Ciertamente, la llegada de una nueva administración lleva inevitablemente a la reflexión, acerca de que si, ahora sí, con el que llega habrá un balance positivo de solución a las demandas de nuestros representados, familias humildes que han documentado desde anteriores administraciones sus necesidades básicas como vivienda, infraestructura educativa, de salud, apoyos sociales.; pero que siguen a la espera ( pero no de manera pasiva) que se les haga justicia y por decirlo llanamente que se les atienda, se les escuche y se dé solución. Poniéndolo en contexto amigo lector. Han pasado ya casi 10 meses desde que entregamos el pliego petitorio de demandas elementales referidas más arriba y hasta el momento no hay un funcionario del gabinete del gobernador Víctor Castro que se proponga hacer su trabajo.
Cierto es que ha habido muchas reuniones, algunas francamente forzadas por la insistencia y las manifestaciones que las familias de Los Cabos y La Paz han realizado necesariamente ante la nula solución de sus planteamientos, que de viva voz se le han hecho llegar a el Secretario de Gobierno Homero Davis Castro, quien a su vez giro instrucciones para que los funcionarios: el Sub Secretario Omar Antonio Zavala, la titular del Invi, Fernanda Villareal, de la secretaria del Trabajo y Bienestar, Isidro Ibarra, entre otros, dieran solución. ¿Cuál ha sido la actitud? Ya no dan la cara, guardan silencio sepulcral ante los reclamos de la gente que pide atención. ¿Habrá alguien que si le ayude al gobernador? Queremos pensar que no es línea y contradicción de lo anunciado hace unos meses atrás de que “este gobierno atiende a todo mundo”. En prevención de las posibles manifestaciones que se avecinan diría yo, debe retomarse el dialogo y la atención seria de los problemas planteados, por alguien que si realice su “chamba”.
¿Para qué mentirle al pueblo? Lo único cierto es que los mexicanos a pesar de los discursos y buenos deseos de los funcionarios seguimos viviendo en una sociedad tan inequitativa e injusta donde como siempre, como se dice coloquialmente: ¡el que tiene más saliva come más pinole! Esta semana se vio a diferentes funcionarios federales asistir a Baja California Sur a reunirse con empresarios y funcionarios de este Gobierno estatal; y está muy bien, pero la pregunta obligada es: ¿y la gente de las colonias que espera también reunión y solución, para cuándo?
Me llama la atención la siguiente nota de https://elmundodigital.mx: “Durante la inauguración de la Feria de Reclutamiento para el Bienestar en Los Cabos, 50 empresas de este municipio ofrecieron mil 350 oportunidades de empleo a buscadores de diversos perfiles, el gobernador Víctor Castro Cosío agradeció la solidaridad y empuje de los empresarios de este destino turístico, ya que con estas acciones demuestran el apoyo a Baja California Sur, con un empleo a quien lo necesita”.
Se manifestó a favor de continuar impulsando el desarrollo empresarial, a cambio de que éste, ayude a mejorar la condición de las comunidades; que cuenten con más calles pavimentadas, drenaje, mejor atención a la salud.
Vea usted amable lector estas declaraciones, que las aplaudimos con demasía, y claro finalmente, señaló que la misión de gobernar es para todas y para todos; y en ese sentido, reiteró la necesidad de sumar esfuerzos para que la transformación avance. La duda es, si ahí estuvieron varios funcionarios de su gabinete, y, escucharon el discurso, ¿se pondrán a trabajar como lo manda el gobernador? O solo es pose para la foto.
Desde su fundación, hace 48 años, el Movimiento Antorchista ha impulsado las actividades de gestoría y movilización fundamentados en nuestros artículos constitucionales, además de esto promueve eventos deportivos, culturales y artísticos para formar mexicanos con una visión más clara sobre la realidad del mundo, y de nuestra patria. Hoy que Antorcha sufre la guerra de descalificaciones desde las altas esferas del Gobierno federal a través del propio presidente de la República quien desde antes de tomar posesión del cargo federal decretó nuestra desaparición aquí seguimos, y nos defendemos de forma legítima con nuestros modestos medios, a la vez que exigimos que se respeten los derechos de libre asociación con fines lícitos de los mexicanos. Y por lo tanto solución a los problemas.
Por último, los antorchistas estamos convencidos que los males de la patria son derivados de la concentración de la riqueza en unas cuantas manos provocando la pobreza en las mayorías, por eso invito primeramente a todos los antorchistas del estado, a estar pendientes de las gestiones de exigencia primero, en que se nos atienda, y si no hay vistos de disposición a hacerlo, por todo lo anterior descrito, a seguir haciendo acciones que solo pueden y deben ser desarrolladas por el pueblo consciente de su realizad, aquel que vive y siente a diario los problemas para educar a sus hijos, para curarse una enfermedad y para llevar el sustento diario a su familia. Por eso los invito a sumarse y luchar con los pobres de México, por una patria más justa. Estemos pendientes.
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