de lo que el gobierno sostiene entender de las categorías democráticas, las practica? ¿Cuánto, de lo que se ha legislado, ha pasado a ser un beneficio directo de las mayorías en México?
Los antorchistas somos ciudadanos mexicanos, agrupados legal y libremente para la defensa de nuestros derechos comunes y nuestra lucha está amparada en la ley, concretamente por los artículos 8º y 9º de nuestra Carta Magna.Nuestro propósito ha sido siempre conquistar una patria y un mundo más justo para todos los seres humanos, así lo hacen constar nuestras obras y acciones.Y, como mexicanos, tenemos derecho a participar de la vida democrática del país.Sin embargo, quienes nos consideran un obstáculo (distintos niveles de gobierno y grupos políticos), nos han atacado de manera irracional durante los 45 años de la existencia Antorcha y han buscado socavar el ejercicio pleno de nuestros derechos.Gobiernos y partidos de casi todas las tendencias se han sumado en distintos momentos a descalificarnos y calumniarnos, pero en el sexenio actual, morena y su 4T han elevado la agresión a una guerra de exterminio contra la organización popular en general y contra Antorcha en particular.
Esta guerra de aniquilación comenzó desde la elección del presidente actual que, en sus giras de "agradecimiento" se puso a insultar en todos los foros posibles a la "antorcha mundial", en clara alusión al Movimiento Antorchista Nacional; continuó con la acusación nunca probada de "corrupción y enriquecimiento ilícito de los líderes antorchistas", que se refritea cada que decimos algo que molesta a los amos de la 4T; vinieron luego los obstáculos de todo tipo para la celebración de nuestros eventos del 45 aniversario, que llegaron al extremo de prohibir la concentración del Regional Sureste en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.Y, en fechas más recientes, en Puebla sufrimos la brutal violación a nuestros derechos ciudadanos y a la propia legislación electoral local, para impedir que el antorchismo poblano se convirtiera en partido político local.
Pero como todo lo anterior no ha bastado para disminuir la fuerza del antorchismo y, cada vez, el morenismo se desprestigia y pierde bases, sus líderes han optado por usar todas las armas, sin importarle caer en la bajeza de la calumnia más vil ni tener reparo en torcer la ley o ajustarlo a la medida de sus intereses personales o de partido, con tal de eliminar o neutralizar a sus enemigos presentes o potenciales.La desesperación por las protestas del personal médico por insumos, de los trabajadores por alimentos y la crítica generalizada del pueblo contra la acción contradictoria del gobierno federal, ha llevado a sus personeros al cinismo total de pisotear todo lo que se entiende por democracia y a emplearse a fondo para evitar la caída de la mal llamada 4T en las elecciones próximas.Sólo así se puede entender la iniciativa de reforma al Código de Instituciones y Procesos Electorales del Estado de Puebla, del diputado y coordinador de la bancada morenista en el Congreso Local en Puebla, Gabriel Biestro Medinilla.
Dicha propuesta, en su bastante vaga y confusa exposición de motivos, luego de reconocer el equilibrio que ha logrado la representación proporcional en el sistema electoral nacional y local, en un sinsentido total, pide eliminar la figura del "gran perdedor", debido a que la considera como un método injusto para acceder a la representación popular, ya que el candidato en esta circunstancia tendría doble vía para llegar a ese fin.Pretende justificar su propuesta aduciendo que al permitir eso, "se le está quitando una oportunidad de representación a alguna fuerza política que debido a múltiples factores" y que "la representación proporcional es la manera mediante la cual la sociedad promueve el acceso a cargos de elección popular de cuadros que, a pesar de no tener un arraigo popular masivo, cuenta con otros atributos, como, por ejemplo, intelectuales, científicos, altruistas o comunitarios". (Ver la exposición de motivos de la Iniciativa de Biestro del 24 de junio de 2020).
Si la ley prevé esa vía de acceso al poder legislativo, es precisamente porque los candidatos que logran una gran votación, representan una parte importante de la población y tienen derecho a llevar la voz y el voto de sus representados.Parece que esta propuesta de Biestro, pretende colar en la próxima legislatura a sus "académicos" de la izquierda de café (como John Ackerman y Paco Ignacio Taibo II) para evitar que verdaderos representantes del pueblo sean los que integren el Congreso.
La iniciativa también propone: "Artículo 41. Los partidos políticos estatales podrán apoyar candidaturas comunes, o fusionarse entre sí o con los partidos políticos nacionales.
...El partido político nacional o local que participe por primera ocasión en una elección local no podrá formar frentes o fusiones, ni postular candidaturas en común."
¿Por qué? ¿Con qué intención? No dice nada al respecto en su exposición de motivos, pero la 4T sin que precise exactamente por qué, desde su surgimiento ha considerado en los hechos al Movimiento Antorchista Nacional como su enemiga (arriba enumeramos someramente los ataques que hemos recibido).No hay duda pues de lo que es Antorcha, incluso para el titular del ejecutivo nacional.Por tanto, con dicha propuesta de reforma parece que morena pretende curarse en salud, por si el Movimiento Antorchista Poblano (MAP) logra en los tribunales federales, lo que la confabulación entre el ejecutivo estatal, el Instituto Electoral del Estado y el Tribunal Electoral del Estado de Puebla le han impedido arbitrariamente: su constitución como partido político local.
Morena procurar cerrar la puerta al pueblo para evitar que acceda al poder.La 4T no respeta la democracia ni siquiera desde la perspectiva electoral.Barbosa, Biestro y Morena saben de la fuerza popular que constituye el antorchismo en Puebla y a nivel nacional, por eso quieren impedir que un partido verdaderamente con raigambre popular pueda aliarse a otras fuerzas para disputarles los puestos de elección popular, pero no lograrán su objetivo.Hagan lo que hagan, el pueblo hará valer su fuerza, con o sin partido, hoy o mañana.Si los gobernantes no entienden aún el sentir popular y no promueven la verdadera democracia, deberán atenerse a las consecuencias.Ojalá que los dirigentes de morena siquiera lean lo que sus funcionarios publican en las páginas oficiales de sus dependencias y esperemos que recapaciten antes de que la fusta obligue al corcel a romper la brida.Antorcha les dice: "El ave canta, aunque la rama cruja, como que sabe lo que son sus alas"; hay que leer a Salvador Díaz Mirón.
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