Para el caso de nuestra organización, en la que nuestros militantes son gente humilde y trabajadora, se nos negó la posibilidad de conformar un partido político porque se verían afectados los intereses de Morena impidiendo que los mexicanos tengan la opción de votar por quienes de verdad representen. 

Ninguno de los partidos existentes representa los intereses de la gente que vive marginada por sus mismos gobiernos municipales, estatales y federales. Por años habitantes de comunidades y colonias viven en condiciones insalubres, carentes de los servicios más elementales como el agua potable que ahora se considera como un derecho humano, o bien están sin drenaje sanitario y las aguas negras pasan en medio de las calles generando contaminación, otros carecen de electricidad, aunque esto favorezca la inseguridad, etc. Los candidatos y sus partidos han pasado años prometiendo que ayudarán a cambiar las condiciones de vida, pero ya estando en el poder olvidan porqué la gente voto por ellos.

Ante los graves problemas de desempleo, falta de obras, inseguridad y pandemia, es necesario que los ciudadanos sean cuidadosos, analicen e impulsen a representantes populares, así como a gobernantes comprometidos con el desarrollo social y no a cualquier improvisado en la próxima contienda electoral que culminará el 6 de junio de 2021. 

Por lo que corresponde a Antorcha varios de nuestros líderes están buscando gobernar municipios de México, tal como sucede en Guadalupe, donde Osvaldo ávila aspira a la candidatura por la coalición PRI-PAN- PRD y está seguro que es necesario incentivar la participación ciudadana en el ejercicio político toda vez que es el dirigente estatal del Movimiento Antorchista.  

Como líder social cree profundamente que la mejor opción para la gobernanza es la alianza con distintos sectores de la población para que coadyuven en la transformación de la sociedad donde empresarios, amas de casa, comerciantes, profesionistas y estudiantes tengan participación activa para resarcir el tejido social. Como vemos, esto es en sentido inverso a las propuestas de Morena donde sus militantes sólo tienen derecho a recibir los beneficios económicos, pero deben permanecer callados y alejados de las decisiones cupulares centralizadas por el titular del ejecutivo, pero nada de organización ni unidad, porque dispersos es más fácil controlarlos. 

Osvaldo ávila es luchador social desde hace 16 años, con su labor y experiencia es capaz de conducir los destinos del municipio pues tiene capacidad para enfrentar los retos actuales, lo que se ha demostrado en procesos electorales pasados que lo han colocado en la función pública como regidor de 2010 a 2013 y más tarde como diputado del distrito 4, por lo que mantiene vínculos con amplios sectores urbanos y rurales. 

Por eso, el hablar de inclusión y pluralidad dentro del proyecto del antorchista no es algo ajeno dado que en su movimiento se promueve siempre la organización, vigilancia y exigencia dentro del marco de la legalidad y se impulsa a que la gente participe en la solución de sus problemas y que quienes lleguen a gobernar cumplan sus promesas de campaña encabezando acciones que permitan desarrollo para la población. 

Ante este escenario, el pueblo politizado debe impulsar a los candidatos antorchistas para lograr un gobierno que se enfoque en el desarrollo de los municipios de nuestro país, debe escoger a mujeres y hombres comprometidos que no se enamoren del poder y dinero para su beneficio personal, sino que resuelvan las necesidades más elementales de los mexicanos tal como lo dice nuestra constitución política.

Es tiempo de unirnos y organizarnos en una sola alianza que represente a los mexicanos en todos los sentidos y dejar atrás la propuesta de Morena que nada cambió y en cerca de tres años de gobierno está dividiendo y destruyendo a México.