Ante un ciclo escolar completo de clases virtuales en México y el cierre de los planteles con el fin de evitar el contagio por el mortal virus de la covid-19, la deserción escolar va en aumento de manera desmedida en todo el país, sin aun tener un tabulador preciso del porcentaje exacto de cuántos alumnos perdieron por completo el año escolar, de manera tangible lo viven y describen diariamente como una derrota y desaliento ante la sobre carga de actividades que tienen que abarcar padres de familia y docentes, sumando a esto la responsabilidad de regresar a los alumnos a clases presenciales con peores condiciones que cuando se suspendieron, ya que no cuentan con medidas de salud adecuadas y las instalaciones están en condiciones deplorables.
Las clases virtuales implementadas por la SEP a través de diferentes plataformas accede apenas a la mitad de la población, y los que han tenido la fortuna de esta alternativa han hecho un gasto de hasta 100 pesos diarios, ya que la cobertura que brinda el Canal Once TV para los niños de primaria y preescolar solamente llega al 28 por ciento de los hogares a nivel nacional, las deserciones escolares de acuerdo con información de la SEP en el ciclo escolar 2019–2020 abarcan supuestamente a 2.5 millones de alumnos desde el nivel preescolar hasta el nivel secundaria, pensándose cifras no oficiales que podrían ser hasta el doble y de acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), alrededor de 305 mil 89 universitarios abandonaron sus estudios post pandemia, esto a nivel nacional.
A nivel local los tutores y profesores comentan sentirse abrumados, se han visto sobrepasados por la carga excesiva en ambas partes de la moneda de las clases en línea, por su lado los maestros con la elaboración de planeaciones escritas e impresas en papel para los niños que desde un inicio no tuvieron las posibilidades de un equipo electrónico con acceso a internet, preparar una clase en vivo para presentar en las clases en línea diariamente, el revisado de tareas y estar a disposición las 24 horas de su teléfono celular para las dudas que pudieran surgir.
De igual manera los padres familia de manera disciplinada el tener que acompañar a sus hijos en las clases virtuales, lidiando con la falla o falta de red de internet, el pago excesivo de datos telefónicos, alternar lo anterior con actividades laborales, del hogar y la supervisión de elaboración de trabajos escolares, sumado a eso la responsabilidad que les ha dejado el Gobierno de la 4T de enviar a sus hijos de regreso a las aulas en las mismas condiciones que cuando fueron canceladas las mismas, sin las medidas de salud y limpieza necesarias de las que los hacen totalmente responsables nuevamente al cien por ciento, en tiempo y economía, en sí, no existe guía ni apoyo de parte de ningún órgano gubernamental como lo es la SEP, así lo han expuesto padres de familia de escolares de preescolar, primaria y secundaria de colonias populares de Rioverde, San Luis Potosí y maestros que laboran en planteles de gobierno de este mismo municipio.
Rioverde es uno de los municipios más importantes del estado potosino y se ubica en la región media del mismo, su mancha conurbada tiene poco más de cien mil habitantes y desde hace 25 años ofrece estudios de nivel medio superior a la población, contando actualmente con dos instituciones públicas y tres de carácter privado, a estos planteles acuden estudiantes de varios municipios colindantes como lo son, Cárdenas, Rayón, Cd. Fernández, Cerritos; por mencionar algunos, esto para tener acceso a una opción de formación profesional más adelante y al igual que los estudiantes de educación básica han pasado por dificultades y tenido que dejar de lado sus estudios para dedicarse a trabajar y apoyar en los gastos de sus hogares, ya que familias completas se han quedado sin ahorros y patrimonio, al tener que brindar cuidados y atención médica a alguno de los integrantes contagiados por covid-19.
“Los pocos jóvenes que asistieron al regreso exprés de las clases presenciales en estas últimas semanas de junio del 2021 se veían temerosos de su salud, pero entusiasmados de por fin convivir son sus pares y saborear una clase desde sus pupitres, pero la mayoría de los escolares no tiene un nivel socioeconómico elevado y enfrentan muchas carencias para efectuar sus estudios, todos los factores anteriores influyen en su desempeño escolar”. Informó la Profesora del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyTE) campus “Santa Rita”, Adriana Robledo.
Dentro de los principales problemas que tiene la educación superior en Rioverde, ya se contaban antes de la pandemia los altos índices de reprobación de materias, la deserción de alumnos y la baja eficiencia terminal de los egresados, los cuales son atribuidas a varias causas, entre las que figuran la rigidez y especialización excesiva de los planes de estudio de los planteles privados, los métodos obsoletos de enseñanza y evaluación de los alumnos, la escasa vinculación entre la teoría y la práctica, la falta de programas de apoyo a los alumnos, el rol inadecuado del profesorado ante las necesidades actuales de aprendizaje y una orientación vocacional deficiente.
Padres, profesores y sobre todo los jóvenes estudiantes de esta región están despertando ante la injusticia y rezago educativo extremo, por falta de apoyo e inminente indiferencia de los derechos sociales básicos como son el derecho a la salud y la educación que impiden el sano desarrollo de las capacidades de los niños y los jóvenes, que en un futuro ya a la puerta serán quienes integren el mercado laboral y tengan que sacar a flote la economía no solo de sus familias y el municipio, sino de todo el país.
Estudiantes y maestros mediante manifestaciones virtuales y presenciales se han dado a la tarea de alzar la voz en estos tiempos de la pandemia y de crisis económica para unidos aminorar el duro golpe del extremo rezago educativo, ya que San Luis Potosí en 2018 ocupó el lugar 14 respecto a las demás entidades federativas por su porcentaje de menores de edad en pobreza, con aproximadamente 458,800 menores en esta situación, según últimos estudios del Coneval el crecimiento tecnológico y falta de estudio por medio de los libros, impacta la salud de las personas de manera fisiológica y psicológica, ya que el no tener acceso a las letras y las artes, limita el espíritu de la humanidad, causa confusión, ansiedad y sentimiento de conformismo y hasta depresión, según estudios de investigación expuestos por psicólogos. (Revista de Investigación Educativa 12, enero-junio 2019).
La deserción y el bajo aprovechamiento escolar, junto con el trabajo infantil, son retos a enfrentar para terminar con la transmisión intergeneracional de la pobreza. Vivir en situación de pobreza durante la infancia y la adolescencia limita la posibilidad de las personas de desarrollar su potencial en el futuro, cambiar esto no es tarea solo de la sociedad y quien la integra, sino de los que están a la cabeza de los gobiernos federales, estatales y municipales.
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